



Barreda justifica su postura en que no se pierda una inversión así, que puede servir de atracción de localizaciones industriales futuras cuando se supere la actual crisis económica. No obstante, no ha pasado de confirmar que el gobierno regional estudiará la petición en las próximas semanas porque, a su juicio, el aeropuerto puede generar otros negocios y dinamizar así la vida económica manchega.
Si CR Aeropuertos no consigue con esa garantía renegociar a largo plazo su actual deuda financiera, toda ella estructurada a corto y con vencimiento anual, según su director general Escolástico González, tendrá que 'congelar' el desarrollo de la infraestructura. Esa probabilidad es la que fuerza a Barreda a considerar la petición y decidir si la somete a la consideración y aprobación, en su caso, de las Cortes castellano-manchegas.
El PP de Castilla-La Mancha ha calificado de «insultante, indignante y vergonzoso» que el presidente Barreda preste su apoyo a estos empresarios ya que la cantidad ahora solicitada supera con mucho los cien millones anunciados en un principio.
La diputada del PP, Natalia Tutor, aseguraba que es indignante que el presidente Barreda pretenda que todos los castellano-manchegos paguen 140 millones de euros a tres empresarios, mientras en la región hay 200.000 parados, y autónomos que deben cerrar su negocio porque no pueden mantenerlo debido a la crisis.
La compañía, por su parte, ha emitido un comunicado en el que indica que "la actual situación de crisis del sector aeroportuario en general, con una caída generalizada de tráfico de pasajeros y mercancías en el sector, sumado a la reestructuración de las compañías aeronáuticas operadoras del mercado, está ralentizando la explotación y lanzamiento de la actividad aeroportuaria".
Declarado de Interés General para el Estado y de Interés General para la Comunidad Autónoma, el aeropuerto de Ciudad Real está abierto al tráfico de pasajeros y mercancías desde diciembre de 2008.