MADRID.- El presidente de la Autoridad
Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá,
achaca parte del desvío del déficit de las comunidades autónomas en 2015
al sistema de financiación, y no únicamente a la gestión realizada por
los gobiernos regionales.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda del
Congreso este miércoles, Escrivá ha citado todos los informes que
publicó el año pasado y en los que ya advertía de forma reiterada de los
altos riesgos de incumplimiento del objetivo de déficit, fijado en el
4,2% para el conjunto del Estado y que finalmente cerró casi un punto
por encima, en el 5,18%.
Sin embargo, gran parte de esa desviación se debe a las
comunidades autónomas, que acabaron el año con un déficit del 1,66%, muy
lejos del 0,7% previsto.
Según Escrivá, esta situación "es consecuencia de muchos
factores", incluyendo tanto la "eficacia" de la gestión como el
"compromiso con la estabilidad" presupuestaria de cada administración,
pero sin olvidar "la facilidad de alcanzar los objetivos fijados" según
el punto de partida, la "sensibilidad al ciclo de ingresos y gastos", y
la "suficiencia y adecuación del sistema de financiación".
"Por eso no es conveniente centrar el debate en el
cumplimiento o incumplimiento de los objetivos, porque eso sería una
simplificación en la búsqueda de soluciones a través del tratamiento de
los síntomas y no de las causas del problema", ha advertido.
En este sentido, ha señalado que no sólo hacen falta medidas
de consolidación fiscal e incluso una revisión de la propia Ley de
Estabilidad Presupuestaria tras cuatro años en vigor, sino que además se
necesita un "análisis integral del sistema de financiación" para
"adecuar el nivel de gasto a las competencias de cada administración y
al cumplimiento de la regla de gasto".
Y es que Escrivá no cree que el déficit del conjunto de las
comunidades sea "muy grande" y considera que el verdadero problema a
medio plazo será la financiación de la Seguridad Social. Sin embargo, sí
admite que hay "casos bastantes evidentes de infrafinanciación" de
algunas comunidades concretas.
"Y, en la medida en que esto es así, hay un déficit de
autoridad moral para aplicar medidas fuertes sobre las comunidades que
tienen un déficit de financiación. Y para poder exigir medidas, el
sistema tiene que estar bien equilibrado entre todas las comunidades.
Por eso insistimos en este problema", ha añadido.
El Ministerio de Hacienda acepta esta sugerencia de revisar el
modelo, pero matizando que es su competencia decidir cuándo afrontarla.
"Sin embargo, no parece razonable mantener, en el contexto
actual, objetivos de déficit aún muy exigentes en algunos subsectores y
superávit recurrentes en otros", ha advertido Escrivá, que recuerda que
en Europa hay un "reconocimiento general y creciente" de que las reglas
de estabilidad presupuestaria deben aplicarse con "más flexibilidad" y
con un carácter "más anticíclico".
Y es que a su entender que el Estado hay conseguido "cumplir
holgadamente" con el objetivo de 2015 puede interpretarse como que "su
objetivo no es particularmente exigente", mientras que dar más margen a
los gobiernos regionales permitiría que menos comunidades incumplieran.
"Parece que el objetivo de 2015 era particularmente exagerado", ha
apostillado.
Además, Escrivá ha pronosticado que si no se toman medidas
adicionales el déficit de las comunidades autónomas este año será del
0,8% del PIB, cerca de un punto por debajo de 2015 aunque todavía lejos
del objetivo del 0,3% acordado con Bruselas.
También ha recordado que sugirió establecer objetivos de
déficit diferenciados por comunidades tanto para 2016 como para 2017, en
aras a que en 2018 todas tuvieran equilibrio presupuestario. "Pero esta
recomendación no fue seguida", ha lamentado, insistiendo en que hay que
ver la "factibilidad" de los objetivos que se marcan porque si se
incumplen "se erosiona la credibilidad de todo el sistema".
En la misma línea, ha admitido que le resulta "desalentador"
que los esfuerzos de la AIReF "no hayan sido suficientes para transmitir
los beneficios de un ajuste gradual y diseñado internamente, frente a
uno que venga de fuera y sea precipitado y traumático" y que las
administraciones públicas no hayan seguido sus sugerencias hasta que no
las ha planteado la Comisión Europea (CE) de forma pública y se han
comprobado las desviaciones de déficit.
Por otra parte, el presidente de la Autoridad ha subrayado que
parte sustancial de sus recomendaciones han estado relacionadas con las
medidas previstas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria, sobre todo
con la "conveniencia de reforzar la actuación temprana cuando hay riesgo
de desviación".
"Las herramientas preventivas no han terminado de ser
aplicadas", se ha quejado, señalando que sería "necesario disponer de
plan presupuestario a medio plazo realista, creíble y que preste
especial atención a las administraciones con mayores desviaciones" del
déficit.
También la regla de gasto ha sido objeto de muchas de sus
sugerencias, para mejorar su aplicación, aunque siempre teniendo en
cuenta que "las recomendaciones de la AIReF no son meras sugerencias,
sino que están sujetas al principio de cumplir o explicar".
"Las administraciones tienen la obligación de seguir nuestras
recomendaciones o explicar por qué no lo hacen", ha precisado Escrivá,
que valora los avances conseguidos en esta materia durante los últimos
meses, en los que se ha pasado de un "insuficiente diálogo" entre las
administraciones a actitudes más "constructivas".
En cualquier caso, considera que "queda un importante trabajo"
que hacer en este campo para que el principio de cumplir o explicar "no
sea un mero trámite" y se eviten "fórmulas evasivas", de modo que todas
las administraciones que tengan "intención de cumplir" precisen "cómo y
cuándo" lo harán o argumenten "de forma convincente" cualquier otra
postura.
"Yo preferiría muchas veces que discreparan más de nosotros,
porque no tenemos por qué tener razón. Esto contribuiría a reforzar el
marco presupuestario nacional", ha añadido.
Por otra parte, Escrivá se ha referido a la Memoria Anual de
la AIReF de 2015, cuya presentación era el objetivo formal de la
comparecencia, en cumplimiento de la normativa vigente.
En este sentido, ha recordado que su trabajo pasa por
"identificar problemas en el ciclo presupuestario y hacer
recomendaciones para solventarlos" pero "en último término la decisión
sobre las medidas a aplicar corresponde a los gobiernos competentes".
Además, ha subrayado que la aplicación del Plan Estratégico de
2015 ha estado "condicionado" por la disponibilidad de recursos
financieros y humanos, sobre todo porque la plantilla está "muy lejos"
de las necesidades de la institución.
En cualquier caso, se ha comprometido a trabajar este año en
algunas medidas, como incorporar a la web de la Autoridad un
observatorio interactivo de la sostenibilidad de la deuda de cada
administración pública o iniciar el diseño de la evaluación externa que
la AIReF pedirá a la OCDE a mediados de mandato.