MADRID.- En pleno
vacío de poder en el Gobierno de la nación y con la sede del PSOE
incendiada, la fusión de las dos entidades participadas por el Fondo de
Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) vuelve a resurgir sobre unas
ascuas aún no apagadas. Hace tan sólo unos meses, el presidente de
Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, reconocía que ambas entidades son
complementarias. El anuncio oficial, aunque sea tan sólo "una actuación
de estudio" según el FROB, reconoce el fracaso del rescate a la banca
española, según www.capitalmadrid.com
La
pretendida devolución de las ayudas a la banca para su
reestructuración se había trocado, desde hace tiempo, en la
recuperación del máximo posible del dinero público inyectado a
distintas entidades. Las millonarias pérdidas del FROB y la
imposibilidad de reflotar algunas entidades ya condenaba a que
Bankia y BMN, las dos entidades aún con presencia mayoritaria del
Estado, acaben fusionadas.
La operación de absorción, ya que el papel principal corresponde al grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri, se ha planteado ya en los últimos meses. De hecho, el propio Goirigolzari reconocía que ambas entidades "son complementarias" durante un encuentro en Santander durante el pasado mes de junio.
Lo más curioso es que la pretendida y medida fusión se produce en un momento en el que el Gobierno estatal está en funciones y la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid arde casi por los cuatro costados. Tal vez por ello, las cautelas con las que anuncia el FROB sus planes sobre las dos entidades nacionalizadas.
"Se trata exclusivamente de una actuación de estudio que, en su caso, exigiría la posterior adopción de la decisión final en una Comisión Rectora con representantes de los Ministerios de un Gobierno en plenas funciones, y dentro del marco legal aplicable, en particular de ayudas de Estado, y previa obtención de las autoridades correspondientes", subraya en su comunicado oficial el FROB.
El fondo de rescate de la banca española reconoce en ese párrafo el fracaso de la reestructuración de la banca española, a expensas además de los avatares políticos que se viven estos días. Las ayudas a BMN, el grupo presidido por Carlos Egea como máximo responsable de Caja Murcia, pasaban por una salida a bolsa que se ha demorado mes tras mes en los últimos tiempos.
Es verdad que la actual situación de los mercados no invita a aventuras de este tipo y, mucho menos, tras los fiascos vividos con la propia Bankia en julio de 2011. El grupo presidido por Carlos Egea ha registrado un descenso de su beneficio en el primer semestre del 23,8% (32 millones de euros), un descenso de su rentabilidad y una morosidad del 10,8% en los seis primeros meses del año.
¿Suma o resta?
Si Bankia tiene que absorber, al final, a BMN, la pregunta es si la operación supone una adicción o una rémora. José Ignacio Goirigolzarri puede ver oportunidades de sinergias, sobre todo en algunos territorios de los que Bankia tuvo que retirarse, por el rescate del que fue objeto, y en los que BMN tiene una presencia significativa.
En algunos círculos consideran que la única salida para BMN, donde fue consejero el ministro de Economía Luis de Guindos, supone nada. Bajo su criterio, la suma aporta nada e, incluso, resta el esfuerzo de reflotamiento que el equipo de Goirigolzarri ha aplicado en Bankia desde su llegada en mayo de 2012.
El FROB ya precisaba en su comunicado que se exploran "otras posibles alternativas" para lograr un mayor valor en sus participaciones en Bankia y BMN, en torno al 65%. Las crecientes dudas sobre la banca española y los frustrados objetivos de algunas inversores internacionales en algunas entidades, como Popular o Sabadell, invitan a pocas más opciones.
La operación de absorción, ya que el papel principal corresponde al grupo presidido por José Ignacio Goirigolzarri, se ha planteado ya en los últimos meses. De hecho, el propio Goirigolzari reconocía que ambas entidades "son complementarias" durante un encuentro en Santander durante el pasado mes de junio.
Lo más curioso es que la pretendida y medida fusión se produce en un momento en el que el Gobierno estatal está en funciones y la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid arde casi por los cuatro costados. Tal vez por ello, las cautelas con las que anuncia el FROB sus planes sobre las dos entidades nacionalizadas.
"Se trata exclusivamente de una actuación de estudio que, en su caso, exigiría la posterior adopción de la decisión final en una Comisión Rectora con representantes de los Ministerios de un Gobierno en plenas funciones, y dentro del marco legal aplicable, en particular de ayudas de Estado, y previa obtención de las autoridades correspondientes", subraya en su comunicado oficial el FROB.
El fondo de rescate de la banca española reconoce en ese párrafo el fracaso de la reestructuración de la banca española, a expensas además de los avatares políticos que se viven estos días. Las ayudas a BMN, el grupo presidido por Carlos Egea como máximo responsable de Caja Murcia, pasaban por una salida a bolsa que se ha demorado mes tras mes en los últimos tiempos.
Es verdad que la actual situación de los mercados no invita a aventuras de este tipo y, mucho menos, tras los fiascos vividos con la propia Bankia en julio de 2011. El grupo presidido por Carlos Egea ha registrado un descenso de su beneficio en el primer semestre del 23,8% (32 millones de euros), un descenso de su rentabilidad y una morosidad del 10,8% en los seis primeros meses del año.
¿Suma o resta?
Si Bankia tiene que absorber, al final, a BMN, la pregunta es si la operación supone una adicción o una rémora. José Ignacio Goirigolzarri puede ver oportunidades de sinergias, sobre todo en algunos territorios de los que Bankia tuvo que retirarse, por el rescate del que fue objeto, y en los que BMN tiene una presencia significativa.
En algunos círculos consideran que la única salida para BMN, donde fue consejero el ministro de Economía Luis de Guindos, supone nada. Bajo su criterio, la suma aporta nada e, incluso, resta el esfuerzo de reflotamiento que el equipo de Goirigolzarri ha aplicado en Bankia desde su llegada en mayo de 2012.
El FROB ya precisaba en su comunicado que se exploran "otras posibles alternativas" para lograr un mayor valor en sus participaciones en Bankia y BMN, en torno al 65%. Las crecientes dudas sobre la banca española y los frustrados objetivos de algunas inversores internacionales en algunas entidades, como Popular o Sabadell, invitan a pocas más opciones.