ÁGUILAS.- El salón de Plenos del Ayuntamiento de Águilas estaba a tope esta mañana, cerca de cien personas entre
políticos, funcionarios y público. La alcaldesa dimisionaria, Mari Carmen Moreno, y el secretario municipal no estaban presentes. A éste le ha
sustituido hoy una secretaria en funciones.
Pedro Costa, presente en el
Salón, ha estado arropado por amigos y compañeros venidos de Cartagena,
Murcia, Lorca, Mazarrón, Oria y Cuevas del Almanzora, entre otros
lugares, así como de Izquierda Unida de la Región de Murcia.
La Moción que presentaba Vox de Águilas para retirar a Costa Morata el título de hijo predilecto no ha sido debatida
y 'ha quedado sobre la Mesa', según palabras del nuevo y joven alcalde socialista, que la había hecho suya tras presentarla el ex presidente local de Asaja, el agricultor de la Marina de Cope, señor Quiñonero, con casi 300 firmas de apoyo y la cobertura política de uno de los tres concejales de Vox.
Cerrado apoyo de Izquierda Unida
Concejales, cargos orgánicos y el diputado regional de Izquierda
Unida-Verdes, Jose Luis Álvarez-Castellanos, han acompañado a Pedro
Costa Morata en el Pleno del Ayuntamiento de Águilas, en el que se
abordaba la propuesta de retirada del reconocimiento de Hijo Predilecto
concedido en 2017 al pensador y ecologista.
Finalmente, el punto ha
quedado "sobre la mesa", aplazándose su votación, un desenlace que desde
IU-Verdes se valora como un freno claro a una iniciativa de carácter
reaccionario impulsada por la extrema derecha.
Pedro Costa Morata, nacido en Águilas en 1947, ha dedicado su vida a
la defensa del medio ambiente y la justicia social.
Entre sus logros,
destaca la paralización de la central nuclear proyectada en la Marina de
Cope en 1974 y su denuncia de la agricultura y ganadería intensiva que
amenaza acuíferos, suelos y ecosistemas de toda la Región de Murcia, así
como del resto del Estado Español y del planeta en su conjunto.
Además,
ha intervenido en conflictos laborales, urbanísticos y sociales, además
de la denuncia de violaciones de derechos humanos a nivel
internacional, incluyendo Palestina y el Sahara Occidental.
Costa Morata ha señalado tras la sesión plenaria que el hecho de no
someter a votación la propuesta "tiene una interpretación clara": la
mayoría socialista "ha reflexionado sobre la contradicción que supondría
votar ahora lo contrario de lo que aprobó en su día".
A su juicio, se
ha producido "un ejercicio de sensatez" fruto del trabajo previo, de la
movilización social y del apoyo recibido, que han empujado al gobierno
municipal a reconsiderar su posición.
El histórico ecologista ha subrayado que se siente "encantado", tanto
por el reconocimiento recibido en su día como por la respuesta actual, y
ha destacado que la iniciativa para retirarlo ha supuesto "un palo y
una derrota muy sensible" para quienes la promovían.
En este sentido, ha
advertido de que, aunque desde sectores que ha calificado como
"agro-fascistas" puedan intentar reactivar propuestas similares, sus
apoyos se han debilitado notablemente.
"Ha funcionado la parte sana del
pueblo, la parte buena, y eso hace que se lo piensen dos veces", ha
afirmado, añadiendo que el momento vivido "es motivo de celebración".
Por su parte, el diputado regional de Izquierda Unida-Verdes, José
Luis Álvarez-Castellanos, ha calificado la propuesta debatida como
"surrealista y directamente absurda", recordando que Pedro Costa Morata
es una figura de referencia del ecologismo a nivel estatal e
internacional, Premio Nacional de Medio Ambiente, pensador y divulgador,
con una trayectoria ampliamente reconocida en la defensa del territorio
y del medio ambiente.
Álvarez-Castellanos ha advertido de que, pese al anuncio del alcalde,
el expediente no ha sido retirado y continúa abierto.
"No queda claro
qué significa dejar el asunto sobre la mesa, ya que el procedimiento
sigue vivo", ha señalado. Por ello, ha exigido al Partido Socialista que
lo retire "total y definitivamente" y que, en caso de que por razones
administrativas tenga que volver al pleno, vote en contra "con una
explicación clara, contundente y rotunda".
Desde IU-Verdes consideran que esta iniciativa responde a una
estrategia política reaccionaria, "casi neofascista", promovida por Vox,
cuyo objetivo es atacar a referentes del pensamiento crítico y del
ecologismo.
La organización reitera su apoyo a Pedro Costa Morata y
defiende que las instituciones públicas no pueden prestarse a
operaciones de revancha ideológica, sino que deben proteger y reconocer a
quienes han contribuido de manera decisiva al avance social, ambiental y
democrático.