MADRID.- Según un nuevo trabajo publicado en la revista 'Journal of Epidemiology & Community Health', los habitantes del norte de España, el noreste de Italia, y el sur y el oeste de Francia viven hasta una edad muy avanzada. Sin embargo, en parte de los Países Bajos, Escandinavia, Reino Unido y el sur de España la supervivencia en la vejez se encuentra por debajo de la media europea.
Un
equipo internacional ha analizado los patrones de supervivencia en la
vejez en toda Europa. Los científicos comprobaron la tasa de
supervivencia de 296.725 personas entre 75 y 84 años de edad en dos
periodos diferenciados (1991-2001 y 2001-2011) para poder establecer una
evolución y observar los cambios a lo largo del tiempo en los
diferentes países.
Grecia, Chipre, Alemania, Irlanda y los últimos
estados miembros de Europa del este se excluyeron del análisis debido a
la escasez de datos sobre las proporciones de los grupos de mayor edad
en sus poblaciones. Por el contrario, Noruega, Suiza, Andorra,
Liechtenstein y San Marino fueron analizados porque tienen frontera con
países de la Unión Europea, objeto principal del estudio.
De
media, en 2001, un 27% de los hombres entre los 75 y los 84 años
sobrevivieron diez años más a partir de esas edades. En el caso de las
mujeres, la cifra se situaba en el 40%.
En 2011, los índices de supervivencia habían aumentado significativamente
hasta el 34% en hombres y el 47% en mujeres. Sin embargo, los
científicos encontraron grandes diferencias geográficas en ambos
periodos.
En 2001 las áreas con mayor supervivencia masculina
en la vejez se localizaron en Madrid y Salamanca (España), en Andorra y
en Ginebra (Suiza). Las áreas de baja supervivencia masculina se
encontraban principalmente en Glasgow, Manchester, Liverpool y Londres
(Reino Unido) y en las zonas mineras y las regiones industriales de
Francia.
En año 2011, las áreas de alta supervivencia se
mantuvieron, y se añadieron el sur y el oeste de Francia. Las áreas de
baja supervivencia se correspondieron con las zonas industriales del
Reino Unido y Londres, además de la frontera franco-belga, Ámsterdam y
el sur de Limburgo (Países Bajos), y Copenhague (Dinamarca).
En
el caso de las mujeres, en 2001 la distribución geográfica se
correspondía con la de los hombres, con una alta supervivencia adicional
en el norte de Italia y una tasa baja en el sur de España, Nápoles y Sicilia (Italia).
En
2011, la distribución coincidía con la masculina. Sin embargo, las
áreas de alta supervivencia en el norte de Italia se vieron muy
reducidas.
Los científicos destacan el fenómeno de Reino Unido,
donde los datos señalan que hay una gran parte de la población viviendo
en áreas de baja supervivencia en la vejez. En 2011, un 18% de la
población masculina y un 7% de la femenina vivían en estas zonas.
Los científicos del estudio explican que la supervivencia en la vejez está fuertemente determinada por la mortalidad
después de los 85 años, cuya causa principal es una dolencia
cardiovascular. Estas enfermedades suponen un 42% de las muertes en
Europa a partir de esa edad. Según sus datos, una menor incidencia de
estas dolencias en el norte de España y toda Francia justifican, al menos en parte, los altos índices de supervivencia en la vejez en estas localizaciones.
Señalan también que Portugal, el sur de España y el sur de Italia son regiones económicamente más desfavorecidas y,
a la vez, zonas con una tasa de supervivencia más baja. Otras zonas
dentro de los mismos países con una mejor situación económica, como el
norte de España o el norte de Italia, presentan unas de las tasas de
supervivencia en la vejez más altas de Europa, lo que indicaría que la
situación socioeconómica influye en las diferencias territoriales.
Sin
embargo, el Producto Interior Bruto (PIB) no explicaría las tasas de
baja supervivencia encontradas en Dinamarca o los Países Bajos, que
podrían justificarse, según este trabajo, en un estilo de vida menos
sano debido a la dieta, el tabaco y otros hábitos.