MURCIA.- El abogado de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), José María Caballero Salinas, anunció al diario 'La Opinión' que va a interponer una querella contra Antonio Sevilla, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Puertos y Canales; José Antonio Cobacho, rector de la Universidad de Murcia (UMU); y Félix Faura, rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), «por las manifestaciones que han vertido estos días respecto a la UCAM».
El pasado miércoles Cobacho denunciaba públicamente «las facilidades» que la institución privada da a los estudiantes matriculados en los itinerarios y pasarelas a los títulos de grado e informaba de que había denunciado ante el Ministerio de Educación la situación. Félix Faura, por su parte, dio su apoyo al día siguiente a Cobacho y criticó la metodología con la que la UCAM pretende poner en marcha el próximo curso el master de Ingeniería de Caminos, así como el hecho de que lo publicitara sin tenerlo aprobado. Como decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Sevilla hizo unas declaraciones a La Opinión en las que aseguraba que el master de la UCAM de su especialidad «no es serio porque una titulación tan importante no puede despacharse con clases los viernes por la tarde y los sábados». Sevilla está intentando que la Comunidad no apruebe la implantación de esta titulación.
El abogado de la Universidad Católica aseguró que quienes han hablado «tendrán que demostrar sus acusaciones» porque «los planes de estudios de la UCAM están aprobados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y por la Comunidad Autónoma». José María Caballero, además, lamentó el hecho de que «a esta institución se le exigen más requisitos que a otras» ya que, dijo, parece que «por ser públicas, sus títulos son por definición válidos».
El penalista denunció también el hecho de que este tipo de polémicas y acusaciones suelen producirse en época de matriculaciones y la Universidad Católica de Murcia cree que puede haber algún tipo de operación orquestada por parte de las universidades públicas para intentar perjudicar la matriculación de la UCAM. «Este tipo de manifestaciones se realizan en periodo de matriculación, porque están suprimiendo ofertas y tienen que conseguir alumnos», concluyó Caballero.
Cobacho, Faura y Sevilla conocieron a través de La Opinión la intención de José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, de demandarles. Los tres coincidieron en que está en su derecho, pero se mantuvieron firmes en sus afirmaciones de los últimos días.
El rector de la Universidad de Murcia dijo que «estamos en un país libre y el señor Mendoza tiene perfecto derecho a hacer lo que crea que tiene que hacer, igual que yo tengo que hacer lo que creo que es mi obligación, que es defender los intereses de la Universidad de Murcia y los de sus alumnos, a los que represento».
El abogado de la Universidad Católica aseguró que quienes han hablado «tendrán que demostrar sus acusaciones» porque «los planes de estudios de la UCAM están aprobados por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y por la Comunidad Autónoma». José María Caballero, además, lamentó el hecho de que «a esta institución se le exigen más requisitos que a otras» ya que, dijo, parece que «por ser públicas, sus títulos son por definición válidos».
El penalista denunció también el hecho de que este tipo de polémicas y acusaciones suelen producirse en época de matriculaciones y la Universidad Católica de Murcia cree que puede haber algún tipo de operación orquestada por parte de las universidades públicas para intentar perjudicar la matriculación de la UCAM. «Este tipo de manifestaciones se realizan en periodo de matriculación, porque están suprimiendo ofertas y tienen que conseguir alumnos», concluyó Caballero.
Cobacho, Faura y Sevilla conocieron a través de La Opinión la intención de José Luis Mendoza, presidente de la UCAM, de demandarles. Los tres coincidieron en que está en su derecho, pero se mantuvieron firmes en sus afirmaciones de los últimos días.
El rector de la Universidad de Murcia dijo que «estamos en un país libre y el señor Mendoza tiene perfecto derecho a hacer lo que crea que tiene que hacer, igual que yo tengo que hacer lo que creo que es mi obligación, que es defender los intereses de la Universidad de Murcia y los de sus alumnos, a los que represento».
Cobacho garantizó que no tiene ningún interés en «dañar la imagen de la UCAM ni de sus estudiantes, pero en los itinerarios y pasarelas a los grados se están dando facilidades y eso tengo que decirlo». El consejo de Gobierno de la Universidad de Murcia aprobó por unanimidad una resolución para instar al rector a que actuara contra esas «facilidades» porque consideran que supone un agravio comparativo con respecto a sus estudiantes.
Félix Faura se mostró tranquilo tras conocer la noticia y afirmó que «si lo que ha decidido José Luis Mendoza es judicializar esto» se defenderá, aunque no cree que sea el camino a seguir. «Lo que hemos hecho es denunciar algo que no se estaba haciendo bien y es que la UCAM estaba anunciando en su web, y sin ninguna aclaración, que iba a impartir el máster de Ingeniería de Caminos; aunque ya ha puesto el asterisco en el que dice que está pendiente de aprobación. Con lo que tampoco estamos de acuerdo es con la metodología de ese máster. Clases viernes y sábados voluntarias, algo que también cambiaron en cuestión de varias horas en su web», apuntó Faura.
Félix Faura se mostró tranquilo tras conocer la noticia y afirmó que «si lo que ha decidido José Luis Mendoza es judicializar esto» se defenderá, aunque no cree que sea el camino a seguir. «Lo que hemos hecho es denunciar algo que no se estaba haciendo bien y es que la UCAM estaba anunciando en su web, y sin ninguna aclaración, que iba a impartir el máster de Ingeniería de Caminos; aunque ya ha puesto el asterisco en el que dice que está pendiente de aprobación. Con lo que tampoco estamos de acuerdo es con la metodología de ese máster. Clases viernes y sábados voluntarias, algo que también cambiaron en cuestión de varias horas en su web», apuntó Faura.
El rector de la UPCT niega también que «exista un complot» y agregó que sus declaraciones no las mueve «el temor a perder alumnos porque nosotros tenemos muy claro lo que hacemos y a los estudiantes que queremos llegar. Al final le aprobarán el título a la UCAM y en quince años podrán compararse los resultados y la diferencia».
También mantuvo su postura Antonio Sevilla. El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos de la Región afirmó que él defiende «los intereses de un colectivo y no se trata de ninguna cuestión personal, sino de un problema social porque necesitamos buenos profesionales para esta titulación y tal y como la ha planteado la UCAM no nos parece que reúna las condiciones».
También mantuvo su postura Antonio Sevilla. El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos de la Región afirmó que él defiende «los intereses de un colectivo y no se trata de ninguna cuestión personal, sino de un problema social porque necesitamos buenos profesionales para esta titulación y tal y como la ha planteado la UCAM no nos parece que reúna las condiciones».
Sevilla se mostró tranquilo y seguro ante la demanda anunciada y se mantuvo firme en su decisión de intentar que la Comunidad Autónoma no apruebe el máster en las condiciones que se ofrece ahora, con clases los viernes por la tarde y los sábados por la mañana.
Imputadas 200 personas por comprar
títulos académicos falsificados
En otro orden de cosas, unas 200 personas se encuentran imputadas por presunta compra de títulos académicos falsificados para acceder a distintos puestos de trabajo o para presentarse a oposiciones. El origen de la investigación fue la detención de un supuesto falsificador de documentos de unos 60 años, afincado en Málaga capital, que firmaba los trabajos.
En el registro de su domicilio, los investigadores hallaron documentación que les permitió seguir las pesquisas. Aquella intervención, que se llevó a cabo en 2008, dio lugar a otra, una operación que acumula ya unos 200 implicados --80 detenidos y el resto, imputados-- que presuntamente adquirieron estos títulos falsificados, según informa el diario Sur.
Según las fuentes consultadas por el rotativo, entre los encausados hay numerosos vigilantes de seguridad, que incluyeron diplomas falsos en sus currículum para entrar en las empresas en las que trabajan. Algunos en la actualidad ocupaban puestos de responsabilidad.
También hay funcionarios que aprobaron oposiciones para acceder a empleos en distintas administraciones públicas o en hospitales. Recurrieron a estas falsificaciones para poder acreditar la titulación que se exigiese en cada caso como requisito para presentarse al concurso, de manera que, según la investigación, habrían conseguido la plaza de manera fraudulenta.
También se encuentran otros imputados que opositaron a distintos cuerpos de seguridad. Así, las pesquisas permitieron descubrir a una docena de personas que habían conseguido aprobar las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía o en la Guardia Civil tras presentar titulaciones falsas. Según las fuentes, a la mayoría se les descubrió en el proceso de ingreso, por lo que se les abrió un expediente administrativo para su expulsión del cuerpo.
Además de éstos, hay una treintena de agentes que habían logrado entrar en distintas plantillas de Policía Local de la provincia de Málaga, y que ahora han sido apartados del servicio mientras se tramita su baja definitiva, a la espera siempre de la resolución judicial del caso.
La investigación, a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial y dirigida por un juzgado de la capital, ha permitido identificar a los clientes del principal encausado.
Imputadas 200 personas por comprar
títulos académicos falsificados
En otro orden de cosas, unas 200 personas se encuentran imputadas por presunta compra de títulos académicos falsificados para acceder a distintos puestos de trabajo o para presentarse a oposiciones. El origen de la investigación fue la detención de un supuesto falsificador de documentos de unos 60 años, afincado en Málaga capital, que firmaba los trabajos.
En el registro de su domicilio, los investigadores hallaron documentación que les permitió seguir las pesquisas. Aquella intervención, que se llevó a cabo en 2008, dio lugar a otra, una operación que acumula ya unos 200 implicados --80 detenidos y el resto, imputados-- que presuntamente adquirieron estos títulos falsificados, según informa el diario Sur.
Según las fuentes consultadas por el rotativo, entre los encausados hay numerosos vigilantes de seguridad, que incluyeron diplomas falsos en sus currículum para entrar en las empresas en las que trabajan. Algunos en la actualidad ocupaban puestos de responsabilidad.
También hay funcionarios que aprobaron oposiciones para acceder a empleos en distintas administraciones públicas o en hospitales. Recurrieron a estas falsificaciones para poder acreditar la titulación que se exigiese en cada caso como requisito para presentarse al concurso, de manera que, según la investigación, habrían conseguido la plaza de manera fraudulenta.
También se encuentran otros imputados que opositaron a distintos cuerpos de seguridad. Así, las pesquisas permitieron descubrir a una docena de personas que habían conseguido aprobar las oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía o en la Guardia Civil tras presentar titulaciones falsas. Según las fuentes, a la mayoría se les descubrió en el proceso de ingreso, por lo que se les abrió un expediente administrativo para su expulsión del cuerpo.
Además de éstos, hay una treintena de agentes que habían logrado entrar en distintas plantillas de Policía Local de la provincia de Málaga, y que ahora han sido apartados del servicio mientras se tramita su baja definitiva, a la espera siempre de la resolución judicial del caso.
La investigación, a cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría Provincial y dirigida por un juzgado de la capital, ha permitido identificar a los clientes del principal encausado.
Los agentes del Grupo II de Fraudes, que es el que ha llevado el peso de la investigación, han ido citando a declarar a los que habrían hecho uso del título adquirido y ha interrogado ya en calidad de imputadas a más de 200 personas. La investigación sigue abierta.
6 comentarios:
Lo que temen los ingenieros de caminos es que los ingenieros civiles se conviertan en ingenieros de caminos. Por eso se ofertan las clases en viernes y sábado. Al parecer no hay tarta para todos. Por otra parte no se sabe qué de especial tiene esa profesión que no existe en el mundo anglosajón (caminos), y que la mayor parte de ellos se dedican a la gestión y muy pocos a su aplicación técnica.
Al anónimo 1º: no entiendo nada de lo que dices.
Lo que está claro que lo que ha dicho el decano de los Ingenieros de Caminos, al igual que los rectores de las universidades públicas es lo que todo el mundo sabemos, que la calidad docente de la UCAM es paupérrima.
Para el Sr. Mendoza, la UCAM es un negocio privado, aún en detrimento de la calidad de la enseñanza, del prestigio de la Universidad y de la propia y utilizada Iglesia Católica.
Alguien tendrá que rebelarse contra este despropósito del Sr. Mendoza que no beneficia en nada al prestigio de la Región de Murcia.
La UCAM abunda en el desprestigio de la región de Murcia y de amplios sectores de las clases medias y acomodadas, dispuestas a pagar lo que sea para que sus hijos tengan un título universitario que a lo mejor no podrían obtener en las universidades del Estado.
Al anónimo 2º: ¡Pues sí que tienes sentido crítico!
La Iglesia está harta de este golfo y sabe muy bien lo que va a hacer con él por mucho que juegue con la vanidad de sus príncipes
Para los que somos ingenieros industriales (de la superior) en la UNED este impresentable del Colegio de Caminos nos insulta con lo de los viernes y sábados. La UNED es a distancia, sin clases ni leches, solo los laboratorios y tenemos igual o más calidad que una presencial, ya sea pública o privada. E Industriales es igual de complicada que Caminos y en la UNED más. España llena de iluminados como este elemento al frente de un colegio profesional de ingenieros hacen que el país sea una pena. Que se pase por la UNED con lo de viernes y sábados, que el rectorado le pone en su sitio en un minuto...
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