martes, 30 de agosto de 2011

El nuevo organigrama de CAM queda conformado por alicantinos

ALICANTE.- El nuevo organigrama diseñado por los administradores del FROB para CAM está compuesto íntegramente por hombres de la caja y alicantinos, revela el diario 'Información'.

Los interventores -nuevos gestores de la entidad tras la nacionalización el 22 de julio- han situado al frente de la nueva estructura directiva y dependiendo directamente de ellos a Francisco José Martínez García, que, procendente del departamento de Gestión Financiera y Participaciones de Caja Mediterráneo, se convierte en el hombre fuerte del nuevo equipo directivo, ya que pasa a dirigir el gran área de Gestión de Activos de Banco CAM.

Con la reforma, que conlleva una reducción en el número de departamentos en relación a la estructura de hace años, los interventores pretenden ganar operatividad en la gestión.

Esta remodelación se produce, tras la destitución de la que era directora general de la CAM, María Dolores Amorós, a la que los interventores suspendieron de empleo, pero no de sueldo, apenas dos semanas después de la nacionalización. En este contexto se reforma el organigrama por parte de los administradores, que tienen el mandato del Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB) de sanear la entidad, recapitalizarla y prepararla para ponerla a la venta mediante un proceso de subasta, que debería iniciarse durante el próximo mes.

Además de la destitución de Amorós, el anterior comité de dirección se había visto muy mermado, ya que parte del equipo de la exdirectora general -heredero del de su antecesor, Roberto López- salió de la entidad en las primeras tandas de prejubilaciones acordadas. En la de finales de junio se fue el propio Roberto López -con una indemnización de 3,8 millones, según distintas fuentes financieras-. Y entre ésta y la siguiente, de finales de julio, salieron como prejubilados otros altos directivos.

Del área que comandará Francisco José Martínez depende el de Gestión Financiera, que dirigirá Juan Luis Sabater; el de Participadas, que llevará Alfonso Rodríguez Rabadán; el de Recuperaciones y el de Inmobiliaria, que dirigirán Antonio Gisbert y Javier García del Río, respectivamente. Gisbert tendrá que dirigir un área directamente relacionada con uno de los mayores problemas de la entidad como es el de la morosidad, ya que CAM tiene una tasa muy elevada (8,7% en 2010), muy por encima del sector. Javier García, por su parte, repite en el departamento de Inmobiliaria.

Además, la reestructuración se completa con diez áreas más, que también dependen directamente de los administradores. Al frente de Comunicación Corporativa está Carlos Moyano, que fue uno de los primeros nombramientos de los interventores tras la toma de control de la caja. El de Banca Corporativa lo coordinará Ignacio Cubillo; el de Banca Comercial, Carlos Núñez y el de Desarrollo de Negocio y Márketing, Francisco Galiano. Por su parte, Bernado Chulià, que antes estaba al frente de Recursos Humanos -un área que desaparece- pasa a dirigir el de Medios y José Pina, otro de los miembros del anterior comité de dirección, se ocupará ahora del departamento Financiero.

María Dolores Amorós situó a Pina en la dirección de Desarrollo Corporativo en la reforma del organigrama que hizo en abril pasado, tras fracasar la fusión con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. Pina había formado parte, junto a Roberto López, del equipo que puso en marcha la ya extinta alianza.

Por otra parte, en el departamento de Gestión de Riesgos se coloca Manuel Lerma; en el de Asuntos Judiciales, Nicolás Muñoz, en el de Auditoría y Control, a Teófilo Sogorb y en el de Órganos de Gobierno, a la única mujer del organigrama, Carmen Fernández García.

Por otra parte, la estructura de Caja Mediterráneo queda reducida al área de Obra Social, que dirige Carlos Moyano, y al de Auditoría y Control, que también controla Teófilo Sogorb, al igual que en Banco CAM. Los dos departamentos dependen, asimismo, de la junta de administradores.

El Banco de España se inclina por llevar ante los tribunales la gestión de la CAM

ALICANTE.- Mes y medio después de que el Banco de España, el pasado 21 de julio, decidiera intervenir Caja del Mediterráneo, poniendo fin a 135 años de historia, el supervisor se muestra cada vez más decidido a llevar a los tribunales la gestión del equipo directivo de la caja alicantina encabezado por Roberto López, primero, y durante los últimos meses por María Dolores Amorós, así como la actuación del que fue hasta la intervención presidente de CAM, Modesto Crespo, y de los consejeros que han formado parte del máximo órgano de gobierno de la institución en los últimos años, por entender que pueden haber incurrido en irregularidades. Lo publica hoy el diario 'Información'.

La denuncia ante los tribunales, de llevarse finalmente a cabo como todo a día de hoy indica que ocurrirá, aleja la posibilidad de una rápida adjudicación en subasta de la caja, dada la complejidad que los interventores nombrados por el Banco de España y los auditores externos están encontrando en la revisión de las cuentas de la entidad y de algunas de sus operaciones, además del propio volumen de ésta, que no en vano llegó a ser la cuarta caja de España, con unos activos cifrados en 75.000 millones de euros y unos depósitos que sobrepasaban los 42.000.

Los interventores del Banco de España en la CAM están yendo más lentos de lo que ellos mismos preveían en la revisión de su contabilidad, hasta el punto de que si al principio se habló de una rápida adjudicación de la caja al mejor postor antes de que acabara septiembre, ahora algunas fuentes dudan de que la entidad alicantina sea enajenada este año.

Aunque poco ha trascendido hasta el momento de los hechos concretos en los que se basaría la denuncia del Banco de España, algunos de ellos estarían relacionados con actuaciones de la caja no sólo no autorizadas, sino expresamente vetadas, por el supervisor, y que sin embargo se llevaron a cabo. En ese sentido, el último episodio estalló la pasada semana, cuando el Banco de España revocó la decisión de la CAM de recomprar las cuotas participativas y obligó a la caja a desconvocar la asamblea que con ese fin tenía fijada para el 16 de septiembre, pero el conflicto venía desde muy atrás, porque según fuentes cercanas al supervisor, tanto la institución que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez como la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores habían comunicado a la cúpula de la CAM que no permitirían dicha recompra. 

Las mismas fuentes citan ahora como operaciones realizadas a pesar de no tener autorización y que el Banco de España consintió a "toro pasado", la compra de la entidad mexicana Crédito Inmobiliario, por la que CAM desembolsó 140 millones de euros en su día y a la que el año pasado tuvo que inyectar otros 150 millones, el 80% de su inversión empresarial de 2010.

México es uno de los puntos "calientes" del balance de la CAM. Los interventores del Banco de España desplazados a Alicante aún no han entrado a fondo a revisar las operaciones realizadas por la entidad en los últimos años en el país azteca y Costa Rica, de la mano de Hansa Urbana, de la que posee casi un 25% de las acciones, y de otro grupo empresarial originario de Benidorm, en el que comparte sociedades con participación minoritaria. Tanto Roberto López como Amorós han negado siempre que hubieran actuado jamás a espaldas del Banco de España.

Resulta difícil que, de un modo u otro, los tribunales no acaben investigando la gestión de la Caja del Mediterráneo en los últimos años, dado que, al margen del rumbo que finalmente decida tomar el Banco de España, ya hay presentadas al menos tres denuncias ante la Fiscalía y otra más ante la propia autoridad supervisora.

El pasado 17 de agosto, el Colectivo 15M presentó en la Fiscalía de Alicante una denuncia en la que, entre otras cosas, se pedía que se investigasen las inversiones en México de la CAM. El mismo día, el partido Vecinos por Alicante también presentó denuncia, a pesar de que unas semanas antes la Fiscalía había archivado otra que también había interpuesto esta organización. Cinco días después, el 22 de agosto, el autodenominado sindicato Manos Limpias presentó en la Audiencia Nacional otra denuncia contra los gestores de la CAM. 

De hecho, la Fiscalía de Alicante no ha iniciado ningún procedimiento por ahora precisamente porque existe el precedente de que en el asunto de Caja Castilla-La Mancha el caso le correspondió a la Audiencia Nacional, al realizarse las actividades de la entidad denunciada en distintas provincias. 

Finalmente, un abogado murciano también ha pedido al Banco de España que demande a los gestores.