
Pájaro y pajarraco han pisado una trampa del bosque. El murciélago de oro ha sido descubierto desde el mar saliendo de una cueva de ladrones y va dejando rastro en su revoloteo de despiste. El cartagenero Luis Miguel va a tener, por fin, su día grande gracias a la providencia franciscana y a una ética civil renovada. El "choque de trenes" que se espera, a su fecha y hora, va a tener lugar en una estación término y, curiosamente, en otra estación término se fraguó. En vez de quijada de asno es bronce en sus bolsillos lo que alguien se va a llevar a su tumba política tras ser catapultado al infinito por unas cuantas monedas, que sisó con tan frágil como fraternal coartada.
Cree el corrupto de Ramón que todos somos de su condición.¿Existe el chorizo de Ulea? Volver a la bebida ya no hará ninguna mella en su espíritu envilecido ni en su conducta putrefacta; no apta, por tanto, para seguir donde está y si para volver a donde nunca debió salir. Los escapularios de las patronas de Murcia, Lorca y Mazarrón de poco le sirven ya a quien sólo cree en la materia y no en las buenas gentes.Está por ver la pureza de las piezas porque uno, al menos, está en manos del hijo de la alemana para utilizarlo de escudo humano y luego deshacerse de él. Otro no salía en tiempos del "Topacio", y el tercero es una prenda buena...de abrigo para Hellín.
Vaya minuta, vaya peaje, vaya extorsión, vaya pastón el del capo de la Sangre. Que bueno es tener hermanos así. Aunque se esconda el ratero del alcance de los útiles de Conchita, pertrechándose a la sombra del paso santo, no tres sino diez testimonios pudo reunir para que quede constancia de quien tiene cara de malo y se sabe reflejado en su propio semblante.
Unas 500.000 monedas a repartir con el procurador de causas, que tanto pía, de una sola tacada. Pero el ojo del amo vigila ahora la vuelta a casa desde el Bósforo y va a dar el disgusto del siglo a toda la familia. Lo siento por el viejo y por mi querido doctor Pilila aunque su Cruz le redime de sobra, y con amor, de todos sus pecados de juventud. Pero que Miércoles nos dio el "palomo colorao" señor Bussy. ¿No había peste aviaria? Pues que hagan como en Venecia con este aprovechado mercader y traficante de influencias todas. Hay que evitar que, como hacen las palomas sobre los monumentos, siga cagándose con impunidad en nuestra democracia.