Así lo ha aseverado la ministra antes de la Conferencia General de
Política Universitaria en la localidad
valenciana de Paterna y en la que abordará junto a los representantes de
las comunidades autónomas el real decreto de creación, reconocimiento y
autorización de universidades y centros universitarios.
Morant ha enmarcado este proyecto en la «defensa de esa universidad
de calidad» y la voluntad de «frenar la expansión de universidad de
garaje, universidades de mala calidad, universidades que son básicamente
un negocio, que detrás tienen fondos de inversión y que ven en un
título universitario un negocio».
«Para nosotros un sistema universitario tiene que garantizar la
calidad y, por tanto, vamos a exigir la calidad en todas aquellas
universidades nuevas que se creen en nuestro país», ha subrayado.
«No puede ser --ha continuado-- que en la última década, con la
mayor incorporación, sobre todo de las mujeres o de la clase trabajadora
a la universidad, la pública solo haya aumentado un 2% la matrícula,
mientras que la privada ha aumentado más de un 100%».
Teniendo en cuenta esas cifras, ha considerado que «algo está
fallando en nuestro país» y «significa que estamos dejando de apostar
por la universidad pública y no estamos ofreciendo ese ascensor social y
esa garantía para la población».
Por ello, se va a poner sobre la mesa esta tarde el decreto, ya que
«son las comunidades autónomas las competentes en aprobar la creación de
una nueva universidad».
«Y como hemos visto en los últimos años que hay
algunas comunidades autónomas que han aprobado la creación de nuevas
universidades con informe contrario de calidad, es decir, a pesar de que
estaban informadas de que la calidad no estaba garantizada y que no se
cumplía, se han creado esas universidades, nosotros queremos poner freno
a eso», ha apostillado.
La titular de Universidades del ejecutivo central ha insistido en
que con el real decreto que «se ha trabajado con los rectores y
rectoras, con consenso, vamos a defender la universidad de calidad».
Se da la circunstancia de que el Ministerio ha introducido una
disposición nueva en el proyecto de real decreto de creación,
reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios,
con el objetivo de que los nuevos requisitos se apliquen a las diez
universidades que ya estaban en trámite.
De este modo, las diez universidades pendientes de un informe del
Ministerio se tendrán que ajustar a la nueva norma, por lo que
necesitarían tener un dictamen favorable de la Aneca, que ya sería
vinculante para la creación de nuevos centros.
Interrogada por la situación quedan dichas universidades, la
ministra ha reiterado que la propuesta del Gobierno «es que se puedan
aplicar esos criterios de calidad».
«El informe será vinculante, será de
una agencia evaluadora de calidad, es decir, será un informe
independiente, no es un informe del Gobierno de España, es un informe de
la Aneca o de las agencias de evaluación de las CCAA y será vinculante.
Por lo tanto, ya se aplicará para estas nuevas universidades que están
demandando abrir en distintas comunidades autónomas», ha abundado.
Asimismo ha instado a las autonomías a proporcionar «una mayor
financiación de las universidades para que puedan ofrecer clases a
nuestro talento».
«Porque si no, no es libertad educativa», ha
sentenciado.
Ha recalcado que «ahora mismo hay un récord de estudiantes
universitarios en nuestro país, sobre todo, por la incorporación de la
mujer en la universidad y las clases medias, algo que tenemos que
acompañar con una oferta adecuada».
«Y en la última década, la oferta pública solo ha aumentado un 2% y,
sin embargo, la matrícula en la privada ha aumentado un 100%. Y, por
ejemplo, ya hay el 30% de la matrícula universitaria en nuestro país que
está en la privada y eso es el doble, por ejemplo, que en países como
Alemania», ha detallado.
El «doble mensaje es, uno: vamos a garantizar la calidad de la
enseñanza universitaria y a ser exigentes, pero, sobre todo, también
vamos a exigir a las comunidades autónomas que hagan una financiación
adecuada», ha concluido.