martes, 17 de diciembre de 2013

El diputado Martínez-Pujalte la lía al comparar Murcia con Cartagena sin venir a cuento

CARTAGENA.- La asociación Convergencia Cívica de Cartagena y Comarca ha expresado en un comunicado su «profundo malestar por unas recientes palabras del diputado del PP, Vicente Martínez-Pujalte, que contenían, a nuestro entender, una burla y falta de respeto hacia nuestra ciudad, Cartagena».

Al parecer, durante  la Convención Regional del Partido Popular celebrada el pasado sábado, el susodicho diputado llegó a afirmar que Murcia era mejor que Cartagena,
El colectivo cartagenerista afirma ahora que «tanto las palabras como la repercusión de las mismas dentro del recinto y entre los demás dirigentes populares presentes en el acto suponen un menosprecio intolerable para la ciudad, sumida en un absoluto estancamiento y decadencia, fruto de las políticas del Gobierno local y autonómico, del mismo signo político que aquellos que faltaron a Cartagena».
«Una broma de mal gusto, risas y aplausos por parte de una amplia representación popular, que humillan a los cartageneros, sólo demuestran y prueban todas las actuaciones administrativas hasta la fecha: políticas centralistas hacia la capital de la Región y contrarias a una ciudad como la nuestra, la que (paradójicamente) da más a esta Comunidad Autónoma, pero la que menos recibe», expresa el colectivo.
La asociación no se explica y reprueba que la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, «que, se supone vela por este municipio, deje, una vez más, a su ciudad en evidencia, dando siempre la  callada por respuesta y permitiendo ataques y burlas descaradas y continuas».
Desde la asociación consideran que «en absoluto esta ciudad merece tales desarreglos, comentarios o risas. Entendemos que el Partido Popular es el actual representante de toda la ciudad y de toda la Región y, como tal, así debe actuar, sin menospreciar a ningún municipio o demarcación (y mucho menos públicamente)».
Por todo ello, dice Convergencia Cívica de Cartagena, «no podemos más que exigir al titular de tales declaraciones una inmediata rectificación, así como solicitar las debidas explicaciones a los dirigentes locales. Es su obligación comenzar a defender, de una vez por todas, a una ciudad desamparada, con cada vez menos servicios, más deuda pública y menos fondos».

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