CARTAGENA.- Los trabajos de desmontaje de la línea aérea de media tensión que
discurre por las Salinas de Marchamalo, situadas en el entorno de La
Manga del Mar Menor, Cabo de Palos y Playa Paraíso, han comenzado este
martes, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
Una actuación, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de
Cartagena e Iberdrola (a través de su distribuidora i-DE), que busca
proteger a las aves acuáticas que habitan en este espacio natural y
mejorar el entorno paisajístico.
La alcaldesa de Cartagena,
Noelia Arroyo, y el jefe de Sector Cartagena de Iberdrola, Alejandro
Mulas, han supervisado el comienzo de las actuaciones que suponen la
retirada de un kilómetro de tendido aéreo y 16 apoyos, que serán
reemplazados por 2,5 kilómetros de línea subterránea.
Además, se
instalará un centro de seccionamiento telecontrolado para una gestión
más eficiente de la red.
El proyecto, que ha supuesto una
inversión superior a los 400.000 euros, responde a una petición de la
Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) para reducir el riesgo de
colisión de aves en este espacio protegido.
La alcaldesa
Noelia Arroyo ha calificado este paso como "histórico" para las Salinas
de Marchamalo, un paraje con una "vinculación emocional para todos los
cartageneros".
Arroyo ha enfatizado que el desmontaje de la red aérea y
su paso a subterránea "va a conseguir liberar todo este espacio
protegido de estas líneas eléctricas", eliminando el riesgo de colisión
para aves como cigüeñuelas, gaviotas picofinas y flamencos.
La
alcaldesa ha agradecido el trabajo de i-DE durante los últimos cinco
años para obtener todos los permisos y autorizaciones, así como la
colaboración de todas las administraciones públicas implicadas,
resaltando la importancia de esta actuación, que coincide con el
proyecto RESALAR de ANSE para recuperar la actividad salinera en la
zona.
Por su parte, Mulas ha destacado la complejidad del
proyecto, "es una actuación que nos ha costado cinco años de permisos y
proyectos y seis meses de ejecución, y la verdad que ha sido un reto muy
importante para i-DE, la distribuidora del grupo Iberdrola".
Mulas ha
subrayado que la actuación "mejorará muchísimo el entorno paisajístico
de este paraje protegido" y la calidad de vida de los vecinos de El
Vivero y La Manga.
Para hacer posible este desmontaje, ha sido
necesaria la construcción de más de dos kilómetros de cables
subterráneos de media tensión y la instalación de un centro de
seccionamiento telemandado que permitirá "vigilar a distancia todas las
medidas de la línea y poder actuar en caso de incidencia".