Un fraile en los estrados. No se
sabe donde termina el 'fraile' franciscano y donde empieza el abogado, o
viceversa. El lenguaje jurídico y las apelaciones a la vida humilde se
solapan en sus respuestas. Hay momentos en que uno se pierde en su
coloquio. O tal vez se pierda él. Hay abogados cuyo prestigio se afianza
en la buena defensa de políticos acusados de comportamientos
irregulares; él está siempre al otro lado, y quizá su singularidad
personal facilite una rápida estigmatización. Se define como «aprendiz
de franciscano y patriota» y con esas herramientas se lanza a la
denuncia de todo asunto de corrupción sobre el que se le permita
husmear. Cuando ganó algunas piezas del caso CAM, algunos que lo
desdeñaban empezaron a tomarlo en serio. Cuidado con Diego de Ramón.
Podría entenderse que es un azote del PP, siendo éste «un partido al que
respeto», dice. Si lo ven por la calle con su cartera-bolso al hombro,
sepan que está reflexionando sobre los asuntos que llenan su mesa de
despacho, pero también que a intervalos aprovecha para rezar, cada día
un número determinado de padrenuestros y avemarías. Cuando habla de
Dios, que es a cada instante, se emociona visiblemente hasta el punto de
que se le saltan las lágrimas. Se resiste inicialmente a posar para las
fotos porque dice ser ajeno a las vanidades que denuncia. Y cuando se
despide, lo hace con esta frase: «Nos veremos en el cielo». Con la
venia. (Entrevista de Ángel Montiel en La Opinión).
Vaya, está usted en casi todo. Es muy feo atribuirse glorias que no te son propias.
Ya, pero es usted un abogado incómodo porque suele tocar teclas que inquietan a ciertos poderes. Yo
no le deseo mal a nadie. No tengo enemigos, y si los tengo, no es por
mí, sino porque ellos se consideran tales. Pido a Dios por ellos.
Pero a la vez pleitea contra ellos. Yo
trabajo con humildad y sencillez. Los políticos tienen que servir al
pueblo y, sobre todo, a los más débiles. Los casos de corrupción que yo
combato son expresión de la soberbia humana. Los políticos se abrazan al
poder para presentarse como superiores a los demás. La soberbia es el
principio de la corrupción. Todos los partidos deberían tener un método
de selección de personas para impedir que los soberbios se hagan con el
poder.
Todos dicen tener controles para evitar la corrupción: comisiones de ética, códigos de conducta... Yo
respeto mucho, por ejemplo, al PP. Pero no entiendo que en la Región de
Murcia hayan puesto en cargos de referencia a personas que, más bien
pronto, podrían ser señaladas judicialmente. El PP tienen unos 30.000
afiliados en la Región. Hay chicos y chicas que saben idiomas, tienen
una formación exquisita y carecen de mácula. ¿Por qué no ponen en los
cargos a esas personas? ¿Por qué tiran siempre de la vieja guardia? Son
los que han estado engañando a los huertanos durante años con la
cuestión del agua para obtener réditos políticos. Pero cuando denuncié
este asunto se me llamó trasnochado...
Vayamos por
partes. El caso más reciente de los que usted lleva, el de la
contaminación del río Segura. Carpetazo, aunque dice el juez que esto es
un fracaso de la Justicia. Cerdos flotando en el río, coches,
neumáticos, plásticos... Una cloaca. Durante años. Ahora la abogacía del
Estado pretexta que en 2006 el Segura fue declarado el río mejor
descontaminado. Pero se le olvida admitir que ese logro se ha producido
por la presión de las denuncias sobre la contaminación. Si no se hubiera
metido una querella por la situación del río, ahora seguiría como
estaba.
Es muy meritoria la descontaminación. Pero mientras estuvo contaminado tuvo que haber responsables. Y se han ido de rositas. Lo
más degradante es que había fondos europeos para la limpieza del río,
que era cero. Se observa en la memoria de las partidas de inversión.
¿Dónde están esos fondos? El asunto del Segura es un caso del Estado
contra el Estado, que evidencia la inexistencia de la separación de
poderes. El fiscal acusa a la Confederación por su dejación de
funciones. ¿Quién va a ganar, el abogado del Estado que defiende a la
Confederación, o el fiscal, que defiende al Estado?
Lo del Segura de hace años parece reeditarse ahora en el Mar Menor. Denuncié
hace ya muchos años el caso del balsa Yeni. Se cometieron
irregularidades muy graves, como permitir un vaso de estériles al aire
libre durante veinte años, que acababa filtrándose al Mar Menor. Este
asunto se reproduce ahora en el vertedero de Cehegín, que he denunciado
al Seprona con fotografías realizadas por un dron que he alquilado. Los
vertidos sólidos acumulados en superficie, que se filtran por efecto de
las lluvias a los cultivos que luego se exportan a la UE son
tremendamente contaminantes. Alcanzan al Argos y al sinclinal de
Calasparra, que a su vez llega al Segura.
Cuando se
lanzó contra la CAM, algunos dijeron que esto era demasiado pescado para
tan pequeño pescador. Pero, para sorpresa de muchos, usted consiguió
clavar el anzuelo. Me tomaron por iluso. Tardé diez años en
llegar al meollo. Esta es una Región anestesiada y dormida. Aquí la
soberbia se desborda en los restaurantes, en las avenidas, en las fotos
de la prensa... Hay pocos políticos que hablen con humildad. Nada hay
más bello que las palabras que no necesitan ser interpretadas, las
palabras sencillas, pero ellos no las utilizan.
Usted advirtió sobre la deriva de la CAM mucho antes de que estallara el caso. Acudí
al Banco de España, a la Comisión del Mercado de Valores, a la propia
CAM... Me decían que la información estaba protegida por el secreto
bancario. Todo era tabú. Las cajas, Bancaja, Banco de Valencia, CAM,
estaban fuertemente politizadas y había un canal de financiación hacia
el partido gobernante en la Región de Murcia. Ese canal desembocaba en
préstamos que no se devolvían. Por ejemplo, 800 millones a Hansa Urbana,
mil millones a Polaris... Créditos cuya garantía eran las propias
propiedades que se adquirían con ellos. No había avales personales,
patrimoniales o económicos.
¿Quiere usted decir que esos créditos supuestamente temerarios a las empresas estaban inducidos por el Gobierno? Claro.
El Banco de España lo sabía. Yo le metí siete querellas a la CAM. Es
imposible que esto no se supiera. Hasta que Fernández Ordóñez dijo que
la CAM era «lo peor de lo peor». Y llevaba razón.
Sí, pero sus inspectores estaban empotrados en la caja y aprobaban las cuentas. En
la planta quinta del Banco de España había una unidad especializada que
controlaba a la CAM. Era la tercera entidad de España, con unos activos
de 75.000 millones de euros. Pero después de lo de Leman Brodhers se
vino abajo, y a pesar de esto permitieron que el secretario general,
López Abad, se llevara cinco millones de euros. El que menos cobró se
llevaría doscientos millones de pesetas de indemnización. Un total de
quince o veinte millones de euros en indeminizaciones personales. ¿Cómo
se permitió? Porque los políticos se aprovecharon particularmente de los
malos gestores de la entidad. El Banco de España no ha investigado el
destino de los trescientos millones de euros que invirtió la CAM en
resorts mejicanos, por ejemplo.
Da la impresión de que lo de la CAM, que indudablemente debiera ser escandaloso, está ya amortizado. Cuando
en los casos están implicados políticos o entes administrativos se
utilizan trucos dilatorios para aplazar las causas y que desaparezca la
presión ciudadana sobre ellas. Los políticos intentan desplazar los
asuntos para no estar ya ellos en el poder cuando se juzguen. Y el que
venga detrás, que arree. Alargan, destruyen, aburren al que reclama.
¿Se ha normalizado la situación financiera? ¿De
qué nos ha servido ayudar a los bancos cuando los grandes beneficios se
los llevaban los consejos de administración y cuando hay pérdidas paga
el pueblo español? 66.000 millones de euros nos ha costado la crisis
bancaria.
Una de sus obsesiones son los cultivos agrícolas. En
la Región de Murcia hay cuatro cultivos intensivos a lo largo del año;
en Castilla-La Mancha, dos. Hay regadíos del Tajo-Segura que riegan
zonas que no le corresponden. La cota 120, como se sabe. Se compran
tierras cercanas a dicha cota y, depués, por arte de magia, otros
terrenos cercanos se riegan con esa agua.
Usted ha combatido el «Agua para todos». En
Totana, por ejemplo, hay zonas de cultivo de donde han desaparecido los
pájaros, según hemos podido comprobar con drones. Se ha producido una
invasión de los cultivos, y la Confederación no ha tomado nota. En
Murcia tenemos agua. Hay ríos subterráneos enormes, y no se utilizan. El
agua del Tajo-Segura está politizada por la gestión de los sindicatos,
en Murcia y Alicante. Qué casualidad que haya agua suficiente para las
grandes explotaciones agrícolas y ninguna para los pequeños
agricultures. ¿Por qué? Habría que preguntar a la Confederación.
¿Sugiere usted que si se suprimiera el Tajo-Segura no pasaría nada? Con
las aguas subterráneas de que disponemos hay suficiente, aunque el
trasvase es un complemento necesario. Pero en sus cotas
correspondientes. Lo que no se puede permitir es que los pequeños
agricultores no tengan acceso al agua.
Usted llegó a presentar un proyecto de trasvase desde el Ródano. Presenté en la UE un Plan Hidrológico Europeo con trasvases desde Francia utilizando la zona marítimoterrestre.
¿Esta no es una iniciativa demasiado complicada para un abogado murciano? Es
un trabajo que hice entre sábados y domingos con la ayuda de Dios y de
San Francisco, que me guían. Fue un proyecto precioso en torno a la
directiva del agua. La idea era saltarse la oposición de Cataluña al
trasvase del Ebro, lo cual tenía como fin impedir el desarrollo
económico del resto de la zona mediterránea. Iríamos a la UE, cuya
resolución no necesitaba del aval de las Comunidades españolas. Conseguí
varias resoluciones y autorizaciones de la UE para evitar la sequía.
En
este asunto coincidió en algún momento con el entonces presidente
Valcárcel, quien también apeló en una fase de su mandato al trasvase del
Ródano. Sí, y yo lo denuncié por plagio.
En vez de denunciarlo tendría que haberlo felicitado por llegar a su misma conclusión si el objetivo era desarrollar su Plan... Pero
lo que no podía hacer era aprovecharse de un derecho que está
protegido, como es el de patentes. Por eso le metí un juicio de
conciliación.
¿Y lo ganó usted o lo perdió? Las sentencias ganadoras que tengo son siempre de fuera de Murcia. Aquí me debe pasar algo raro.
¿Quiere decir que le tienen manía los jueces murcianos? No,
pero esta Región es muy pequeña, todo está muy apretado, demasiado
próximo. Cuanto más alejado se está del poder político, más
independencia.
Con el caso PAS hemos visto que esa pequeña distancia no ha beneficiado al poder político... Bien,
es así, pero yo ahora he denunciado que hay tres casos sobre la familia
Valcárcel que están parados. Una acusación penal abierta a diligencias
en el juzgado número 9 por recalificar 180 millones de metros cuadrados
para construir 800.000 viviendas mediante la creación del Ente Público
del Agua, creado fuera de la ley. Esa causa penal está paralizada desde
hace año y medio. La segunda, el caso Novo Carthago: recalificación de
cinco millones de metros cuadrados a través de Hansa Urbana con un
crédito de la CAM para construir un enorme resort; un caso que está
paralizado un año y pico. Y tercero, la desaladora de Escombreras, un
expediente que lleva también año y medio paralizado. ¿Esto por qué? He
enviado un escrito al fiscal jefe para que impulse esas tres causas. No
me ha contestado. Ahora me dirigiré al Consejo del Poder Judicial, y si
tampoco me contesta lo haré a la Comisión de Justicia del Congreso de
los Diputados. Allí se le podrá preguntar al ministro de Justicia la
razón de que estas tres causas sobre Valcárcel están paralizadas.
¿No será que la Justicia es lenta? Muy lenta, desde luego.
Ahora me explico que Valcárcel no le dispense mucha simpatía y que en alguna ocasión le haya aludido públicamente. Como
católico que soy, no tengo nada personal contra él. Yo rezo por
Valcárcel para que sea buena persona y le salga todo bien. Pero hay
personas muy soberbias, que lo son en lo personal y cuando están en
política la transmiten a través de su partido. Yo creo que Rajoy, que
parece una persona noble, como ha demostrado con Cataluña, no sabe nada
de lo que hacen sus jefecillos.
Rajoy será un hombre noble, pero parece que también tienen sus cosillas relacionadas con la corrupción... Eso
es lo que digo. ¿Por qué con una extensa militancia en la que hay
personas excelentes, eligen a senadores incompetentes, a delegados del
Gobierno que no deberían estar ahí, a consejeros inadecuados...? O el
presidente López Miras... Haría falta gente con más experiencia y más
competencia para gobernar una Región cuya deuda es superior a sus
ingresos y sigue creciendo. Se precisan personas altamente cualificadas
en la gestión.
Por lo que deduzco, la clase política gobernante le parece poco menos que mediocre. La
actual, sí. Pero yo tengo fe en los hombres y mujeres del PP. El PP es
un partido fuerte que cuenta con gente brillante. Puede que en otros
partidos ocurra igual, pero yo me refiero a los que tienen la
responsabilidad de gobernar. El PP tiene una andadura, y hasta ahora ha
sido nefasta. El Gobierno de Valcárcel convirtió a Murcia en una de las
regiones con mayor endeudamiento y con más casos de corrupción.
¿Cree que en Murcia hay corrupción estructural? Sí,
sí, claro que sí. Lo digo con firmeza. Al menos por lo que yo sé, y
llevo algunos asuntos de corrupción.Utilizan para otros objetivos
subvenciones que son finalistas y no se pueden utilizar más que para lo
que están destinadas, esconden partidas que no pueden justificar...
Hacen obras en todos los pueblos con el mismo arquitecto... ¿Es que no
hay más? Siempre lo mismo.
¿Usted es de derechas o de izquierdas? Yo
soy liberal. Adopto una sencilla parábola católica: el Señor abre los
brazos para todos, hayan cometido los pecados que hayan cometido. Dios
no excluye a nadie. Si Dios no lo es, los políticos tampoco pueden ser
excluyentes.
Usted se define católico. En la Región de
Murcia también hay poderes religiosos que interfieren en el poder
político. ¿Esto como lo ve? El que yo sea católico no significa
que trate de imponer mi religión a los demás. El amor no se impone. El
partido que gobierne tampoco debe obligar a los demás en ese sentido. Un
jesuita me dijo: el poder nos utiliza y la oposicón nos maldice. Cuando
la religión se utiliza para fines económicos se está haciendo un mal
uso de Dios. A Dios no se le usa. El PP debería alejar a todo aquel que
no tenga valores.
Todo el mundo tiene sus valores. ¿Quién juzga a priori los que son pertinentes? La
conducta humana se valora por cómo vive una persona los fines de
semana. Los políticos que dicen una cosa a la gente y viven como
sultanes no tienen valores.
¿No son los ciudadanos los que tienen que decidir con su voto entre los valores que se les proponen? ¿A
la gente le gusta que le peguen? La Región es una comunidad
anestesiada. Los medios de comunicación no suelen señalar a las malas
personas...
¿Cree usted que es función de los medios decir quién es buena o mala persona? Hablo de conductas.
¿No sería esa una sociedad kafkiana? Un
líder ha de ser líder en todo. En preparación, en conocimientos y en
valores humanos. Y con generosidad hacia los más débiles. Pero hemos
dispuesto de políticos que tenían hasta cuatro sueldos: el de presidente
de la Comunidad, las dietas por ese cargo, otro sueldo del partido y
una retribución por la expresidencia del Consejo de las Regiones. Es
inmoral, por ejemplo, que una entidad financiera reparta altas
retribuciones entre sus directivos en el contexto de una sociedad en
crisis...
¿Cree usted que la sociedad murciana es consentidora de la corrupción? Sí.
Cuando se vota a una persona inmoral se es cómplice y quienes lo hacen
quizá se arrepientan cuando se encuentren en situaciones personalmente
difíciles, como una enfermedad grave...
¿Qué tiene que ver el voto con la enfermedad
que uno pueda sufrir después? ¿Sugiere que la enfermedad es un castigo
divino por mantener posiciones políticas 'equivocadas'? Lo que
digo es que la gente sólo reflexiona en profundidad cuando sufre pruebas
físicas muy duras. La sociedad actual vive en el puro hedonismo.
Diversión, pasarlo bien, comer mucho, viajar... Y todo con el dinero
propio o el ajeno. La enfermedad es la parada obligada, el momento de
silencio, que es la voz de Dios. Y entonces se produce el autoexamen:
¿he votado bien o he votado mal?
¿Usted vive como franciscano? Soy
apendiz de franciscano. Una vez en Granada, rezando ante la tumba de
fray Leopoldo, una persona mayor me tocó el hombro y me preguntó quién
era yo. Le dije: un aprendiz de franciscano. Me miró y respondió:
afortunado usted, pues yo no he alcanzado aún esa categoría.
¿No teme que le vean como a alguien raro, alguien que se distingue de manera muy acusada? Aquí vivo bien, pero mi liberación es la otra vida. Allí viviré mejor.
¿Qué misión es la que usted se atribuye cuando presume de no cobrar en algunos de los casos en los que impulsa? Actúo
por indignación contra la corrupción. 40.000 millones se han derivado
de los presupuestos por esa vía, un dinero que podría haberse empleado
en servicios sociales. La clase política me ha maltratado y se ha han
metido con mi familia. Pero les perdono. Como católico les perdono. Paz y
bien para todos.
Usted perdona. ¿Y la Justicia? Espero que no.