Hay noticias
relevantes que no siempre merecen la atención de los medios españoles.
Es el caso de la compra de Precision Castparts por 37,200 millones de
dólares ejercitada por el Fondo Berkshire Hataway, capitaneado por
Warren Buffet. Si el rescate griego ha tranquilizado a los mercados, la
devaluación del yuan chino ha perturbado las expectativas.
¿Devaluaciones competitivas, medidas de retorsión para frenar la amenaza
de más mercancías chinas invasoras?
A
juicio del premio nobel Paul Krugman, “el yuan ha estado claramente
infravalorado hace cinco años pero ahora está sobrevaluado”, lo
que puede ser en alguna medida cierto si nos fijamos en la
depreciación del euro frente al dólar y el propio yuan, pero que es
menos cierto a la vista del superávit comercial de China.
Lo relevante es que la devaluación del yuan esconde una auténtica política mercantilista de empobrecer al vecino vendiéndoles más de lo que se compra. Una política mercantilista que apunta hacia Japón y la Eurozona. ¿Qué le pasaría a Alemania si mantuviese la soberanía monetaria del deutsche mark sin la cobertura del resto de países de la zona? Una auténtica salvaguardia que España no ha sabido utilizar.
China es un suministrador lejano pero es nuestro tercer suministrador, sólo superado por Alemania y Francia. Un socio comercial unidireccional cuyas ventas a España suponen el 10% de nuestras importaciones. En los cinco primeros meses de 2015 las exportaciones chinas hacia España han crecido a una tasa del 24,6% con relación al año anterior. Ninguna otra magnitud económica ha registrado semejante pujanza.
El déficit comercial con China equivale al 80% de nuestro déficit comercial y si las alarmas sobre el déficit comercial global no se han disparado ello es debido a que la factura del petróleo ha bajado en un 40%. Observemos por otro lado que con Francia tenemos superávit comercial y que con Alemania nuestras ventas de mercancías y servicios turísticos equilibran los cobros y pagos entre los dos países.
Rescate griego
El entendimiento entre la troika y el gobierno griego no deja de ser una buena noticia. Entre las exigencias impuestas, el equilibrio presupuestario en primer lugar es la única manera de modernizar el modelo productivo y sobre todo corregir una administración del Estado corrompida por el clientelismo que han impuesto los partidos políticos. Un clientelismo depredador del que habría dicho Carlos Marx que “porta en sí mismo la semilla de su propia destrucción”.
El compromiso del gobierno griego de convertir a su Instituto de Estadística en una agencia independiente es un antídoto contra la falsificación de las cifras y los falsos mensajes del partido en el gobierno de turno.
La compra de Precision, un metalúrgico de base, cuyos ingresos se generan vía los suministradores de la industria espacial (United Technologies, Rolls Royce y especialmente General Electric) es una apuesta por el crecimiento de la industria, máxime cuando se ha pagado esa fortuna.
La apuesta de Buffet
Una apuesta financiera por otro lado porque las acciones de Precision, a causa de los menores suministros a la industria minera y petrolera, habían bajado en un 30%. La compra es un excelente arbitraje por parte de Buffet que aprovecha un descenso a corto plazo de las acciones para formalizar una arriesgada apuesta en un horizonte a largo plazo.
Las previsiones de Buffet se basan en unas compras potenciales de 38.000 jets en los próximos veinte años que se sumarían a los 21.000 actualmente en servicio; una apuesta por un crecimiento robusto y continuado del transporte y del turismo mundial.
Hechos y noticias en este verano meteorológicamente bipolar de calores extremos y tormentas e inundaciones, mientras el FMI nos envía la advertencia de que nuestro modelo de crecimiento económico tiene un corto recorrido.
(*) Economista del Estado
Lo relevante es que la devaluación del yuan esconde una auténtica política mercantilista de empobrecer al vecino vendiéndoles más de lo que se compra. Una política mercantilista que apunta hacia Japón y la Eurozona. ¿Qué le pasaría a Alemania si mantuviese la soberanía monetaria del deutsche mark sin la cobertura del resto de países de la zona? Una auténtica salvaguardia que España no ha sabido utilizar.
China es un suministrador lejano pero es nuestro tercer suministrador, sólo superado por Alemania y Francia. Un socio comercial unidireccional cuyas ventas a España suponen el 10% de nuestras importaciones. En los cinco primeros meses de 2015 las exportaciones chinas hacia España han crecido a una tasa del 24,6% con relación al año anterior. Ninguna otra magnitud económica ha registrado semejante pujanza.
El déficit comercial con China equivale al 80% de nuestro déficit comercial y si las alarmas sobre el déficit comercial global no se han disparado ello es debido a que la factura del petróleo ha bajado en un 40%. Observemos por otro lado que con Francia tenemos superávit comercial y que con Alemania nuestras ventas de mercancías y servicios turísticos equilibran los cobros y pagos entre los dos países.
Rescate griego
El entendimiento entre la troika y el gobierno griego no deja de ser una buena noticia. Entre las exigencias impuestas, el equilibrio presupuestario en primer lugar es la única manera de modernizar el modelo productivo y sobre todo corregir una administración del Estado corrompida por el clientelismo que han impuesto los partidos políticos. Un clientelismo depredador del que habría dicho Carlos Marx que “porta en sí mismo la semilla de su propia destrucción”.
El compromiso del gobierno griego de convertir a su Instituto de Estadística en una agencia independiente es un antídoto contra la falsificación de las cifras y los falsos mensajes del partido en el gobierno de turno.
La compra de Precision, un metalúrgico de base, cuyos ingresos se generan vía los suministradores de la industria espacial (United Technologies, Rolls Royce y especialmente General Electric) es una apuesta por el crecimiento de la industria, máxime cuando se ha pagado esa fortuna.
La apuesta de Buffet
Una apuesta financiera por otro lado porque las acciones de Precision, a causa de los menores suministros a la industria minera y petrolera, habían bajado en un 30%. La compra es un excelente arbitraje por parte de Buffet que aprovecha un descenso a corto plazo de las acciones para formalizar una arriesgada apuesta en un horizonte a largo plazo.
Las previsiones de Buffet se basan en unas compras potenciales de 38.000 jets en los próximos veinte años que se sumarían a los 21.000 actualmente en servicio; una apuesta por un crecimiento robusto y continuado del transporte y del turismo mundial.
Hechos y noticias en este verano meteorológicamente bipolar de calores extremos y tormentas e inundaciones, mientras el FMI nos envía la advertencia de que nuestro modelo de crecimiento económico tiene un corto recorrido.
(*) Economista del Estado
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