LORCA.- Ecologistas en Acción Región Murciana denuncia tres nuevas macroplantas de biometano, situadas en Barranco Hondo, La Hoya y Calderón-Torrealvilla, diputaciones del municipio de Lorca. Las macroplantas de Barranco Hondo y de La Hoya tienen la misma capacidad de tratamiento de residuos de 196.800 toneladas/año y una capacidad máxima de 316.160 toneladas/año, y la de Calderón- Torrealvilla tiene una capacidad total de tratamiento de residuos de 260.000 toneladas/año. Ecologistas han presentado alegaciones sobre estas plantas a la Dirección General de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de Lorca.
Los anuncios de estos proyectos de macroplantas se han hecho con escasa información pública y nula participación ciudadana. Se han limitado a un anuncio en el Boletín Oficial de la Región de Murcia y el acceso telemático a la documentación de los proyectos solo se puede hacer por DNIe/ o Certificado Electrónico, con lo cual se restringe significativamente y se incumple el proceso de información pública y participación ciudadana.
Debe garantizarse la transparencia y la participación real y efectiva de la población local sobre la implantación de estas infraestructuras tan sensibles como las que nos ocupa. Es una necesidad urgente el establecimiento de medidas de participación de la ciudadanía ante estos proyectos, con el fin de asegurar una toma de decisiones basada en el interés público y el consenso social.
La instalación de estas plantas supondrá un aumento significativo de los riesgos asociados a la contaminación atmosférica, malos olores, lixiviados, contaminación de los suelos y acuíferos, el sobre consumo de agua, así como el trasiego de vehículos pesados, que aumentarán la contaminación en los caminos de acceso a la planta, y el riesgo de lluvias torrenciales en la zona que puedan afectar a la planta y provocar un grave problema ambiental
El número de camiones de acceso a las plantas supondrá un impacto ambiental añadido derivado del trasiego de estos vehículos pesados, además de la perdida de determinados residuos a lo largo del trazado viario, especialmente en las unidades con caja abierta y riesgo de congestión en algunas vías.
Este trasiego genera impactos negativos como contaminación acústica, emisiones de gases y polvo, y congestión del tráfico, así como posibles pérdidas o derrames de residuos en las vías utilizadas.
Dependiendo del régimen de vientos, un problema central es la existencia de núcleos habitados cercanos lo régimen de vientos, lo que provocará contaminación odorífera muy significativa con el deterioro de la calidad de vida y el bienestar de los residentes y como consecuencia una pérdida del valor económico de las viviendas.
Se vende como una supuesta solución que supone en realidad una nueva fuente de contaminación, pérdida de calidad de vida de la ciudadanía y de habitabilidad y salubridad del entorno, riesgos de accidentes y problemáticas de salud pública.
Ecologistas en Acción promueve una paralización y moratoria de plantas de biogás y un plan de desescalada de la ganadería industrial de nuestra región. Dicho plan de desescalada se debe complementar con un plan de ayudas a los pequeños ganaderos que apuesten por el apoyo a ganadería extensiva y modelos sostenibles que fomenten el consumo en proximidad.
Ecologistas en Acción viene alertando de la ampliación y el crecimiento desordenado de estas plantas en nuestra región, con el aumento del riesgo de sus impactos, afecciones y efectos acumulativos y sinérgicos en nuestro territorio.
Se necesita un cambio radical de las instituciones públicas en el control de estas explotaciones, una crítica rigurosa a la demagogia de una parte del sector ganadero e industrial, y la apuesta por otro modelo en el que prime la sostenibilidad, minimizando riesgos y afecciones ambientales.
Por otra parte, la organización ecologista reclama al gobierno regional un Plan de Control de Plantas de Biogás en la Región, que limite su crecimiento caótico y desordenado, evite la instalación en las cercanías de entornos urbanos y elimine los riesgos de contaminación y malos olores.
Por otra parte, la plataforma ciudadana "El Rincón Sin Biogás" celebra lo que considera un compromiso decisivo para el futuro de las pedanías altas, tras semanas de intensa movilización.
El pasado viernes, 22 de agosto, en el marco de las fiestas patronales de El Rincón de los Carranzas, el alcalde de Lorca, Fulgencio Gil, aseguró públicamente que su gobierno no concederá la licencia para la construcción de la macroplanta de biogás que la empresa Lambert Bioenergy tenía proyectada en la zona, al no cumplirse la principal condición establecida por el Gobierno de Lorca hace un año: que no presentara conflictividad vecinal.
Así se lo trasladó el alcalde a la presidenta de la Asociación de Vecinos y portavoz de la plataforma, Ana Fernández, en presencia de numerosos residentes, disipando así el conflicto social que ha marcado la actualidad de la zona en las últimas semanas.
Esta decisión supone un respaldo a la lucha llevada a cabo por los vecinos, no solo de El Rincón de los Carranzas, sino de todas las pedanías afectadas como Avilés, La Parroquia, Coy, Doña Inés y La Paca. La movilización ciudadana ha sido clave para denunciar los graves perjuicios que la instalación conlleva para la salud, el medio ambiente y el modo de vida de una zona eminentemente rural.
"Entendemos que nuestra lucha ha merecido la pena y que, por fin, queda asegurada la protección y conservación de nuestra tierra, de sus recursos culturales y naturales, la salud de las personas que habitan este núcleo rural y el bienestar y calidad de vida de sus habitantes", ha declarado la plataforma en un comunicado.
"Esta decisión demuestra que la unión de los vecinos es la herramienta más poderosa para defender nuestro futuro".
Desde la asociación agradecen enormemente el apoyo recibido por parte de ciudadanos, otras asociaciones y federaciones vecinales, colectivos ecologistas y medios de comunicación que han dado voz a sus demandas, así como el compromiso del alcalde.
A pesar de la victoria, la plataforma anuncia que se mantendrá vigilante y a la espera de que la promesa del alcalde sea ratificada oficialmente por los organismos municipales competentes para dar por cerrado este capítulo definitivamente.