Los inversores  profesionales se están cebando en las últimas jornadas con las cajas  españolas. Saben que cada vez van a tener más dificultades para acceder a  los mercados de capitales para financiarse si persiste la rebaja de los  ratings a España y si las cifras económicas, principalmente el paro, no  mejoran. Su cuenta de resultados ya está sufriendo la caída de los  márgenes y la morosidad sigue creciendo mientras se hacen los números de  la falta de recursos propios del sector.
Prueba de esa  desconfianza en el corto plazo es el encarecimiento de los seguros  contra riesgos de impago de los últimos días. Ayer, los de  Bancaja se dispararon un 9,39%, hasta los 552 puntos, un nivel  que no tocaba desde julio de 2009. Peor les fue a los CDS de La Caixa, que en la  jornada del miércoles subieron un 16,37%, hasta los 248 puntos,  una cota a la que no se cambiaban desde abril del pasado año.
Llama la atención que la  probabilidad de impago de la entidad catalana haya crecido un 72% desde  el 1 de abril y un 153% desde principios del año. La primera  caja de España ya ha emitido este año 5.000 millones entre cédulas  hipotecarias, territoriales y deuda subordinada, tanto entre  particulares como entre institucionales. Un importe más que suficiente  para cubrir sus 2.800 millones de vencimientos que tiene en 2010. 
Sin embargo, el mercado  empieza a descontar que será la entidad que más sufrirá con la entrada  en vigor de los requisitos de Basilea III. “Es la más solvente, con un  ratio del 9%, pero también la que más va a sufrir con la nueva  regulación. Su Core Capital puede caer al 6% si no empieza a  desinvertir y los mercados no se lo van a poner fácil para soltar papel  de Repsol o de Abertis”, explica un  experto. 
Pese  a todo, La Caixa  es la que tiene un CDS más barato. Por encima de sus casi 250 puntos  están los 352 de los de Caixa Galicia, que apenas  tienen liquidez. Los que si se negocian y a peor son los citados de Bancaja  (552 puntos) y los de Caja Madrid, que ya  están en los 545 puntos, con un encarecimiento del 43% desde el 1 de  abril y del 80% en lo que va de 2010.  La entidad presidida por Rodrigo  Rato presentó un desplome del 80% del beneficio en el primer  trimestre y una caída del 35% del margen de intereses, el que mide el  negocio puramente bancario.
Por encima de Caja Madrid sólo está la CAM, a la que se le exigen 618 puntos para cubrir sus emisiones de deuda. Es un 41% más que hace un más y un 55% por encima de lo que le costaba el 1 de enero. Aún así, la caja alicantina está lejos de los 750 puntos que alcanzó en octubre de 2008, tras la quiebra de Lehman. Los de Bancaja llegaron a los 1.122 puntos y los de la caja madrileña a los 623.



