Eres patético, zampabollos, Jesús Aguirre. Eres el peor consejero de
salud de todos los posibles y aún de los imaginables. Eres obeso,
diabético, calvo, feo como un demonio, pareces sacado de un tebeo de
Ibáñez, adicto a los manjares y probablemente empinas el codo con
frecuencia de vinos caros, a costa del contribuyente. Eres un besugo
idiota que repites las mismas consignas mentirosas y no te sales de
ellas. Eres una colección de tópicos, que arrastras con tu dicción
garrula. Eres un lacayo, una víbora vieja que se arrastra por entre sus
víctimas con tal de no bajarse del machito. Eres un mentiroso de
repetición.
Bramas y esputas mientras te está a punto de estallar la chaqueta, la
camisa y no puedes ni hacerte bien el nudo de la corbata, lo único que
te pega, simio, es el cubrebocas porque la tuya miente a todas horas.
Mira, en Cataluña los hospitalizados por covid son el 64% con la pauta
completa y el 26% con un pinchazo, según La Vanguardia, que es
sospechosa de barrer para los asesinos globalistas.
En ocasión
memorable, ya os saco los colores a ti y al piltrafilla Juan Manuel
Moreno Bonilla, mostrando lo mentirosos que sois, el gran escritor Juan
Manuel de Prada en un artículo titulado “Bazofias tragacionistas”, que
tú, animal de bellotas podridas, fuiste incapaz de leer.
Y decía así de
demoledor, que no se te cae el papo de vergüenza: “Hace unos días, un
fantoche con chiringuito en Andalucía, chupóptero de todas las tetas
particrocáticas, afirmaba que “el 72 por ciento de los pacientes en UCI”
por coronavirus eran “negacionistas de la vacuna”. Sus mismos cofrades
tuvieron que salir a desmentir la burda intoxicación (inmediatamente
divulgada por la prensa sistémica), en la que no se había ni respetado
los porcentajes.
Resulta que el 37% de los andaluces en UCI han recibido
la pauta completa de lo que el fantoche sistémico llama “vacuna”,
mientras el 63 % restante lo componen en gran medida sesentones a los
que ya habían administrado la primera dosis de Astrágala y estaban
esperando tan pichis la segunda”.
En todos los lugares del mundo, los hospitales y las muertes las ponen
los pinchados, porque les habéis infectado vosotros con el jeringuillazo
letal del veneno de muerte, pero tú estás tan campante, viendo como
arde Andalucía, como Nerón, complaciéndose de la quema de Roma, tú estás
ahí como un loro garrulo repitiendo las memeces que tocan, o dame pan y
llámame tonto. Tienes el ejemplo de Vermont, el Estado USA más
vacunado, en la comparativa con Florida, mucho menos pinchado. A ver si,
gordo de la patata, sabes leer una gráfica.
Y tienes, a tiro de piedra, el caso de Gibraltar. Con el 121% de la
población timo vacunada, porque han pinchado a todo bicho viviente, a
todos los que van a trabajar al Peñón, con una media de 2,7 pinchazos
por persona, que están los llanitos como un colador, allí no hay,
criminal, no timo vacunados a quienes echarles la culpa, así que invito a
visitar a los andaluces las plantas hospitalarias gibraltareñas llenas
sólo de timo vacunados, porque en Gibraltar sólo están sin pinchar tus
hermanos los monos, simio, más que simio.
A buena parte has ido a llamar, gilipollas, so cabronazo. Tú mostrenca
reacción de cabestro se produce porque la diputada Luz Belinda, la única
digna en toda España, en toda Andalucía, te ha puesto en berlina, en
evidencia. Luz Belinda está machacada porque su padre, que te ha hecho
caso, y al piltrafilla de Bonilla, se ha timo vacunado y le ha pegado un
ictus de cojón de mico.
Y ha comprobado que en el Hospital Torre
Cárdenas de Almería que tienes la sanidad pública hecha una mierda y a
los médicos totalmente pervertidos. Su padre ha sufrido un ictus con 67
años, ha sido víctima del veneno de muerte. Durante todo el fin de
semana ha sido una odisea kafkiana porque los médicos matarifes estaban
empeñados en darle de alta. Con un ictus que le impedía andar, que le ha
dejado paralizado un lado y le ha dificultado el habla.
Y los médicos
que no se merecen tan digno nombre, les va mejor el de matarifes, que no
quieren reconocer que es una víctima del veneno de muerte sólo
preguntan si está pinchado y a la respuesta de que si, aplican el
protocolo de una PCR, que no sirve para nada, salvo para que hagan
negocio unos cuantos, porque así lo manda el protocolo. La
responsabilidad camuflada y entumecida tras los protocolos del
zampabollos Jesús Aguirre. Este es un caso que seguiremos.
Por fin, ha
sido hospitalizado y tratado con dignidad en el Hospital Torre Cárdenas
de Almería, porque ha habido una médica digna de tal nombre. En ese hospital donde se administra la muerte y no se quiere reconocer ningún
efecto adverso del veneno de muerte. Pero lo más lacerante que me cuenta
Luz Belinda es que ha visto a dos con síntomas y temblores de ser
víctimas de la inyección letal, y a otro grupo con los mismos síntomas
de su padre.
Dejas de mentir, asqueroso. En los hospitales de Andalucía, que lo sepan
todos los andaluces, los tienen llenos de ictus y repentinitis y
coronavirus de los timo vacunados. Y como dice Elena Berberana: “Ahora
viene la variante Nu, ¿y qué fue de la Mu? ¿Se fue de cañas?”
Pues sí,
se fue de cañas y de vinos y de mariscos y de jabugo con la piltrafa
humana de Jesús Aguirre, que a ti te compra la farmafia por un chorizo y
esto no va a durar siempre, no os vais a reír de los estúpidos todo el
tiempo, no se puede engañar, gañán, a todo el pueblo todo el tiempo, y
no vas a tener donde esconder tu manteca, ni el maldito piltrafilla de
Bonilla.
(*) Periodista
http://ramblalibre.com/2021/11/27/carta-al-zampabollos-jesus-aguirre-mientes-mas-que-hablas/