CARTAGENA.- La división
interna del PP, con la alcaldesa Pilar Barreiro, por un lado, y
los concejales que tratan de evitar que repita como candidata en las
elecciones municipales de mayo, por otro, provoca que unos y otros no
tengan muchas ganas de sentarse en la misma mesa a compartir turrón y
otros dulces, porque el sabor de lo que está atravesando en estos
momentos el partido en la ciudad portuaria es más bien bastante amargo, según revela hoy 'La Opinión'.
Fuentes consultadas sostienen incluso que ni siquiera se reparte, se
ofrece y se vende la lotería de Navidad del PP de Cartagema con la
alegría de otros años.
Y ese descontento no llega únicamente a los
que tienen responsabilidades y ocupan cargos públicos.
Desde el partido
admiten que la sede de la calle Santa Florentina también está triste,
que se convocan encuentros y reuniones para afiliados y simpatizantes
del PP y no asiste prácticamente nadie y que la tensión en los pasillos
casi se puede cortar en algunas ocasiones, algo que también ocurre en
los despachos de las dependencias municipales, donde la rebeldía de los
ediles del Gobierno contra la alcaldesa es un tema de conversación más
que recurrente.
Así las cosas, la incertidumbre de cara a las
elecciones de mayo es total. De hecho, esta misma semana, el vicealcalde
José Cabezos anunció que él no será candidato a la Alcaldía en las
próximas elecciones municipales, tras negar que forme parte de algún
tipo de ´alianza rebelde´ que persigue derrocar a Barreiro. También el
concejal de Empleo, Joaquín Segado, se desmarcó de esa ´conspiración´ al
señalar que no se ha reunido en últimas fechas con el presidente del PP
regional, Ramón Luis Valcárcel, algo que fuentes cercanas al edil y al
partido aseguraron a esta redacción que sí se había producido.
Y
en medio de todo, aparecen concejales que se decantan por una línea o
por otra, como es el caso de las ediles Fátima Suanzes, Clara Heredia o
Ruth Collado, entre otros, que ya han mostrado su fidelidad a la
alcaldesa. No obstante, hay miembros del Gobierno local que se han
acercado más al bando rebelde, como es el caso del concejal de
Seguridad, Mariano García, según indicaron fuentes del partido. Su buena
relación con Francisco Espejo, edil de Urbanismo, habría sido vital
para que García, que tan sólo cuenta con la presente legislatura como
bagaje político municipal, se postulara por una transición ´tranquila´.
Y
es que, algunos ya reclaman que se ponga fin a estos desencuentros
entre los propios populares y que se renueve el partido por completo en
el ámbito local. Quieren que se dé un golpe encima de la mesa que
despeje las dudas de cara a la cita electoral y erradique de raíz el
problema. La cuestión es que la falta de liderazgo que dicen que existe
actualmente en el partido, con una alcaldesa a la que los suyos le están
pidiendo que se vaya, no deja muy claro quién tiene la potestad para
tomar las riendas de una formación que, tras dos décadas de éxitos y
alegrías, se muestra completamente nerviosa, insegura y descontrolada.
Así pues, no parece haber muchas ganas de brindar
este año en las filas del PP de Cartagena. Los populares de la ciudad
portuaria ya tienen fecha para la tradicional comida navideña de
hermandad que, en principio, se celebrará el próximo 13 de diciembre y,
aunque se presupone que será en La Dama, como en años anteriores, nadie
ha anunciado aún el lugar, cuando otras veces a estas alturas, esos
detalles ya los sabían todos y todo estaba más que organizado para la
celebración, señalan fuentes del partido.
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