MURCIA.- El Consejo de Gobierno ha aprobado una subvención de 100.000 euros al Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz para la restauración de la fachada del edificio del siglo XVIII donde tiene su sede.
El objetivo de la
actuación planteada busca recuperar la fachada original en la zona donde
se encontraba el antiguo Almudí, tal y como se ha llevado a cabo
recientemente en la fachada a la calle Puentecilla, recuperando el
esplendor de su imagen barroca.
Se trata de un edificio
situado en una zona de gran relevancia histórica, un espacio emblemático
para los vecinos de Caravaca de la Cruz y puerta de entrada a todos los
visitantes, lo que lo convierte en un inmueble con un gran significado
identitario.
La Casa-Ayuntamiento de Caravaca se encuentra
ubicada en el centro histórico de la ciudad, en un edificio declarado
Conjunto Histórico-Artístico en 1985, que se localiza en el entorno de
protección del Santuario de la Vera Cruz y que, de acuerdo con el Plan
Especial de Protección de Reforma Interior y protección del Casco
Antiguo de Caravaca de 1991, está catalogado como Excepcional (grado 1).
Construido en mampostería, con proyecto del arquitecto Jaime Bort,
la ejecución de las obras fue realizada por el maestro de Caravaca
Antonio del Campo. Las obras se iniciaron en 1743 y finalizaron en 1762.
La planta del edificio presenta forma de U, en la que se distribuye el
edificio con un frente, o parte noble, y dos brazos que enmarcan la
plaza del Arco.
La distribución de los tres pisos de los que
consta el conjunto es de una gran sobriedad. La fachada principal se
caracteriza por el arco de acceso a la plaza. Las fachadas de los brazos
presentan una serie de vanos con dinteles rectos o curvos en el primer
piso, balcones en el segundo y ventanas cuadrangulares, algunas con
rejería.
En lateral izquierdo del cuerpo principal del
inmueble se situó el antiguo Almudí. En la fachada, a ambos lados del
arco en planta baja, se sitúan dos grandes portadas de mármol rojo y
negro. En planta primera destaca el balcón de hierro de forja sostenido
por escuadras.
Por otro lado, en la zona de remate de la
fachada, frontón curvo, elemento típicamente barroco, se encuentra un
óculo inserto que lleva labrado el emblema de la ciudad de Caravaca.
Sobre la puerta del balcón principal se conserva la lápida de mármol que
recuerda la Constitución de 1812.
