El PP ha perdido la mayoría absoluta por primera vez en veinte años en
las elecciones autonómicas celebradas ayer y Ciudadanos se convierte en
la llave para la investidura de Pedro Antonio Sánchez como séptimo
presidente de la Comunidad.
El PSOE se recupera al ganar dos diputados,
Podemos irrumpe con fuerza en la Asamblea y Ciudadanos obtiene cuatro
parlamentarios. Ganar la Región, la candidatura en la que se incluye IU,
que contaba con un escaño, no obtiene representación, al igual que
UPyD.
El bipartidismo sale malherido de estos comicios, aunque
mantiene cierta fuerza, ya que el PP pierde 11 escaños en la Asamblea,
más de veinte puntos y casi 150.000 votos, y los socialistas sólo ganan
dos parlamentarios, mantiene el mismo porcentaje de apoyo y pierde en
torno a 4.400 votos.
La formación liderada por Óscar Urralburu, Podemos,
logra seis parlamentarios regionales con el 13% de los sufragios y
obtiene la mitad de su representación por la circunscripción de Murcia,
mientras que Ciudadanos se estrena con cuatro asientos, tres de ellos en
esta misma circunscripción.
El PSOE se convierte en el partido
más votado en la comarca del Noroeste, como ya era tradicional en las
primeras citas electorales hasta que el PP le arrebató la hegemonía. Ha
logrado casi el 40% de los sufragios por esta circunscripción, cuatro
puntos por encima de los populares, aunque ha perdido algo más de mil
votos.
El PP logra su mayor respaldo electoral en las comarcas en el
Guadalentín y el Altiplano, que desplazan a las circunscripciones de
Murcia y Cartagena-Mar Menor, en las que llegó a conseguir un porcentaje
de votos del 60%. En estos comicios, la mayor parte de los sufragios
los pierde en estas dos zonas, de lo que se han beneficiado las
formaciones de Podemos y Ciudadanos. La abstención alcanzó el 34,79%, un
punto más que en las elecciones de 2011.
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