P. ¿Su madre era monárquica?
R.
Empezó siendo monárquica con Don Juan y evolucionó en sus ideas.
Atravesó etapas más y menos izquierdistas, aunque al final estuvimos
mucho tiempo alejadas.
P. Hace unos años, la Ley de Memoria fulminó los títulos nobiliarios franquistas. ¿Qué opina?
R. No todos. Unos se han conservado y otros no. No entiendo el criterio.
P. ¿Todavía hay títulos de Franco?
R.
Sí los hay, el condado de Maeztu, los marquesados de Torroja, Ramón y
Cajal, Arruga y otros. Representan un periodo de la historia. Si estos
títulos del franquismo son legales, el resto deberían serlo. Si los títulos del franquismo son ilegales, ninguno debería estar vigente. No hay que olvidar que el título más importante que dio Franco fue el de sucesor a título de rey, príncipe de España.
P. Y el título de rey sigue vigente.
R. Pues sí. Es un hecho.
P. Los Medina Sidonia nunca han sido muy cortesanos.
R. Siempre hemos sido una familia poco cortesana.
P. ¿En España hay muchos cortesanos?
R. En España cada vez hay más cortesanismo. En cuanto alguien toca el poder, más cortesano se vuelve.
P. Se acerca el décimo aniversario del reinado de Felipe VI. ¿Qué balance hace como noble?
R. Encuentro
que la carga histórica del reinado y los servicios que su padre hizo a
España son incomparables. Al Rey actual lo veo muy funcionario. Para mí,
el punto más crítico de la década fue el comunicado del 15 de marzo de 2020,
en el que anunció, justo cuando nos confinaron, que renunciaba a la
herencia de su padre y le retiraba su asignación oficial.
Supuso culpar
sin sentencia judicial, sin respetar su presunción de inocencia, cuando
estaba inmerso en procesos. Creo que, según nuestras leyes, solo se
puede renunciar a una herencia en su totalidad. De lo contrario nadie
heredaría los bienes no rentables.
En el caso de Felipe VI, aceptó la herencia a la Corona, pero renunció a la otra. Que yo sepa tampoco tiene validez renunciar a una herencia sin que se produzca la muerte de la persona que la origina.
P. ¿Qué opinan los nobles sobre el exilio del rey Juan Carlos?
R.
Muchos nobles quieren responsabilizar al Gobierno y otros echan balones
fuera porque no quieren criticar al actual Rey. Yo considero que no
existe en el ordenamiento jurídico de España ni de ningún país
Occidental la pena de destierro y no se debería aplicar a esta persona. A
mí, personalmente, no me gusta.
P. Pero Juan Carlos I vive como un rey en Abu Dabi. ¿No vive mejor que nunca?
R. Yo no sé si vive mejor que nunca. Sin ofender a nadie, yo estaría muy aburrida en ese país.
P. ¿Cree que se aburre?
R. Hombre, su sitio en la vida es España.
P. ¿Se puede ser noble y republicano?
R. Ha habido casos. El jefe de la Aviación Republicana fue Ignacio Hidalgo de Cisneros, un aristócrata.
P. En un referéndum para elegir entre Monarquía y República, ¿usted qué votaría?
R. Yo creo que en España hay que reforzar el Estado. Con el actual sistema, España corre el peligro de desintegrarse.
P. ¿Entonces votaría por la República?
R. Muchos
nobles creen que se debe defender a la Corona con los ojos cerrados, no
es mi caso. Creo que en este momento sería mejor un jefe del Estado sin
complejos, con la legitimidad de las urnas y sin la rémora de pensar en
su sucesor.
Una persona mayor, un monstruo sagrado de prestigio
indiscutible, un gran catedrático, un Paco Vázquez... Ahora mismo el
poder está más pendiente de ver si dura que al servicio a España. El
máximo objetivo del Rey no puede ser el futuro reinado de su hija, sino
el servicio a su país.
P. Mucha gente cree que los nobles son ricos.
R. Muchos
no lo son. Ha sido difícil adaptarse a los nuevos tiempos y hoy en día
es muy complicado mantener el patrimonio histórico.
P. Usted tiene un palacio en Soria. ¿Es una fortuna o una ruina?
R.
Tener un palacio suele ser una ruina. Un palacio es como un vampiro, se
apodera de ti. Es una tarea bonita, pero una lucha poética, porque es
poco rentable. Lo mantiene uno como puede.
P. Hay controversia sobre el estado del archivo de la Casa de Medina Sidonia,
el más importante de España en manos privadas y el segundo más
importante después del de Indias. ¿En qué situación se encuentra?
R. En este momento yo soy propietaria de una parte de ese patrimonio. Pero yo creo que un archivo tan grande y tan importante debería estar en manos del Estado. La
Fundación Casa Medina Sidonia ya no cumple sus estatutos ni tiene
asiento legal.
Los estatutos establecen que la fundación es dueña de
todo el patrimonio y ahora solo lo es de un tercio, el resto es un
proindiviso. Es muy difícil gestionar un patrimonio tan importante así. Estamos hablando de un archivo político sin igual desde los tiempos de Guzmán El Bueno.
Hay seis millones de documentos, incluidos los registros de las
expediciones más importantes a América, toda la historia de Doñana, que
perteneció a nuestra familia hasta 1900, y los libros de almadraba, uno
de los únicos registros del clima que existe. El índice no está completo
y los documentos no están microfilmados… El archivo no está adecuado a
los criterios científicos modernos.
P. ¿El Estado está interesado en el archivo?
R. No acaban de hacerlo.
P. ¿Debería adquirirlo?
R. Tienen los medios y las herramientas legales para hacerlo.