MURCIA.- El presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, ha designado al cartagenero aclimatado en la Huerta y floreciente en el Guadalentín, Pedro Rivera Barrachina, como nuevo consejero de Fomento e Infraestructuras de la Región de Murcia, del que se desconoce, o se oculta, si es o no miembro del PPRM aunque alguna versión dice que lo es desde el mes de marzo de 2011. Asiduo, junto a su esposa, de la onerosa residencia presidencial en 'La Ladera', pasa por ser amigo personal y asesor legal en la sombra del más que cuestionado, por presunto hasta la fecha, PAS.
Pedro Rivera, abogado de 41 años, tomará posesión de su nuevo cargo el próximo miércoles, 1 de junio, y mantendrá la actual estructura y equipo directivo de la Consejería. Porque Barrachina
llega al Gobierno regional en minoría después de la renuncia del ínclito Francisco Bernabé al cargo
tras ser elegido por el Partido Popular como el número dos de su lista
de candidatos al Congreso de los Diputados por Murcia para alejarlo, aún más, de la Asamblea Regional y de una eventual sucesión de PAS.
Pedro
Rivera Barrachina nació en Cartagena el 18 de octubre de 1974. Está
casado con una lorquina y tiene dos hijas. Es licenciado en Derecho por la Universidad de
Murcia y cursó el Máster en Estudios Urbanísticos e Inmobiliarios por ENAE Business School aunque no se habla de estancia alguna en universidades extranjeras para cursar algún postgrado.
Nada se habla tampoco en su biografía oficial, distribuida hoy por el Palacio de San Esteban, de que haya cursado el Tercer Ciclo, de que posea la Suficiencia Investigadora o de que haya elaborado una tesis doctoral pese a su edad y andar pululando por dos centros universitarios a la vez en su forzado pluriempleo. Tampoco existe evidencia de que sea de su promoción premio extraordinario de licenciatura, haya sido becado alguna vez o haber ganado algún tipo de oposición a la Administración Pública, pese a las 'cualidades intelectuales' que se exaltan sobre él por la portavoz del Gobierno regional.
Ejerce como abogado por cuenta propia desde 2001 pero anteriormente fue pasante en el significativo bufete Martínez Escribano que dirige el actual decano del Colegio de Abogados de Murcia y donde es diputado de la Junta de Gobierno desde 2009 y coordinador de la Comisión de Turno de Oficio y Justicia
Gratuita de esta institución desde el mismo año.
Fue también
presidente de la Agrupación de Jóvenes Abogados del Colegio de
Abogados de la Región de Murcia entre 2006 y 2008, así como miembro de
la Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita del Consejo General de la
Abogacía Española desde 2009 hasta 2015.
Actualmente es
profesor de la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad de
Murcia, así como del Máster de Acceso a la Abogacía de la Universidad
Católica San Antonio (UCAM). Es miembro también del Consejo de
Administración de la Radio Televisión Pública de la Región de Murcia y
de la Comisión de Justicia Gratuita de la Comunidad Autónoma, todo a dedo.
Durante toda su trayectoria profesional, además de ser asesor jurídico de distintas asociaciones juveniles o de la confederación española de Junior Empresa,
ha ejercido la abogacía en todas sus ramas. Se autoproclama especialista en Derecho de Consumo, Derecho de Familia y Derecho Penal. Y dice que habla inglés sin aportar documento académico alguno que acredite su nivel real en esa lengua expedido por instancia competente anglosajona.
Y en cambio no alardea de ser, o haber sido, secretario general de 'Murcia Club Gourmet' y vocal de la junta directiva de 'Adimur', tal vez por pudor o vergüenza ajena.
Es hermano de la joven letrada Victoria Rivera Barrachina, también ejerciente en Murcia, pasada por la firma Garrigues y Asociados. Y entre sus amigos, a tenor de su página en Facebook, están: Juan Antonio Megías, Mariano Caballero, Alberto Garre, Ramón Gil, Enrique Ujaldón, Ángel García Aragón, Teodoro García, David Conesa, Alberto Castillo, Nuria Navajas, Carlos Recio, José Ramón Díez de Revenga, Ricardo de Prado, Benito Mercader, Rebeca Pérez, Inmaculada González, Jesús Cano, Lola Sánchez, Leopoldo Navarro, Ascensión Carreño, Marcos Sánchez, Fernando López Miras, Rubén Juan Serna, José María Salinas, José Luis Hernández de Arce, Alicia Negre, Fernando Abad, Francisco Espejo, Ángeles Burruezo, Noelia Arroyo, María Dolores Alarcón, Joaquín Segado, Miguel Cobacho, José Miguel Luengo y, especialmente, María Jódar Casanova, su postuladora ante la parejita recién llegada a la capital desde municipio ultraperiférico y subvencionado.
Rivera Barrachina
tiene como herencia envenenada de su antecesor la casi imposible apertura del aeropuerto de
Corvera y la más que incierta ahora llegada del AVE a la Región de Murcia, y eso sin tener experiencia alguna de gestión pública o privada que Rivera Barrachina pueda acreditar convenientemente, como garantía, en tiempo y forma. ¿Otro bluff más insaculado de la corte lumbrerense tan miedosa de la calidad y la competencia?
Con más cara que espalda
La portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, destacó este sábado
tras el nombramiento de Pedro Rivera como nuevo consejero de Fomento que
es "una persona de la máxima confianza del presidente Pedro Antonio
Sánchez (PAS) y que, dadas sus inquietudes intelectuales y su formación
jurídica, posee el mejor perfil para afrontar los principales retos que
tiene esta Región en materia de infraestructuras".
Además, quiso
resaltar su "formación, profesionalidad, inquietudes y experiencia,
seriedad y carácter mediador y de diálogo, que son cualidades de las que
nos beneficiaremos todos los ciudadanos de la Región".
El perfil jurídico de Rivera será indispensable ya que "en la
Consejería de Fomento hay cuestiones clave que precisan de la mayor
seguridad, como la inminente licitación del concurso público para la
gestión del aeropuerto internacional de la Region de Murcia y la
finalización de los pliegos del nuevo concurso, donde Pedro Rivera
jugará un papel fundamental", indicó la portavoz, con más cara que espalda.