El último 'conejo' de Valcárcel / Guindillas semanales de Argárico

* El viaje del alcalde de Murcia a Londres es una nueva tomadura de pelo del partido gobernante a todos los murcianos, por sus vanas promesas de inversión y empleo. Él sabrá por qué lo enmascara así. Pero el argumento es huero y se caé solo por muy inculta que sea nuestra sociedad regional, aquejada ahora, además, de una alterada salud mental por culpa de la crisis. Yo le pediría un poco de respeto a la escasa inteligencia colectiva que aún queda entre la ciudadanía. Y que no olvide las cuentas aún pendientes por Nueva Condomina. Ese tema será su 'waterloo' político seguro.


* Otro 'conejo', que seguramente acabará en más presuntos delitos (veáse lo de Nueva Condomina), es el camelo (para ingenuos y bienpensantes) de la Paramount. Todo es una pura simulación de inversiones potenciales de cara al 20-N ya que tras quince años en el poder regional, Valcárcel no puede aportar ni una sola realización concreta. Lo demás, pan, pijo y habas, mis queridos lectores-seguidores. Porque la perullada del cateto del consejero Cruz, el 'No Typical', aparte del fracaso, puede llegar a ser hasta una presunta malversación por parte de unos cuantos parientes y amigos. Ojo. Porque en esta familia se ha perdido el sentido del ridículo y todo temor de Dios aunque el Presidente anda cabizbajo hace semanas pensando que desde Génova se la hagan fina tras el 20N.


* El tiempo y la nueva luz hacen de revelador y fijador sobre la verdadera realidad de la extinguida Caja Murcia (poco más que una casa de préstamo y empeño), a quien la crisis sorprendió en plena expansión de oficinas por absoluta falta de información estratégica de la Dirección y sin la más mínima profesionalidad de su cúpula directiva. Los nuevos empleados, ahora del increíble Mare Nostrum, se enfrentan, como consecuencia, a despidos y traslados forzosos para que la mayoría opte por el finiquito y el paro interminable. Hay pocas dudas entre expertos que el final no puede ser otro que el FROB y alguna detención más adelante.


*  La corrupción está tan extendida e infiltrada en los intersticios de la sociedad murciana que ha llegado hasta algo impensable para nuestros buenos huertanos: la Junta de Hacendados. Unos supuestos desaprensivos parece que han aprovechado su situación de poder orgánico para hacer negocio especulativo con terrenos de acequias de los regantes. A ver si la Justicia se comporta como tal en este caso o sigue mirando es esta región a los pajaritos del ficus de Santo Domingo. Que ya está bien.


* Mientras nuestras dos universidades públicas se encaminan hacia la inevitable quiebra económica (la científica hace tiempo que la tienen asumida y por eso huye hacia Madrid el rector Faura de la mano de Federico Trillo; Cobacho es un producto tan local que no tiene a dónde ir ni que ofrecer porque no habla idiomas y con cierta dificultad el castellano), la producción industrial que deberían haber contribuido a mantener ambas instituciones también se sigue desplomando mes a mes, junto al empleo, hasta el punto de haber tenido que orientar ahora hacia África nuestra actividad exportadora, tradicionalmente dirigida hacia Francia, Alemania y el Reino Unido. 


* Y es que con los talentos y los sinvergüenzas que circulan por la Región, qué se puede esperar sino deterioro y decadencia. La mata es lo que da y si no, ahí está el impostor de Ángel Martínez (lo de impostor es porque no tiene estudios y da a entender ser lo que no es), pontifica desde la ignorancia más supina y no perdona condumio posible aunque gafa todo lo que toca. Le escriben desde la Universidad de Murcia, previo pago al amanuense de la Facultad de Economía, los artículos a los que rubrica con su nombre. Antes se pagaba desde Alicante y ahora se paga desde Cartagena. Pero, eso sí, nunca del propio bolsillo. Saqueo se le llama a eso.


* Saqueo es también a lo que ha estado sometida la CAM desde los tiempos de Zaplana en la Generalitat y hasta hace dos meses. Y lo ha pagado políticamente Francisco Camps por nombrar presidente al industrial ilicitano Modesto Crespo, un hombre sin estudios y en trance de ruina de su negocio de automoción, como casi toda su competencia. Lo primero que hizo fue otorgarse créditos de regalo a si mismo y luego mojaron todos los consejeros. Para evitar que hablasen. Pero Camps no es el único responsable político de tal hundimiento. Veremos cómo las oficinas de la CAM en Miami y México quedarán pronto relacionadas con Valcárcel, y Rajoy habrá de proceder tras el 20N, tal que hizo con Camps dos meses después de las elecciones autonómicas. No se le ve ya como presidente del Comité de las Regiones, pronto será abducido desde Madrid y Pilar Barreiro tratará de hacer tabla rasa del valcarcelato tras una interinidad de Juan Bernal en San Esteban.

* Para terminar, varias guindillas un poco más picantes:  desde instancia interesada se urge al alcalde de Murcia que engrase la vanidad aldeana del chacinero alhameño Tomás Fuertes para, mientras se complace su ego con semejante propuesta de rotular con su nombre una buena calle aún en vida, plantearle que ponga dinero del que le falta a 'Mare Nostrum' para evitar la entrada del FROB en su capital y gestión mientras La Caixa aplaza una emisión de bonos porque no ve mercado ahora. Ese intento a la desesperada con un inversor-especulador, que tanto lleva perdido con la crisis, no dejaría de impedir que los directivos de la desaparecida Caja Murcia consigan ahora unas indemnizaciones millonarias por despido, como en el caso de la CAM, a cargo de un maltrecho sucedáneo bancario parece hoy que a la deriva.

Y lo del PSRM es ya de encefalograma plano. Con dos cabezas de lista a cual más infumable con la que está cayendo, alguien propone concentrar el voto de la izquierda en un candidato de consenso al Senado para evitar el regreso del tristemente célebre Ramón Ortíz y que se dispare la abstención propugnada desde el 15M. Lo de La Manga de San Javier, por ejemplo, es de escándalo socialista al permitir tal agresión del ladrillo al Medio Ambiente del Mar Menor en su parte final, subvirtiendo incluso el ordenamiento jurídico vigente. Con esas credenciales y tal compaña, el amigo Alfredo se estrella en Murcia, ya sin remedio.