CARTAGENA.- Los colectivos vecinales de Portmán y La Unión, apoyados por la
Federación de Asolaciones de Vecinos de Cartagena y Comarca, ANSE,
Ecologistas en Acción y Fundación Sierra Minera, han convocado una
concentración y cadena humana este domingo en Portmán.
A las
12.00 horas se desarrollará la concentración en el Club Náutico y media
hora después se formará una cadena humana en la playa de San Bruno, con
motivo del 20º aniversario de la movilización contra el sellado de la
bahía que se realizó en Portmán en junio de 2005.
El objetivo
es reivindicar una solución consensuada, que sea "justa y equilibrada
para Portmán, que minimice los riesgos ambientales de los estériles
mineros de la bahía, pero que también haga justicia social y permita
recuperar los usos históricos de su playa y su puerto, recuperando
parcialmente su bahía".
Un grupo de científicos de la Región
de Murcia ha elaborado un documento en el que se recoge la puesta en
marcha de un proyecto que cuente con el "máximo consenso social,
político y científico" y que incluya un dragado parcial de la bahía de
Portmán, en las mejores condiciones de seguridad, y la recuperación del
puerto histórico.
Así lo recoge el comunicado, que lamenta el
debate abierto sobre la bahía de Portmán a partir de la decisión del
Ministerio de "optar por el sellado total de la bahía".
Los
investigadores, científicos y profesionales que firman este documento
recuerdan que entre 1957 y 1990 un lavadero "vertió al mar Mediterráneo
más de 58 millones de toneladas de residuos mineros con elevados niveles
de metales pesados (especialmente plomo, zinc, cadmio y arsénico), que
no solo enterraron la bahía de Portmán, sino que tapizaron los fondos
marinos en una gran extensión, calculados en estudios recientes en 8,6
km2".
Portmán se convirtió así "en uno de los mayores
desastres ambientales del Mediterráneo y todo un reto para la
restauración ambiental de zonas costeras dañadas por la minería",
lamenta este grupo de científicos.
Actualmente, según los
expertos, "se está intentando instalar una falsa oposición entre ciencia
y restauración ambiental de la bahía, con afirmaciones infundadas como
que la comunidad científica se opone a cualquier dragado y retirada de
los estériles de la bahía de Portmán, o que el dragado es contrario a la
protección de la salud de los vecinos y el medio ambiente".
Así como "un falso debate contraponiendo los dos extremos, sellado
frente a recuperación de parte de la bahía". Todas las alternativas que
se barajan "incluyen el sellado de la mayor parte de la bahía y en
ningún caso está en discusión el dragado total de la bahía para
recuperar la línea de costa original de 1957, ni mucho menos actuar
sobre los residuos mineros que tapizan los fondos marinos".
Este grupo de expertos advierte que "hay un gran número de estudios
científicos sobre la bahía de Portmán y su entorno con conclusiones muy
diferentes, incluso contradictorias, pero en ninguno se hace una
evaluación específica de las diferentes alternativas de intervención que
permita concluir que el sellado completo de la bahía sea más seguro
ambientalmente que un dragado parcial de la misma".
Por ello,
aseguran estos expertos que "no es admisible dejar la bahía como está,
puesto que la contaminación sigue llegando al mar y su estado sí que
puede representar un riesgo para la salud de los vecinos".
A
su juicio, "sigue siendo válido el objetivo que recogía el texto del
convenio de 2006: realizar sobre la bahía de Portmán una actuación
satisfactoria desde el punto de vista ambiental, pero que tome en
consideración otras perspectivas que, respetando la variable ambiental,
permitan aprovechar los usos alternativos que la Bahía puede ofrecer,
sirviendo más eficazmente al ideal del desarrollo sostenible".
Pasa por "incluir un dragado parcial de la bahía, en las mejores
condiciones de seguridad, y la recuperación del puerto histórico de
Portmán".
Este grupo de expertos anima a "buscar soluciones
para la gestión de los materiales dragados, que permitan su
reutilización en la construcción de las infraestructuras de abrigo del
puerto y la playa o en el sellado de balsas de estériles contiguas, de
modo que se reduzca el volumen a trasladar a la corta minera que se
valore como más adecuada".
Así, muestran su apoyo a la
reclamaciones de los colectivos vecinales y ecologistas de una "solución
justa y equilibrada para Portmán, que minimice los riesgos ambientales
de los estériles mineros de la bahía, pero que también haga justicia
social y permita recuperar los usos históricos de su playa y su puerto,
recuperando parcialmente su bahía".
El documento, con fecha de
5 de junio, lo firman María José Martínez, catedrática de Edafología y
Química Agrícola y perteneciente al Grupo de Investigación Contaminación
de suelos de la Universidad de Murcia (UMU) e investigadora principal
de la Investigación Aplicada para el Proyecto Piloto de Portmán y apoyo a
la DIA, 2007-2012; y Carmen Pérez, catedrática de Cristalografía y
Mineralogía, del Grupo de Investigación Contaminación de suelos de la
UMU e investigadora Principal de la Investigación Aplicada para la
realización del Proyecto Piloto de Portman y apoyo a la DIA, 2007-2012.
También lo firman Miguel Ángel Esteve, catedrático de Ecología de la
UMU y miembro por la UMU en la Comisión Técnica de Seguimiento del
proyecto de regeneración de la bahía de Portmán; Arnaldo Aitor Marín,
profesor titular de Ecología de la UMU; José A. García, profesor titular
de Ecología de la UMU; y José Ignacio Manteca, doctor en Ciencias
Geológicas y profesor honorífico del Departamento de Ingeniería Minera,
Geológica y Cartográfica de la Universidad Politécnica de Cartagena.
Así como Ángel Faz Cano, catedrático de Edafología y Química
Agrícola, responsable del Grupo de I+D+i Gestión, Aprovechamiento y
Recuperación de Suelos y Aguas, UPCT; José Antonio Navarro, doctor en
biología y científico titular del INIA-CSIC; Cristian Muñoz, Escuela
Internacional de Doctorado y Programa de Biodiversidad y Gestión
Ambiental de la UMU; Pedro Baños, doctor en Sociología e ingeniero
técnico industrial diplomado en Ingeniería Ambiental, del Grupo de
Investigación 'Reestructuración Territorial y Desigualdad Social'
(ReTyDeS) de la UMU; y Andrés Pedreño, profesor titular de Sociología de
la UMU.
En la Policía Nacional, la oferta de plazas de acceso por oposición libre asciende a 2.914: 150 para la Escala Ejecutiva y 2.764 plazas para la Escala Básica. De éstas últimas, 553 plazas quedan reservadas para militares profesionales de tropa y marinería con al menos cinco años de servicio, de conformidad con lo previsto en la Ley 8/2006, de 24 de abril, de Tropa y Marinería. Las plazas que no se cubran por esta vía se acumularán a las de turno libre.
Por lo que se refiere a la promoción interna en el cuerpo, se convocarán 225 plazas en la Escala Ejecutiva, a las que podrán optar aquellos agentes que tengan la categoría de subinspector.
En el caso de la Guardia Civil, el Ministerio del Interior ofertará un total de 3.118 nuevas plazas, de las cuales se reservan 1.248 a militares profesionales de tropa y marinería (el 40 por ciento) y otras 240 plazas para los alumnos del Colegio de Guardias Jóvenes.
En ambos casos, las plazas que no se cubran por cualquier motivo en estas convocatorias reservadas se acumularán al cupo de plazas del turno de acceso libre.
Esta oferta de nuevas plazas para la Guardia Civil se verá ampliada en las próximas semanas cuando se apruebe la provisión anual de plazas de las Fuerzas Armadas, que incluirá unas 80 plazas para oficiales del cuerpo.
En cuanto a la promoción profesional interna en la Guardia Civil, el real decreto autoriza la convocatoria de 516 plazas: 116 en la Escala de Oficiales, de las cuales 92 se reservan para la modalidad de promoción interna y 24 para la modalidad de cambio de escala, y 400 plazas en la Escala de Suboficiales mediante promoción interna.
La programación, la estructura y la duración del período de formación previo al acceso a Policía Nacional y Guardia Civil obliga a ofertar estas nuevas plazas con la anticipación necesaria, ya que hacerlo más tarde dificulta el inicio de los correspondientes procesos selectivos y retrasa la incorporación de los nuevos agentes a sus respectivos cuerpos, ingreso imprescindible para la adecuada prestación de los servicios y misiones que ambas instituciones tienen encomendados, lo que hace perentoria la aprobación, sin demora, de la presente oferta de empleo público.
Máximo histórico
La oferta pública de empleo en las Fuerzas de Seguridad del Estado para 2025 aplica una tasa de reposición de un 125 por ciento sobre las bajas registradas durante el año pasado.
Las tasas de reposición superiores al 100 por ciento han sido una constante del Ministerio del Interior desde 2018 para recuperar los 13.077 efectivos que Policía Nacional y Guardia Civil que se perdieron entre 2011 y 2017.
Frente a esa reducción de efectivos, la estrategia de convocar año tras año ofertas públicas de empleo con tasas de reposición siempre superiores al 100 por ciento ha permitido revertir esa situación: desde 2018, se han incorporado a las Fuerzas de Seguridad 14.391 nuevos efectivos. Gracias a ello, Policía Nacional y Guardia Civil alcanzaron en conjunto, los 156.463 agentes en diciembre de 2024, máximo histórico.