La
legendaria ciudad de Toledo, centro espiritual de España, oculta en
las entrañas de su Cueva de Hércules, entre otros muchos secretos,
y posiblemente debajo de la propia Catedral, el objeto sobrenatural
más poderoso, codiciado y temido en la historia de la humanidad: el
Arca de la Alianza original que estuvo en el templo de Salomón,
y que fue escondida en Tarsis por el propio Salomón, para protegerla
de la invasión de Nabucodonosor.
Desde que Nabucodonosor II, Rey de Babilonia, invadió Jerusalén,
destruyendo el templo y saqueando todos los objetos valiosos del
mismo, el Arca fue llevada y colocada en un lugar seguro y secreto
antes de la invasión y posterior deportación de los judíos. Parece
ser que este lugar no es otro que la cueva que construyó Salomón
en Toledo.
Unos dicen que es un condensador eléctrico, otros que un
intercomunicador, otros que es una copia del arca de Osiris, otros
que sus medidas coinciden con el sarcófago vacío de la Gran
Pirámide de Gizeh, donde dicen que estuvo, pero yo creo que es mucho
más que todo eso: es un ser inteligente capaz de
defenderse a sí mismo y de abrir portales a dimensiones superiores.
Los personajes más importantes de la historia, incluido el propio
Heinrich Himmler, trataron buscar esta reliquia sagrada para
manipular su poder, pero todos ellos fracasaron, porque está
protegida por ángeles, y si la hubieran hallado, les hubiera
costado la vida, porque el Arca no se deja manipular por nadie.
Y además tengo el convencimiento de que está invisible en otra
dimensión hasta que llegue su hora.
¿DOS RÉPLICAS?
El arqueólogo bíblico estadounidense Ron Wyatt
(1.933-1.999) aseguró haber encontrado una réplica del Arca de la
Alianza en la cueva de Jeremías, que está debajo del Calvario,
en lo que se denomina el Jardín de la Tumba, en el Monte de la
Calavera de Jerusalén, pero el Gobierno israelí selló su entrada
con cemento, porque la consideró demasiado peligrosa, después de
morir varios militares que se internaron en la cueva a causa de una
radiación extraña.
Jeremías predijo el tiempo en que el Arca del Pacto
ya no existiría, pero indicó que no se la echaría de menos y
que no perjudicaría a los adoradores de Dios el no tenerla. En
cambio, ‘llamarían a Jerusalén el trono de Yahveh’. (Jer
3:16, 17.).
Por su parte, el periodista británico Graham
Hanckok dijo que encontró otra réplica en Etiopía,
en una capilla de la iglesia de Santa María de Sión, donde
sus guardianes mueren prematuramente a causa de la radiación
que emite esta reliquia que nadie puede ver. Esta teoría se basa en
relatos pertenecientes a la iglesia cristiana Copta en Etiopía, que
indican que el Arca de la Alianza habría sido trasladada
secretamente hacía más de mil años. (650 a. C.).
DESCRIPCIÓN
El Arca del Pacto o Alianza era un icono donde la presencia de
Dios mismo residía. Los antiguos hebreos le tenían tal
reverencia al arca que su morada era el lugar Santísimo del
tabernáculo de Dios, a donde nadie podía entrar sino el Sumo
Sacerdote una vez al año portando incienso, sangre de cordero
sobre sí y sobre todo estando libre de pecado, para no perecer a
causa de la Presencia de Dios.
Pero el Arca no era un amuleto mágico, ya que su sola
presencia no garantizaba el éxito; más bien, las bendiciones de
Yahveh dependían de la condición espiritual y de la obediencia
fiel de los que la poseían. Por esta razón, los israelitas,
acaudillados por Josué, sufrieron una derrota en Hai debido a su
infidelidad, a pesar de que el arca estaba en el campamento.
El cofre del Arca medía 111 cm. × 67 cm. × 67 cm. y estaba hecho
de madera de acacia, revestido de oro puro tanto por dentro como por
fuera. Coronaba el arca un artístico “borde de oro” en forma de
guirnalda “sobre ella [...] en derredor”. La segunda parte del
arca, su cubierta, estaba hecha de oro macizo, no meramente de madera
revestida, y tenía la misma longitud y anchura que el cofre. Sobre
esta cubierta había montados dos querubines de oro de labor a
martillo, uno a cada extremo de la cubierta, con sus rostros vueltos
el uno hacia el otro, las cabezas inclinadas, y las alas extendidas
hacia arriba, “cubriendo la cubierta protectoramente”. A esta
cubierta también se la conocía como “el propiciatorio” o
“cubierta propiciatoria”.
Para transportar el arca, se suministraron largos varales, hechos
también de madera de acacia revestida de oro e insertados a través
de dos pares de anillos de oro a ambos lados del cofre. Como estos
varales no se debían quitar de sus anillos, nunca había necesidad
de que los portadores del arca la tocaran. En las esquinas había
cuatro “patas para caminar, patas flexionadas como para caminar”,
para que no se apoyase directamente en el suelo, aunque no se sabe
qué altura tenían. Parece que los anillos estaban montados justo
por encima de las patas, o quizás sobre las mismas.
MISIÓN TRASCENDENTAL
Pero el Arca no se puede sacar en cualquier momento ni por cualquier
persona de la Cueva de Hércules, que en realidad es la Cueva de
Salomón, sino en el momento divino correcto, que es ahora, y por
la persona destinada por las
profecías que parece ser
el investigador hispano-alemán Alberto Canosa, Licenciado en Derecho
y residente en Westfalia del
Norte (Alemania), a quien se puede calificar del verdadero “Indiana Jones”.
Además, el señor Canosa tiene una gran cantidad de documentos
oficiales que le acreditan como el auténtico descubridor de la
Cueva de Hércules, pero las autoridades han puesto todo tipo de
obstáculos judiciales para reconocerle su derecho, hasta que ha
llegado el momento de sacarla por las bravas
para que cumpla con su misión, que es eliminar el mal de la
Tierra.
Dicho proceso de revelación comenzará el próximo día 26 de enero
de 2.019, cuando su equipo internacional llegue a Toledo y rescate
a personas vivas en estado de letargo supuestamente encapsuladas
en rocas desde antes del diluvio universal. Este descubrimiento
provocará en la gente una disonancia cognitiva
que le obligará a hacerse muchas preguntas y a cuestionar
su sistema oficial de creencias.
En psicología, el término disonancia cognitiva (o disonancia
cognoscitiva) hace referencia a la tensión o desarmonía interna del
sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una
persona que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en
conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus
creencias. Es decir, el término se refiere a la percepción de
incompatibilidad de dos cogniciones simultáneas, todo lo cual puede
impactar sobre sus actitudes.
La misión trascendental que cumplirá ahora el Arca de la Alianza,
para la cual fue destinada, será elevar la frecuencia espiritual
del planeta y limpiarlo de la corrupción. Por eso
yo la calificaría de purgante natural y de depurador de energías
negativas. Mientras ha estado escondida durante milenios, ha
actuado como un protector sobrenatural de España que llevó a
nuestro país a convertirse en el imperio más poderoso del mundo,
pero ahora va a liberar a todo el planeta.
MIEDO DE LOS MALOS
Es por ello que las élites corruptas, podridas de dinero, le
temen a este objeto como a una vara verde, porque saben
perfectamente cuál es su destino, y casi ninguno se ha arrepentido
ni ha pedido perdón a su Creador por el mal que ha infringido a la
humanidad, a sus propios hermanos. Yo no deseo el mal de nadie
sino el bien de todo el mundo, no sólo de unos pocos, pero soy
consciente de que los hermanos oscuros más tercos no desean su
propio bien porque están cegados por su orgullo.
Son almas condenadas por sus actos si no se arrepienten a tiempo,
como en la parábola del hijo pródigo. Cada uno es hijo de sus
obras, cosecha lo que siembra, y eso se llama la ley del karma.
Si uno siembra el mal es imposible cosechar el bien, a menos que pida
perdón, porque la misericordia del Padre es infinita.
Hasta el famoso Yogui hindú Parvati Kumar,
maestro sucesor de la filósofa rusa Helena Petrovna Blavatsky,
que fundó la Sociedad Teosófica en 1.875, visita Toledo todos los
años, convencido de que esta ciudad esconde pasadizos ocultos
hacia la Tierra interna, y que está conectada con la mítica
ciudad etérea de Shambala que antes estaba sobre el desierto de
Gobi, y ahora parece haberse trasladado al valle de Elki
en Chile, coincidiendo con el cambio de era y de lugar de la
energía kundalini de la Madre Tierra.
(*) Periodista