MURCIA.- La asociación nacional Nueva Cultura por el Clima (NCC) define a la
Región de Murcia como una de las zonas más vulnerables del continente
europeo. Así lo ha afirmado su presidente, Antonio Solar, en la
presentación de la Ley de Cambio Climático que promueve su organización y
que se ha presentado a los ingenieros técnicos industriales en la
Jornada INNPULSA 2017.
Murcia puede definirse como "zona cero" del
cambio climático, según han explicado los representantes de la
asociación nacional Nueva Cultura por el Clima (NCC) en la presentación
de la Ley de Cambio Climático que promueve la organización y que han
presentado a los ingenieros técnicos industriales en la Jornada INNPULSA
2017.
Para Antonio Solar Valcárcel, presidente de NCC, la
emergencia de la crisis climática está escasamente valorada desde las
instituciones.
"En el caso de Murcia, la situación adquiere un especial
relieve por nuestras singularidades geográficas que nos convierte en una
de las regiones más vulnerables del continente europeo", asegura el
representante de Nueva Cultura por el Clima.
Según ha explicado
Elisa Pérez de los Cobos, Coordinadora de formación del Centro de
Estudios en Bioderecho de la UMU, el objeto de la Ley de Cambio
Climático es establecer "el marco normativo e institucional necesario
para articular la integración de la lucha contra el cambio climático en
el diseño, planificación y ejecución de las políticas públicas de la
Comunidad Autónoma".
Empresarios agrícolas de Bullas presentes en
la Jornada técnica sobre Cambio Climático, Comprender y Actuar,
aseguraron que en su denominación de origen se está variando la
localización de algunos cultivos y viñedos. Se busca una mayor altura y
menor incidencia solar porque los efectos del cambio climático son
evidentes y se están acelerando en los últimos años.
La
Comisión Europea ha decidido actuar en los territorios como Bullas ya
que los impactos esperados son locales. El objetivo es que haya buenas
prácticas de adaptación al cambio.
El concejal de Bullas, Juan
Pedro Muñoz -ingeniero de telecomunicaciones- ha detallado el Plan de
Adaptación al cambio climático en el Municipio. Proyecto Life SEC ADAPT
que se gestiona con fondos europeos. Se actúa en este área por ser de
mayor vulnerabilidad en el territorio.
La actuación es similar a la llevada a cabo por los municipios de Ancona, en Italia, y Patras, en Grecia.
El
proyecto ACT-LIFE, según Juan Pedro Muñoz, nace de la necesidad de
crear un modelo para ayudar a las ciudades a desarrollar una estrategia
local de adaptación que tenga en cuenta los impactos ambientales,
sociales y económicos del cambio climático.
La
primera propuesta estratégica sectorial de la Ley de Cambio Climático
expuesta por los representantes de Nueva Cultura por el Clima se centra
en el fomento de la eficiencia energética y del uso de energía de origen
renovable en las Administraciones Públicas.
La segunda propuesta
es conseguir el máximo ahorro energético del alumbrado exterior y
prevención de la contaminación lumínica.
Tercera, actuar sobre el
urbanismo, edificación y vivienda para que sean más eficientes. Cuarta,
conseguir la racionalidad del transporte y movilidad. Quinta, adoptar
medidas de adaptación de la agricultura y vivienda. Sexta, tomar medidas
para reducir la vulnerabilidad del sistema hídrico murciano.
Como
séptima medida, NCC propone actuar sobre los residuos y reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero. Octava, en torno a la salud,
adoptar medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de la población.
Novena, en cuanto al patrimonio natural, biodiversidad y bosques: tomar
medidas para reducir la vulnerabilidad de la biodiversidad en la Región
de Murcia.
La décima medida propuesta está destinada a la
conservación del suelo y la lucha contra la desertificación,
encaminarse hacia la reducción del consumo final de energía, mejorar la
eficiencia energética y el uso de energías renovables autóctonas, en
detrimento de los combustibles fósiles.
La undécima es el
tratamiento de la sostenibilidad del sector turístico, incluidos los
recursos, productos y destinos, de forma integral. La duodécima se
centra en fomentar el conocimiento y la educación para la sostenibilidad
y desarrollar la investigación y la innovación que permita la reducción
de emisiones de gases de efecto invernadero, la adaptación al cambio
climático , y el desarrollo económico.
Por último, en cuanto a las
infraestructuras: se debe realizar el análisis de su vulnerabilidad a
los impactos del cambio climático.
La Jornada fue presentada por
Ramón José Otón, secretario del Colegio/Asociación de graduados en
ingeniería de la Rama Industrial e Ingenieros Técnicos Industriales de
la Región de Murcia.
INNPULSA 2017 organiza el primer jueves de
cada mes una jornada donde se debatirán distintos temas de actualidad
relacionados con las renovables.
El Foro INNPULSA completa sus
actividades anuales con cursos de formación. Para inscribirse cualquier
interesado debe dirigirse a info@innpulsa2017.es
INNPULSA 2017
será, a lo largo de todo el año, un punto de encuentro del sector de las
EERR. También se pondrán en marcha talleres, jornadas técnicas, visitas
a instalaciones, etc., en las que se pretende debatir, mostrar, formar y
en definitiva potenciar un sector en el que la Región de Murcia tiene
muchas cosas que aportar y un alto potencial de desarrollo económico.
El pasado día 5 de junio, día Mundial del Medio Ambiente, Nueva Cultura por el Clima hizo entrega en la Asamblea Regional de una proposición de ley de Cambio Climático. Un texto fruto del esfuerzo continuado de ciudadanos comprometidos, sin connotaciones partidistas. Un mero acto de coherencia ante un fenómeno que ya nos afecta de lleno y sobre el que no se ha hecho prácticamente nada en esta región.
En el acto se convocó a los cuatro grupos parlamentarios de forma simultánea, para evitar suspicacias. Hay que decir que sólo aparecieron en tiempo y forma PSOE y Podemos. Posteriormente y según se nos comunicó «por problemas de agenda», pudimos entrevistarnos con el portavoz del PP y quedó pendiente para otro momento una entrevista con el portavoz de Ciudadanos.
Lo cierto es que la emergencia de la crisis climática ha estado escasamente valorada desde las instituciones de nuestro país. En el caso de Murcia, esta situación adquiere un especial relieve, pues por nuestras singularidades geográficas, somos una de las regiones más vulnerables del continente europeo. Murcia podría definirse como una 'zona cero' del cambio climático.
Es frecuente que la sociedad civil responda con más rapidez a ciertas circunstancias. Es en ese contexto cuando la ciudadanía comprometida decide entrar en acción. El derecho a la participación activa en política en democracia brinda a los ciudadanos la oportunidad de actuar de forma efectiva en la solución a los problemas de la sociedad. En este caso, dos organizaciones sin vinculación política alguna, Nueva Cultura por el Clima y el Centro de Estudios en Bioderecho, Ética y Salud (CEBES) han aunado esfuerzos y coordinado a un relevante conjunto de profesionales, investigadores y técnicos de distintos ámbitos para redactar una proposición de Ley de Cambio Climático en la Región de Murcia.
La iniciativa pretende ser pionera a nivel mundial y constituye una excelente oportunidad para dar un paso adelante de forma valiente y decidida en una región donde no podemos mirar para otro lado cuando se habla de cambio climático. Es además una inmensa fuente de oportunidades para generar importantes efectos colaterales como aire más limpio, puestos de trabajo de calidad, energía más barata, y ciudades más habitables, por citar algunos.
La sociedad murciana debe responder a cuestiones como la adaptación de la agricultura a un clima más árido, a la irrupción imparable de las energías renovables o a olas de calor más frecuentes e intensas y sus efectos sobre la salud. Esta ley se ha diseñado para dar respuesta a este tipo de cuestiones. Una ley que es el referente y el instrumento clave de coordinación para actuar frente al cambio climático. No se puede esperar a que sea demasiado tarde, como ha ocurrido en el Mar Menor.
El proceso ha sido arduo y a costa de la labor desinteresada de ciudadanos comprometidos. Se comenzó revisando los marcos legales vigentes, al amparo de los Acuerdos de París, así como los precedentes de leyes de cambio climático de diferentes estados. Sólo contamos en nuestro país con anteproyectos de ley que no han pasado aún el trámite parlamentario, como ocurre con los casos del País Vasco, Andalucía o Cataluña. En el camino se han ido cometiendo y subsanado errores una y otra vez, se han sorteado escollos y ha sido necesario retroceder y redefinir una y otra vez hasta dar con un texto altamente contrastado.
La ley que presentamos, y que se puede consultar íntegramente en la web http://www.nuevaculturaporelclima.org/ configura el marco legal y normativo para que, desde su aprobación, todas las políticas y estrategias puesta en marcha en nuestra región, contemplen el cambio climático. Fija un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero del 40% en 2030 y el 80% en 2050, con respecto a las emisiones en 1990.
Propone una Estrategia de Cambio Climático para la Región de Murcia con programas de reducción de emisiones, de adaptación y de educación y capacitación climática.
Bien desarrollada, permitirá la transición hacia una economía descarbonizada y más eficiente.
Por otro lado, el programa de adaptación es, simplemente, imprescindible para nuestra supervivencia como sociedad cohesionada. El clima va a cambiar. Punto. Más calor, menos agua, más escasez... Podemos obviar esto de manera insensata y suicida o podemos enfrentarlo con decisión.
Mención aparte requiere el programa de educación, formación y 'capacitación climática'. El mayor recurso de nuestra región son los murcianos. Una sociedad bien formada y capacitada para enfrentarse al cambio climático, que sepa cómo superar las adversidades, que tenga un criterio formado a la hora de tomar decisiones en temas como la energía o la agricultura y, sobre todo, con capacidad para innovar en un sector que está llamado a ser una prioridad internacional.
Es el momento de apelar a la responsabilidad de nuestros políticos. En este momento nuestros diputados regionales tienen en sus manos la excelente oportunidad de pasar a la historia como aquellos que dieron un certero cambio de rumbo cuando la nave estaba a punto de colapsar. No quedan excusas. Se les ha regalado un texto bien elaborado, contrastado, perfectamente asumible y aplicable.
Confiemos en que estén a la altura.
Ley de Cambio Climático / Ángel Silvente Ortega*
El pasado día 5 de junio, día Mundial del Medio Ambiente, Nueva Cultura por el Clima hizo entrega en la Asamblea Regional de una proposición de ley de Cambio Climático. Un texto fruto del esfuerzo continuado de ciudadanos comprometidos, sin connotaciones partidistas. Un mero acto de coherencia ante un fenómeno que ya nos afecta de lleno y sobre el que no se ha hecho prácticamente nada en esta región.
En el acto se convocó a los cuatro grupos parlamentarios de forma simultánea, para evitar suspicacias. Hay que decir que sólo aparecieron en tiempo y forma PSOE y Podemos. Posteriormente y según se nos comunicó «por problemas de agenda», pudimos entrevistarnos con el portavoz del PP y quedó pendiente para otro momento una entrevista con el portavoz de Ciudadanos.
Lo cierto es que la emergencia de la crisis climática ha estado escasamente valorada desde las instituciones de nuestro país. En el caso de Murcia, esta situación adquiere un especial relieve, pues por nuestras singularidades geográficas, somos una de las regiones más vulnerables del continente europeo. Murcia podría definirse como una 'zona cero' del cambio climático.
Es frecuente que la sociedad civil responda con más rapidez a ciertas circunstancias. Es en ese contexto cuando la ciudadanía comprometida decide entrar en acción. El derecho a la participación activa en política en democracia brinda a los ciudadanos la oportunidad de actuar de forma efectiva en la solución a los problemas de la sociedad. En este caso, dos organizaciones sin vinculación política alguna, Nueva Cultura por el Clima y el Centro de Estudios en Bioderecho, Ética y Salud (CEBES) han aunado esfuerzos y coordinado a un relevante conjunto de profesionales, investigadores y técnicos de distintos ámbitos para redactar una proposición de Ley de Cambio Climático en la Región de Murcia.
La iniciativa pretende ser pionera a nivel mundial y constituye una excelente oportunidad para dar un paso adelante de forma valiente y decidida en una región donde no podemos mirar para otro lado cuando se habla de cambio climático. Es además una inmensa fuente de oportunidades para generar importantes efectos colaterales como aire más limpio, puestos de trabajo de calidad, energía más barata, y ciudades más habitables, por citar algunos.
La sociedad murciana debe responder a cuestiones como la adaptación de la agricultura a un clima más árido, a la irrupción imparable de las energías renovables o a olas de calor más frecuentes e intensas y sus efectos sobre la salud. Esta ley se ha diseñado para dar respuesta a este tipo de cuestiones. Una ley que es el referente y el instrumento clave de coordinación para actuar frente al cambio climático. No se puede esperar a que sea demasiado tarde, como ha ocurrido en el Mar Menor.
El proceso ha sido arduo y a costa de la labor desinteresada de ciudadanos comprometidos. Se comenzó revisando los marcos legales vigentes, al amparo de los Acuerdos de París, así como los precedentes de leyes de cambio climático de diferentes estados. Sólo contamos en nuestro país con anteproyectos de ley que no han pasado aún el trámite parlamentario, como ocurre con los casos del País Vasco, Andalucía o Cataluña. En el camino se han ido cometiendo y subsanado errores una y otra vez, se han sorteado escollos y ha sido necesario retroceder y redefinir una y otra vez hasta dar con un texto altamente contrastado.
La ley que presentamos, y que se puede consultar íntegramente en la web http://www.nuevaculturaporelclima.org/ configura el marco legal y normativo para que, desde su aprobación, todas las políticas y estrategias puesta en marcha en nuestra región, contemplen el cambio climático. Fija un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero del 40% en 2030 y el 80% en 2050, con respecto a las emisiones en 1990.
Propone una Estrategia de Cambio Climático para la Región de Murcia con programas de reducción de emisiones, de adaptación y de educación y capacitación climática.
Bien desarrollada, permitirá la transición hacia una economía descarbonizada y más eficiente.
Por otro lado, el programa de adaptación es, simplemente, imprescindible para nuestra supervivencia como sociedad cohesionada. El clima va a cambiar. Punto. Más calor, menos agua, más escasez... Podemos obviar esto de manera insensata y suicida o podemos enfrentarlo con decisión.
Mención aparte requiere el programa de educación, formación y 'capacitación climática'. El mayor recurso de nuestra región son los murcianos. Una sociedad bien formada y capacitada para enfrentarse al cambio climático, que sepa cómo superar las adversidades, que tenga un criterio formado a la hora de tomar decisiones en temas como la energía o la agricultura y, sobre todo, con capacidad para innovar en un sector que está llamado a ser una prioridad internacional.
Es el momento de apelar a la responsabilidad de nuestros políticos. En este momento nuestros diputados regionales tienen en sus manos la excelente oportunidad de pasar a la historia como aquellos que dieron un certero cambio de rumbo cuando la nave estaba a punto de colapsar. No quedan excusas. Se les ha regalado un texto bien elaborado, contrastado, perfectamente asumible y aplicable.
Confiemos en que estén a la altura.
(*) Vicepresidente de 'Nueva Cultura por el Clima'. Ingeniero químico, profesor y ecologista.