CARTAGENA.- Las cuatro universidades politécnicas de España, ubicadas en Madrid, Barcelona, Valencia y Cartagena, exigieron a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad Educativa (Aneca) que solo permita la incorporación de nuevos grados técnicos que ofrezcan «la máxima calidad» docente en centros que «reúnan las características de verdaderas universidades», para evitar la implantación de «chiringuitos». De esta manera, los homólogos de José Antonio Franco (UPCT) le arroparon en contra de la pretensión de la Universidad Católica de Murcia (UCAM) de implantar Ingeniería Eléctrica en su campus de Los Jerónimos, publica hoy 'La Verdad'.
Los responsables de las cuatro instituciones académicas acreditadas
para impartir un abanico completo de grados técnicos en España se
reunieron ayer en la Facultad de Ciencias de la Empresa de Cartagena. En
el encuentro, sentaron las bases del grupo 'UP4', en cuyo seno
colaborarán para ofrecer servicios conjuntos de investigación,
transferencia tecnológica, formación universitaria y divulgación
científica. Gracias a este acuerdo, sus investigadores desarrollarán
conjuntamente patentes y celebrarán jornadas para dar a conocer a las
empresas las potencialidades de la investigación aplicada que realizan.
Se trata de una parte de lo que, a juicio de los rectores, se echa en
falta en esos 'chiringuitos', que pueden dañar todos esos planes.
Carlos Conde, de la Politécnica de Madrid, fue el más contundente.
Subrayó que conocía la pretensión de la UCAM y que considera que la
Aneca y los consejos universitarios nacional y regionales «deberían ser
más rigurosos para evitar la consolidación de 'chiringuitos' que no
merecen el nombre de universidades».
Su colega Francisco Mora, de la
Politécnica de Valencia, subrayó que hay «cada vez más instituciones que
imparten grados sin contar con las instalaciones, la faceta
investigadora y las actividades paralelas que debe tener una
universidad». A su juicio, estos centros deberían estar catalogados de
otra forma. «Pasa en otros países, como en Estados Unidos, donde están
los 'colleges'. Aquí en España, tenemos las escuelas de arte, que no
necesitan figurar como universidades para prestigiar sus títulos»,
añadió.
Por su parte Enric Fosses, de la Politécnica de Cataluña, puso
como ejemplo Ecuador, «donde se acaban de eliminar veinte centros que
eran en realidad universidades 'garaje'».
«Aquí debería revisarse el
sistema con el máximo rigor para evitar su existencia», añadió.
José Antonio Franco aclaró su posición. «No tememos la competencia,
porque nosotros no competimos con la UCAM», aseguró, en referencia a lo
dicho por José Luis Mendoza. «Pero creemos que no existe una demanda
específica de esa especialidad que justifique la necesidad de
convertirla en un grado», apuntó.
El rector cartagenero incidió en que las enseñanzas de Ingeniería
Industrial que imparte su centro desde hace décadas ya cubren ese área
de formación. Y solicitó que el Gobierno regional valore que
autorizaciones como la que recibirá la UCAM debilitan a la Politécnica
sin motivo.
«Autonomías como la Región de Murcia necesitan universidades
politécnicas potentes y bien financiadas y para eso es imprescindible
que tengan un número importante de alumnos, que pueden disminuir con
medidas como ésta. Con menos alumnos, habrá más dificultades para
desarrollar funciones básicas como la investigación y la transferencia
de tecnología a las empresas», explicó. Por eso, insistió en que la
Administración regional debe hacer «el seguimiento adecuado del
cumplimiento de todos los aspectos que están en la memoria que obtuvo el
visto bueno» de la Aneca.
Mientras los equipos rectorales de las cuatro universidades
politécnicas españolas se reunían para establecer líneas de trabajo
comunes, el Consejo de Estudiantes de la UPCT mostró su oposición a la
implantación del Grado de Ingeniería Eléctrica en la UCAM al considerar
que la oferta educativa en Murcia ya está «equilibrada» y debe evitarse
una «sobreoferta» de títulos.