Empieza ahora
la dura realidad. Tras la euforia inicial de los representantes de los
millones de afectados por las cláusulas suelo, tras la sentencia del
Tribunal Europeo de Justicia que les da la razón en su reivindicación de
que se les devuelve todo el dinero que les corresponda sin limitar el
tiempo a solo los años del 2013 al 2015, vienen las quejas.
El
proceso se presenta complejo. Para recuperar el dinero, primero
habrá que hablar con la propia entidad, que, como temen las
organizaciones de consumidores, tratará de rebajar al máximo
la cantidad que tengan que devolver. Si no hay acuerdo empezará el
‘vía crucis’. Entre gastos legales y la alícuota parte de Hacienda
que pretende Montoro podría llegar a no merecer la pena intentar
recuperar el dinero.
Sí, Hacienda quiere su parte del Botín. La
última alarma saltó el jueves cuando el ministro de Hacienda, en un
breve encuentro informal con los periodistas, expresó que según
sus cálculos, el dinero que deberán devolver los bancos será unos
4.000 millones de euros. Coincide con la cifra adelantada ayer a las
agencias por el Banco de España. Pero Montoro añadió que de esa
cantidad una parte le corresponderá a Hacienda.
No deberá ser
mucho el dinero para Hacienda, porque justo lo que ha sentenciado el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea es que el dinero cobrado de
forma abusiva que tiene que devolverse es el que discurre entre 2009
y el 9 de mayo del 2013. Es el período que había dejado al margen la
sentencia del Tribunal Supremo con la justificación de que si se
ampliaba el período por el que hay que devolver el dinero podría
ponerse en riesgo la situación económica de España.
Salvo el
dinero que corresponda al 2013, los demás años ya habrán prescrito
para la próxima declaración. Incluso las cantidades
correspondientes al 2013 están a punto de prescribir.
Cristóbal
Montoro pierde una oportunidad de adelantar la propuesta de un
acuerdo con los partidos de la oposición para resolver la
situación de forma amistosa y sin que se genere otro problema y más
inquietud a la ciudadanía.
Con su actitud, Montoro ha
permitido la iniciativa justamente a la oposición. El diputado
por Murcia, Pedro Saura, portavoz del Grupo Socialista ha anunciado
este jueves que va a impulsar una iniciativa parlamentaria para
debatir en cuanto se reabra el período de sesiones de las Cortes
tras las vacaciones de Navidad. Pretende que el Congreso promueva el
marco de un acuerdo extrajudicial entre las partes que permita a
los afectados cobrar todo lo que se les debe y cobrarlo pronto.
No
parece en cambio que inicialmente vaya a ser sencillo este acuerdo
pese a que la idea fue ya defendida por la práctica totalidad de
los partidos políticos cuando conocieron la sentencia de
Luxemburgo.
Aunque no es imposible si nos atenemos al acuerdo
que logró el Gobierno, promovido por Luis de Guindos, bien es verdad.
Como se resolvió el caso de las preferentes y de los propios
accionistas de Bankia, también en este caso podría lograrse un
acuerdo con cierta rapidez.
Si se dejara todo en manos de la
justicia, la cuestión podría dilatarse en el tiempo hasta años. Rl
procedimiento que tendrán que afrontar los afectados es de por sí
complejo. Si persiste el desacuerdo con la entidad bancaria con la
que uno mantiene viva la hipoteca o si no han pasado más de cuatro
años desde que uno pagara el último recibo, el primer paso que uno
debe dar es acudir al Banco de España.
Los expertos señalan que
el Banco de España no tendría en su mano en la actualidad la
capacidad para obligar a los bancos afectados a devolver el dinero
cobrado de forma abusiva.
En ese caso los hipotecados que han
pagado de más deberían acudir a un abogado o a una organización
de consumidores para que asumieran su defensa. Dada la lentitud
de los procedimientos legales, si no hubiera un acuerdo, los
clientes podrían llegar a tardar años en cobrar lo que han pagado de
más.
Fuentes de la dirección del Grupo Parlamentario Popular han
mostrado su disposición a promover medidas para que se resuelva
la situación lo más rápidamente posible. En cambio son
partidarios de hacerlo por la vía del diálogo y no armar más ruido
con este caso para no dañar más la escasa rentabilidad del sector.
Recordaban
en este sentido la rapidez con la que las agencias han anunciado,
en alusión al comunicado de Fitch, que la capacidad de
generación interna de capital de los bancos españoles se va a ver
afectada por la ejecución de la sentencia. Matiza la agencia
internacional que el impacto material será reducido. Y el
impacto ante los mercados sería mucho más beneficioso si el acuerdo
se lograra con urgencia y no tuvieran los medios que estar
recogiendo día sí y día no los resultados de las sentencias.
(*) Periodista