MURCIA.- El presidente del Gobierno regional, Fernando López Miras, lamentó
en una entrevista en Onda Regional, las imágenes de aglomeraciones que se produjeron en las terrazas de los bares de la Comunidad durante la primera jornada de la Fase 1. Miras llegó a asegurar que, si estos comportamiento se repiten, «con toda seguridad tendremos que volver atrás a la Fase 0,
y sería una fase de no retorno para nuestra economía». Y es que, para
el líder del Ejecutivo autonómico, en esta etapa de la desescalada «la
mayor carga va a depender de la responsabilidad y el civismo de cada
uno».
Miras también apuntó que el gasto extraordinario al que ha
tenido que hacer frente la Región de Murcia en materia de sanidad para
hacer frente en los dos últimos meses a la pandemia de la Covid-19
equivale a todo el objetivo de déficit regional de este ejercicio.
Tras insistir en que los
niveles de endeudamiento autonómicos no le harán «escatimar gasto
sanitario ni dejar a nadie atrás», criticó que el Gobierno destine unos
cien euros por murciano del Fondo extraordinario no reembolsable puesto a
disposición de las comunidades autónomas por el Estado, por importe de
16.000 millones de euros.
Por otra parte, se lamentó de los «comportamientos
incívicos» constatados con la entrada en vigor de la fase 1
de la desescalada, y señaló que si persisten las actitudes
irresponsables se ponen en juego los avances en el control de la
pandemia producidos en esta región y «habrá que tomar decisiones», en alusión a un eventual regreso a la fase 0.
No
obstante, destacó la «ejemplaridad» de los murcianos desde que se
declaró el estado de alarma y atribuyó los errores de este lunes, con
aforos no permitidos y aglomeraciones en determinados lugares, a «la
necesidad de muchos de disfrutar de sus ciudades y de la compañía de los
suyos».
Asimismo, alabó el trabajo de los sanitarios y de los
gestores de salud y citó «tres hitos» que llevaron a la Región a ser «la
comunidad con menos víctimas, incidencia y contagios de España».
Según
explicó, entre enero y febrero la Región de Murcia compró un 50% de
mascarillas más que en el mismo periodo de 2019 y un 80% más de geles
desinfectantes, «adelantándose al resto de regiones», además de haber
establecido ya el 28 de enero un hospital de referencia en la lucha
contra la Covid-19 y constituir, tres días después, un comité de
seguimiento de esta enfermedad.
A estas decisiones, añadió el
presidente, se une la «reorganización del sistema sanitario» acometida
por la Comunidad Autónoma para convertir los servicios de atención primaria en un «dique de contención» del coronavirus, que evitó el colapso en los hospitales vivido en otras regiones.
Asimismo,
recordó como segundo punto de inflexión en la gestión de esta pandemia
«la orden de cierre de colegios y residencias de ancianos decretada
cuatro días antes de la declaración de alarma» y «el confinamiento de
las ciudades costeras ordenado 48 horas después para evitar contagios
derivados de los movimientos de población».
El tercer hito, en su
opinión, se alcanzó al solicitar el cese de cualquier actividad
económica no esencial, que fue denegada por el Gobierno y finalmente
decretada para el conjunto del país seis días después.
La principal preocupación del Ejecutivo murciano es que una posible desescalada provoque un rebrote en una comunidad que está menos inmunizada al haber padecido un impacto menor del coronavirus.
Por este motivo, prudencia fue una de las palabras más repetidas. Una llamada la responsabilidad para que los murcianos encaren la fase 1 minimizando las posibilidades de contagio.
Los cambios de fase de todos los territorios los decide el Ministerio de Sanidad. No obstante, las comunidades autónomas hacen las propuestas para esos cambios. Así, Miras avisó de que «si observamos que hay un nuevo repunte en el índice de afectados por Covid-19 no tendríamos el más mínimo reparo en solicitar al Ministerio de Sanidad esa vuelta atrás a la fase 0» de la desescalada.
El presidente regional confirmó que si los «comportamientos incívicos» o el repunte de casos se dan en una zona de la Comunidad, «se solicitaría el retroceso a la fase 0 de ese territorio en concreto».
La principal preocupación del Ejecutivo murciano es que una posible desescalada provoque un rebrote en una comunidad que está menos inmunizada al haber padecido un impacto menor del coronavirus.
Por este motivo, prudencia fue una de las palabras más repetidas. Una llamada la responsabilidad para que los murcianos encaren la fase 1 minimizando las posibilidades de contagio.
Los cambios de fase de todos los territorios los decide el Ministerio de Sanidad. No obstante, las comunidades autónomas hacen las propuestas para esos cambios. Así, Miras avisó de que «si observamos que hay un nuevo repunte en el índice de afectados por Covid-19 no tendríamos el más mínimo reparo en solicitar al Ministerio de Sanidad esa vuelta atrás a la fase 0» de la desescalada.
El presidente regional confirmó que si los «comportamientos incívicos» o el repunte de casos se dan en una zona de la Comunidad, «se solicitaría el retroceso a la fase 0 de ese territorio en concreto».
«Con el
índice de contagios más bajo y el menor número de fallecidos, Murcia
está entre las regiones más preparadas para salir de esta crisis,
reactivar la economía y volver a la normalidad», apuntó el presidente,
quien también se refirió al plano político al asegurar que la coalición
de gobierno entre PP y Cs «no tiene ninguna fisura» y se ha demostrado
«sólida» durante esta crisis.
Fernando López Miras descartó
cualquier cambio en la estructura de su gobierno y expresó su compromiso
de agotar la legislatura. «Nos hemos enfrentado a la peor Dana de los
últimos 150 años, hemos sufrido la tragedia del Mar Menor y ahora la
pandemia, y eso nos hace estar centrados exclusivamente en la gestión».