TOTANA.- Los concejales del Grupo Municipal de IU + Los Verdes solicitarán mañana la apertura de expediente por el Tribunal de Cuentas para valorar el alcance de los 4.292 euros que el ex alcalde Juan Morales gastó en teléfono móvil, con cargo al Ayuntamiento en llamadas particulares a Brasil y que ha sido descubierto por la Guardia Civil. Del mismo modo, plantean el cese del abogado, Javier Cegarra, como representante en los litigios del Ayuntamiento, por ser un colaborador de Morales e intentar ayudarle a eludir la acción de la Justicia.
El concejal de IU, Juan José Cánovas, ha relatado en rueda de prensa varios párrafos de las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil entre el empresario, Gabriel Martínez, socio de Morales en el presunto cobro de comisiones ilegales y beneficiado por el Gobierno del PP en sus actuaciones especulativas.
El pasado 13 de noviembre, Gabriel mantuvo una conversación con el portavoz del PP, Valverde Reina, en el que, entre varios insultos, manifestaba que “iba a decirle a alguien que cortase la cabeza de los ediles de IU, por presentar y criticar sus operaciones especulativas…”, ante las risas y asentimiento del concejal del PP y Presidente de Proinvitosa, José Antonio Valverde Reina. Se preguntan en IU, cuál es la catadura moral de los interlocutores, utilizando términos que recuerdan a la mafia o la contratación de sicarios.
En la misma conversación, el empresario acusado por la Justicia y en libertad bajo fianza, relataba su amistad con el Notario de Totana, Patricio Chamorro, dando a entender que éste estaba poco menos que al servicio de los intereses de los especuladores y en contra de la Ley, y ofreciendo el asesoramiento de Chamorro a los concejales del PP, para tranquilizarlos sobre el procedimiento seguido en la compra de la parcela de 60.000 metros que Proinvitosa, con el voto en contra del concejal de IU, Pedro Martínez, autorizó a vender, renunciando al derecho que la sociedad municipal tenía sobre la citada parcela.
“La parcela adquirida a Proinvitosa, en el año 2000, por la empresa Kappa, a razón de 18 euros metro, se multiplicó hasta 108 euros en 2006, generando unas plusvalías a costa de los vecinos de Totana de 5.400.000 euros. Esa parcela debería haber vuelto al Ayuntamiento ante el incumplimiento de Kappa de su compromiso para instalarse en el Polígono y contemplarlo una clausula en la escritura…” manifestó Martínez Gómez.
Los cálculos y reventas posteriores han llegado a barajar los 250 euros metro, con lo que los beneficios a costa del pueblo de Totana, superan los 13.900.000 euros (2.330.000.000. pesetas).
El concejal de IU, Juan José Cánovas, ha relatado en rueda de prensa varios párrafos de las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil entre el empresario, Gabriel Martínez, socio de Morales en el presunto cobro de comisiones ilegales y beneficiado por el Gobierno del PP en sus actuaciones especulativas.
El pasado 13 de noviembre, Gabriel mantuvo una conversación con el portavoz del PP, Valverde Reina, en el que, entre varios insultos, manifestaba que “iba a decirle a alguien que cortase la cabeza de los ediles de IU, por presentar y criticar sus operaciones especulativas…”, ante las risas y asentimiento del concejal del PP y Presidente de Proinvitosa, José Antonio Valverde Reina. Se preguntan en IU, cuál es la catadura moral de los interlocutores, utilizando términos que recuerdan a la mafia o la contratación de sicarios.
En la misma conversación, el empresario acusado por la Justicia y en libertad bajo fianza, relataba su amistad con el Notario de Totana, Patricio Chamorro, dando a entender que éste estaba poco menos que al servicio de los intereses de los especuladores y en contra de la Ley, y ofreciendo el asesoramiento de Chamorro a los concejales del PP, para tranquilizarlos sobre el procedimiento seguido en la compra de la parcela de 60.000 metros que Proinvitosa, con el voto en contra del concejal de IU, Pedro Martínez, autorizó a vender, renunciando al derecho que la sociedad municipal tenía sobre la citada parcela.
“La parcela adquirida a Proinvitosa, en el año 2000, por la empresa Kappa, a razón de 18 euros metro, se multiplicó hasta 108 euros en 2006, generando unas plusvalías a costa de los vecinos de Totana de 5.400.000 euros. Esa parcela debería haber vuelto al Ayuntamiento ante el incumplimiento de Kappa de su compromiso para instalarse en el Polígono y contemplarlo una clausula en la escritura…” manifestó Martínez Gómez.
Los cálculos y reventas posteriores han llegado a barajar los 250 euros metro, con lo que los beneficios a costa del pueblo de Totana, superan los 13.900.000 euros (2.330.000.000. pesetas).
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