PARÍS.- El Gobierno francés
ha llegado a un acuerdo para pagar 839 millones de euros a Ecomouv por
rescindir el contrato que había firmado con esta filial de la italiana
Autostrade con el objetivo inicial de crear una tasa para los camiones
que circulan por carreteras libres de peaje.
La información fue revelada por la emisora de radio "RMC"
horas antes de que esta medianoche terminara el plazo para un compromiso
entre el Ejecutivo y Ecomouv sobre la ruptura del contrato.
Una fuente sindical indicó que el Estado hará un primer pago de
580-590 millones de euros de aquí a finales del próximo mes de febrero, y
el resto se abonará en plazos de 30 millones durante diez años.
El Gobierno francés decidió abandonar en octubre el proyecto de
un peaje que iba a gravar los camiones que circularan por los
principales ejes viales, al margen de las autopistas de pago ante las
protestas de los transportistas, y sobre todo las que se produjeron en
Bretaña, donde degeneraron en disturbios.
El departamento de Transportes esperaba recaudar 600 millones
anuales, para dedicarlos (además de a remunerar a Ecomouv por el control
del tráfico de vehículos pesados) a financiar infraestructuras de
transportes, su mantenimiento y su modernización.
Ahora ese dinero tendrá que salir en parte de un nuevo gravamen que a partir de mañana se aplica a los combustibles.
El primer ministro, Manuel Valls, va a dejar en manos de una
comisión que se creará a comienzos de enero la posible reforma o
rescisión de los contratos de las concesionarias de autopistas, algo que
como pronto no ocurrirá antes de 2017.
Eso significa que renuncia a la ruptura de esas concesiones en
2016, una hipótesis que se había barajado en las últimas semanas al
calor de un informe oficial que consideraba excesivos los beneficios que
obtenían esas empresas gracias a unas condiciones consideradas muy
favorables en la privatización de las autopistas en 2006.
El Ejecutivo ha estado negociando en los últimos días con esas
sociedades, que el pasado día 22 le hicieron una propuesta global".
La negociación se refería, entre otras cosas, a las subidas de
los peajes, que las concesionarias querían que fueran del 0,57 % en
2015.