


MURCIA.- Varios miles de personas, traídas de los pueblos en un millar de autobuses y procedentes de numerosos puntos del sureste español (entre ellos, cientos de inmigrantes) se manifestaron esta tarde por las calles de la ciudad de Murcia bajo el lema 'En defensa del trasvase Tajo-Segura. No al Estatuto de Castilla-La Mancha', convocados por el Comité de Crisis de la Sequía y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats). La protesta de estética franquista pura, enmedio de un gran ambiente reivindicativo callejero, estuvo encabezada por un tractor conducido por un niño con la pancarta 'Como mi papá, cuando sea mayor quiero ser agricultor', tras el que marchaban 21 tractores, cuatro camiones frigoríficos y seis taxis. También se pudieron ver algunas banderas de España, Murcia y la Comunidad Valenciana enarboladas por los asistentes.
Seguidamente se situaba la pancarta principal ("El trasvase Tajo-Segura no se cierra. No al estatuto de Castilla-La Mancha") que portaban el presidente del Scrats y los miembros del Comité de Crisis, así como una nutrida representación de agentes sociales y partidos políticos, junto a los presidentes autonómicos de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, y de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, a quien acompañaba el secretario general del PP andaluz, Javier Arenas. Ninguno de los dos últimos se quedó a la lectura del manifiesto final.
Por parte del PSOE estaban los secretarios generales del PSRM-PSOE, Pedro Saura; del PSPV, Jorge Alarte; la secretaria de Política de Aguas de la Comisión Ejecutiva del PSOE andaluz, María Dolores Muñoz, y el senador del PSOE por Murcia, Francisco Abellán, así como el coordinador de IU en la Región de Murcia, José Antonio Pujante. No se vió al senador y exalcalde de Ceutí, Manuel Hurtado.
Al final no acudió el ex ministro y diputado Fernández Bermejo y los otros dos diputados socialistas por Murcia. Pero tampoco acudieron los del PP, a excepción de los más extremistas: Garre, Pacheco y Martínez Pujalte. Aunque sí se pudo ver al ex presidente Hernández Ros y al ex diputado de AP, Juan Ramón Calero.
Alcaldes de algunos pueblos de las tres provincias del sureste español, con el de Murcia, Miguel Ángel Cámara entre ellos, acudieron solidarios con las 200 asociaciones adheridas a la convocatoria de agricultores y regantes del Tajo-Segura, no exenta de una apariencia de rogativa agraria para consumo doméstico, patrocinada por "Estrella de Levante" como en los tiempos de la FICA, que puede dejarla al final en una pura anécdota muy pobre si el verdadero objetivo último ha sido sólo protestar contra la reforma del Estatuto de Autonomía de una región vecina.
La sociología de esta manifestación, que se ha quedado a años luz del medio millón de personas que se esperaban (no logró alcanzar ni las 100.000 según cálculos desinteresados), era fundamentalmente de agricultores y regantes, acompañados de sus familias, integrados en asociaciones y comunidades, que les proporcionaron previamente bocadillos y botellines de agua.
Estimaciones fiables sitúan la asistencia real en una horquilla que va de las
50.000 a las 60.000 personas; a lo sumo 65.000 en el momento de su máximo apogeo.
También había cientos de inmigrantes magrebíes, gentes de todas las edades y dirigentes sindicales agrarios de COAG, UPA y ASAJA en la Región de Murcia y Comunidad Valenciana.
Proliferaban las pegatinas del "Agua para todos" y "Agua sí, paro no", mientras la UCAM, la UMU y la UPCT suspendieron las clases esta tarde para que sus alumnos pudiesen asistir.
En fín, lo de siempre pero ésta vez con algo más de gente que otras veces por el proceso de agitación previo y el río revuelto en que se han convertido ya todas las reivindicaciones de más agua para nuestra secular aridez como sureste ibérico.
Al término de la protesta, el convocante y presidente de Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Francisco Del Amor, justificó la convocatoria porque, a su juicio, "se está planteando en la actualidad una 'amenaza muy seria' de que el agua que llega del Alto Tajo, que es indispensable, desaparezca de una forma definitiva".
Esta posibilidad, continuó, se materializa en el Proyecto de Reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla La Mancha que pretende, recuerda, el cierre en 2015, aumentar la reserva estratégica no trasvasable a 600 hectómetros cúbicos e impide las cesiones de derechos de agua entre cuencas.
Del Amor señaló que si el texto fuera finalmente aprobado "tendría consecuencias inmediatas y funestas" para el tejido socioeconómico de las comunidades y provincias que reciben agua del Tajo-Segura.
"Unas 147.000 hectáreas de regadíos se verían abocados a su abandono y desertización, quitándole su modo de subsistencia a 70.000 regantes y sus familias", argumentó Del Amor.
De igual forma, continuó, "se perderían más de 100.000 puestos de trabajo" y supondría una "pérdida de riqueza, que es de todos los españoles, de cerca de 4.000 millones de euros anuales".
La manifestación de hoy, justificó Del Amor, pretendía "reivindicar pacíficamente lo que nos pertenece en justicia", ya que nos ampara "el derecho como españoles a poder disponer de agua".
(Un manifestante magrebí se coloca una pegatina de 'Proexport' en una significativa foto de 'La Verdad' mientras los regantes de Águilas enarbolan su pancarta en una fotografía de conjunto de 'La Opinión', al igual que la de un regante con su bocadillo. Pero la envergadura de la marcha se aprecia perfectamente en la fotografía superior, que es de 'El Faro')
Oposición a los trasvases
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, ha dicho hoy desde Estambul, donde asiste al V Foro Mundial del Agua que "cualquier medida que se adopte para satisfacer las demandas de agua de los territorios debe ser económicamente viable, medioambientalmente sostenible y socialmente aceptada y, en el caso de la transferencia entre cuencas, especialmente, debe ser asumida por la cuenca cedente, requisitos que difícilmente confluyen en los trasvases".
Además, añade que "planificar el desarrollo de un territorio por encima de su disponibilidad de recursos, contando con aportaciones de agua que deben proceder de otras cuencas, sólo contribuye a crear graves desequilibrios socioeconómicos y territoriales, o incentivar los ya existentes, generando importantes fracturas sociales".
Por su parte, la portavoz de Gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, ha calificado de irresponsabilidad de los políticos sus asistencia hoy a la manifestación celebrada en Murcia y asegurado que el trasvase del Tajo terminará en 2015 "sea como sea, ya que no se puede sacar más de esa obra. Entre la planificación hidrológica de cuencas y la nueva directiva europea del Agua su final está asegurado".
También la secretaria general del PP y de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, ha sido hoy muy clara al respecto: defensa del agua para Castilla-La Mancha y unanimidad de los grupos políticos en torno a esa parte del Estatuto.
Finalmente, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, al comentar la manifestación a celebrar esta tarde en Murcia ha dicho texualmente: "Lo primero que tendrían que hacer es dar las gracias a Castilla-La Mancha".