MURCIA.-El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha presidido este lunes el homenaje a la vecina que avisó en primer lugar a la Policía Local, momentos antes de la caída del ficus de Santo Domingo, Concepción Soria Sanz, y a los agentes que patrullaban por Alfonso X y acudieron inmediatamente, evacuando la zona segundos antes del desprendimiento de las ramas en la Plaza de Santo Domingo.
"Para nosotros es un honor, hoy, en nombre de la ciudad de Murcia, reconocer a las personas que se han distinguido por su responsabilidad y cumplimiento del deber, sois unos referentes morales y un ejemplo para todos los murcianos", ha destacado el primer edil, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
"La heroicidad es algo que puede presentarse ocasionalmente y a lo que hay que responder, con inteligencia y sentido de la responsabilidad cívica, pero la heroicidad es también el cumplimiento del deber cotidiano cada día, desde el anonimato y el trabajo continuo", ha añadido el alcalde.
Concepción Soria, enfermera de profesión y vecina de Santa Eulalia, paseaba por Santo Domingo el pasado viernes cuando oyó un crujir de ramas y sintió caer hojas del árbol. Alarmada ante los primeros síntomas de desprendimiento, Concepción no dudó en dar el alto a un coche de la Policía Local que se encontraba en Alfonso X el Sabio.
Ante el aviso de esta vecina, los policías Antonio Bernal, oficial de Zarandona y 29 años de servicio del Cuerpo, y José Ramón Martínez, agente del barrio del Progreso y 16 años de servicio, se personaron inmediatamente en el lugar de los hechos, evacuando a las personas que en aquellos momentos se encontraban bajo el árbol centenario.
"En una sociedad que precisa de referentes morales y asideros éticos para elevarse, hoy queremos reconocer con este sencillo acto la responsabilidad pública, el compromiso moral y el cumplimiento del deber de los que así lo han hecho", subrayó el alcalde tras hacer entrega de tres placas conmemorativas a los protagonistas del acto.
"Al mismo tiempo, hoy reconocemos a las decenas de murcianas y murcianos que, en ese primer momento, se arrojaron a las ramas para buscar si había víctimas, personas anónimas que fueron los primeros en llegar tras la caída y cuya identidad desconocemos, pero que no dudaron en lanzarse a ayudar", reconoció el alcalde.
"Asimismo, hoy rendimos homenaje a los 120 agentes de la Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Policía Nacional y de los servicios de emergencias sanitarias que en pocos segundos se personaron en Santo Domingo para liberar la zona y comprobar que no hubiera nadie bajo las ramas, como afortunadamente así fue".
"Esos 50 minutos que pasamos a los pies de ese gigante desplomado, fueron 50 minutos de angustia y preocupación hasta finalmente comprobar que no había nadie bajo las ramas. Hubo que quitarlas una a una y recortarlas porque no podían levantarlas ante el peligro de que pudiera haber alguien debajo. Fue una labor profesional que se hizo en muy poco tiempo, un ejemplo de coordinación entre los diferentes servicios que actuaron de manera impecable y disciplinada", recalcó José Ballesta.
Los expertos ofrecen su dictámen
Los expertos que han trabajado durante los últimos días junto a los técnicos municipales y quienes han confirmado, tras la poda drástica que se ha llevado a cabo, que el tronco central del árbol está podrido y que confían en que rebrote, aunque dicen que aún es pronto para decir si habrá que cortarlo.
El ficus de Santo Domingo perdió una parte muy importante de su estructura, quedando desequilibrado, de ahí que se optara por esta poda para descargarlo de peso y evitar que un golpe de viento pudiera hacer efecto vela y tirar más ramas. Por ello, ahora someterán al ficus a diagnósticos diarios para ver su evolución.
El jefe del Servicio de Parques y Jardines, Francisco Carpe, ha recordado en La Opinión que este ficus es de una especie propia de los bosques lluviosos de Australia, "con un clima muy diferente al de Murcia", y aunque asegura que se ha adaptado muy bien al clima Mediterráneo consideran que las altas temperaturas de los últimos días han sido los causantes de este episodio. Los expertos aseguran que el árbol disponía del agua suficiente y que se le ha sometido a los controles habituales, pero "ante el golpe de calor de la pasada semana el ficus ha trasladado su agua hacia el interior como un mecanismo de defensa dejando que las ramas externas se secaran para desprenderse de ellas", ha subrayado Carpe.
A esta situación también ha contribuido el pavimento propio de la plaza que hace que la temperatura del entorno suba, sometiendo a este ejemplar a un mayor estrés hídrico y térmico. Por lo que el propio jefe del servicio ha reconocido que "las condiciones de la plaza no son las más adecuadas para este ejemplar, que se plantó hace 127 años".
El concejal de Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José Guillén, acompañado en una comparecencia por Israel Ayala, ingeniero de la empresa STV concesionaria del mantenimiento de los parques, asegura que el sistema de seguridad con el que contaba el árbol logró frenar la caída de las ramas y dio de margen 40 segundos a los policías que lograron despejar la plaza de viandantes en ese tiempo.
Tras el incidente se han empleado más de 700 horas de trabajo para realizar la poda drástica, con la que se ha descargado al ejemplar de 50 toneladas de peso, más las doce toneladas que perdió el viernes con la caída de las ramas de la parte sur, la más expuesta al sol.
Los restos vegetales se han trasladado al vivero municipal, ya que se sacarán los esquejes para reproducirlo y replantarlos en otras zonas del municipio, ya que se quiere reservar todo el material biológico. Los responsables de jardines también han recordado que el árbol se ha sometido a todas las revisiones y podas previstas, la última el pasado mes de marzo, cuando se le quitaron entre 2.000 y 3.000 kilos de ramas secas. Y han subrayado que "lo que ha ocurrido no se podía prever".
Pese a los análisis realizados, Guillén ha informado que se harán dos estudios más, uno por parte del Ayuntamiento y otro por una empresa externa, ya que "el tronco ha quedado muy dañado y tiene heridas graves". Al tiempo que ha reiterado que "con esta actuación se ha primado la seguridad en todo momento".
En cuando a la situación del Jardín de Floridablanca, que fue cerrado al público el viernes tras el suceso de la plaza de Santo Domingo, el concejal de Calidad Urbana ha confirmado que se mantendrá cerrado mientras que se realizan las revisiones a los ficus que hay en este entorno y se garantiza su seguridad, por lo que espera que se pueda reabrir en breve. Al igual que ocurre con los ejemplares del Cuartel de Artillería, que también han sufrido la caída de ramas de importante tamaño en los últimos días, según recuerda La Opinión.
En los próximos días se realizará un tratamiento fitosanitario del ficus de Santo Domingo, se sanearán las heridas y se efectuará una comprobación de los cortes mediante el empleo de cirugía arbórea. Los informes existentes denotan que las altas temperaturas ocasionaron una contracción de los tejidos del árbol y una elevada dilatación en muy poco tiempo, generando una inestabilidad mecánica en las fibras y haciendo que la rama o árbol colapse por los puntos más débiles.
Los servicios municipales de Parques y Jardines,
técnicos de la empresa concesionaria y expertos externos cuya
intervención se considere necesaria van a iniciar de inmediato un
diagnóstico de la situación que presenta el ficus de Santo Domingo, del
que el pasado viernes se desprendieron más de doce toneladas de ramas.
Se trata de analizar cada uno de los troncos principales, ya que algunos
presentan daños que pueden ser muy graves.
En los
próximos días realizarán un tratamiento fitosanitario, se saneará las
heridas y se efectuará una comprobación de los cortes mediante el empleo
de cirugía arbórea. Así lo ha explicado hoy el Concejal de
Modernización de la Administración, Calidad Urbana y Participación, José
Guillén, acompañado por el Jefe de Servicio de Medio Ambiente,
Francisco Carpe, e Israel Ayala, adjunto al jefe de servicio de STV, la
empresa concesionaria del mantenimiento de parques y jardines.
Mientras
concluye el análisis en profundidad, se observará su evolución y se
mantendrán las medidas que se consideren adecuadas para evitar riesgos,
que es el objetivo prioritario. Pese a tratarse de un ser vivo, cuya
evolución, por tanto, no puede preverse con exactitud, los técnicos
apuntan que este mismo verano podrán comenzar a surgir nuevos brotes.
Una
vez realizada este fin de semana la actuación de emergencia que era
imprescindible y necesaria para garantizar la seguridad de los
ciudadanos, continúan ahora los análisis para obtener un diagnóstico
definitivo y determinar las medidas que se deben adoptar dirigidas a la
conservación del ejemplar centenario.
Funcionamiento del sistema de seguridad instalado
La
intervención de urgencia llevada a cabo, que pretendía evitar el riesgo
de nuevas caídas, fue respaldada por los informes del Jefe de Servicio
de Medio Ambiente y del Jefe de Brigadas de Jardines, así como de la
empresa concesionaria del servicio, STV. Fue obligado actuar para
intentar paliar los graves problemas que presenta el árbol, cuyo
accidente ha dejado a la vista antiguas heridas y pudriciones.
Además
de corroborar que la caída de las ramas producida el pasado viernes fue
un accidente, y como tal, era imprevisible e imposible de detectar, los
informes coinciden en el papel que desempeñó el sistema de cableado
elástico que se instaló en el ficus hace un par de años, y que permitió
ralentizar y retener el desprendimiento, dando un margen de unos 40
segundos que fueron vitales para evitar lo que podría haber sido una
tragedia, gracias también a la rápida actuación de la Policía Local y de
una vecina de Murcia que dio la voz de alarma.
Tras
la intervención de urgencia, el trabajo no ha terminado. Hay que
efectuar un riguroso estudio del estado que presenta los tres brazos que
mantiene el ficus centenario que, pese a alcanzar los 30 metros de
altura, tiene su mayor debilidad en disponer de una madera quebradiza
que puede ser la causa de la fractura de las grandes ramas. “Como todo
ser vivo, puede padecer estrés, en este caso producido por los episodios
de altas temperaturas ocurridas en los últimos días, incrementadas por
el tipo de pavimento de la plaza y las reverberaciones térmicas que le
producen las fachadas de los edificios, que convierten el entorno del
árbol en un pequeño horno”, detalla del informe de los técnicos
municipales.
Suceso fortuito e imprevisible
El
desprendimiento de ramas fue un suceso fortuito e imprevisible y así lo
concluyen los informes. La experiencia en Murcia y en otras ciudades
indica que esto sucede en momentos de temperaturas extremas y cambios
bruscos de temperatura, lo que provoca una deshidratación durante el
día.
Este hecho ocasiona que los tejidos se
contraigan y dilaten mucho en muy poco tiempo, generando una
inestabilidad mecánica en las fibras y haciendo que la rama o árbol
colapse por los puntos más débiles del mismo. En el caso del ejemplar de
Santo Domingo, la caída se produjo en la parte que se encuentra en
dirección sur, donde más insolación y deshidratación sucede.
Ausencia de signos externos
Este
fenómeno no presenta ningún tipo de sintomatología o apariencia
externa. La rama principal que se desprendió presenta abundante madera
envolvente (envuelve heridas o cortes antiguos) que impiden saber si
existe una podredumbre o herida interior. Además de no percibirse signos
externos de deshidratación, el árbol ha estado recibiendo riegos largos
y profundos en las semanas previas a este efecto.
El
Ayuntamiento realiza un seguimiento continuado sobre todas las zonas
verdes del municipio, y de forma especial sobre los árboles singulares
que, por su valor histórico o natural, están sometidos a inspecciones
específicas. Concretamente, desde 2016 se han efectuado 10 inspecciones
del ficus de Santo Domingo, consistentes en la revisión mediante
arbolistas trepadores especializados, eliminación de ramas secas,
descarga de peso del árbol para reducir el peligro de rotura de ramas y
revisión de los sistemas de protección de las ramas mediante anclajes
elásticos. En el último año y medio se han descargado del árbol más de
cinco toneladas.
Multiplicación de esquejes
Por
otra parte, el Servicio de Parques y Jardines ha comenzado ya a
trabajar en la recuperación y multiplicación de esquejes del centenario
árbol, que ahora se conservarán en el vivero municipal hasta que
enraícen.