MADRID.- La población de las 50 capitales de provincia
españolas ha crecido en lo que va de siglo poco más de la mitad que la
del conjunto del país, un 11,9 % frente a un 20,1, y en una de cada
cuatro incluso se ha reducido, con Cádiz a la cabeza, que ha perdido uno
de cada cinco habitantes.
La comparación del último padrón municipal, el que recoge los datos a
1 de enero de 2024, con el correspondiente a 1 de enero de 2000 revela
que de los 8.149.513 habitantes en que ha crecido la población de España
en esos años, solo el 20 % residen en las capitales de provincia,
mientras que el resto ha ido fundamentalmente al resto de grandes
ciudades.
De las 65 ciudades con más de 100.000 habitantes, las 13 primeras son
capitales de provincia -hasta la decimocuarta, que es Vigo-, pero las
cinco que más han crecido en lo que va de siglo no lo son:
Rivas-Vaciamadrid (Madrid), un 249,4 %; Roquetas de Mar (Almería), un
144,2 %; Parla (Madrid), un 81,8 %; Marbella (Málaga), un 50,2 %; y
Torrejón de Ardoz (Madrid), un 49,8 %.
La sexta en crecimiento sí es una capital de provincia, Gerona, con
un incremento del 44,6, igual que la décima, Murcia, con un 32,1 %, pero
entre una y otra aparecen también otros importantes municipios que no
lo son: Dos Hermanas (Sevilla), un 44,3 %; Alcobendas (Madrid), un 35,5
%; y Terrassa (Barcelona), un 32,9 %.
En el año 2000, el 34,01 % de los españoles (13.764.841 de
40.470.182) vivían en capitales de provincia, y 24 años después esa
proporción se había reducido al 31,67 % (15.397.870 de 48.619.695).
Las 37 capitales más Ceuta y Melilla que han visto aumentada su
población han sumado en conjunto 1.801.530 nuevos habitantes, mientras
las 13 que la han visto mermada han decrecido en 140.841 residentes.
Entre las primeras, las que más han crecido en términos relativos han
sido Girona (44,6 %), Guadalajara (37,5 %), Murcia (32,1 %) y Palma
(31,2 %), y cerca del 30 % de aumento se han quedado Melilla (29,8 %), Alacant/Alicante (29,5 %) y Lleida (29,1 %).
Por encima de la media, no de las capitales sino del conjunto del
país (20,1 %) ha subido también la población en Castellón de la Plana
(26,4 %), Toledo (25,9 %), Ciudad Real (25,6 %), Tarragona (23,6 %) y
Ávila (23,6 %) y ligeramente por debajo en Huesca (19,7 %), Teruel (19,6
%), Almería (19,5 %), Soria (19,3 %) y Madrid (18,7 %).
También han superado la media, en este caso sí, la de las capitales
de provincia (11,9 %), Vitoria-Gasteiz (18,4 %), Logroño (17,4 %),
Cuenca (17,4 %), Cáceres (17,3 %), Albacete (16,3 %), Zaragoza (14,3 %),
Pamplona/Iruña (14,0 %), Barcelona (12,7 %) y Lugo (12,6 %).
No lejos han estado los incrementos de Valencia (11,5 %), Málaga
(11,4 %), Badajoz (11,0 %), Ceuta (10,6 %), Pontevedra (10,5 %), Oviedo
(9,8 %) y Burgos (8,1 %), mientras las menores alzas han correspondido a
Las Palmas de Gran Canaria (7,0 %), Donostia/San Sebastián (4,6 %),
Córdoba (3,6 %), La Coruña (3,1 %), Huelva (1,8 %) y Jaén (1,1 %).
Entre las 13 capitales de provincia que han perdido habitantes desde
el inicio del siglo figuran seis de las nueve de Castilla y León (todas
excepto Burgos, Ávila y Soria) y tres andaluzas (Cádiz, Sevilla y
Granada).
Están encabezadas por Cádiz (20,6 % menos), muy por delante de León
(11,0 %), Salamanca (8,9 %), Zamora (8,7 %), Valladolid (6,1 %),
Santander (5,8 %), Palencia (5,0 %), Segovia (4,9 %), Granada (4,5 %),
Orense (3,6 %), Santa Cruz de Tenerife (2,2 %) y Sevilla y Bilbao (2,0 %
en ambas).
Estas cifras no son siempre aceptadas por los ayuntamientos, como
ocurre en el caso de Sevilla, que según el consistorio tendría unos
10.000 habitantes más y no habría perdido la cuarta posición en
beneficio de Zaragoza.
En
cifras absolutas, las que más vecinos han ganado en lo que va de
siglo han sido Madrid (539.556), Barcelona (189.942), Murcia (114.816) y
Palma (104.309), por delante de Zaragoza (86.406), Valencia (85.326) y
Alicante (81.722), en tanto que las que han perdido más han sido
Cádiz (28.881), Valladolid (19.313) y León (15.140)
Respecto a las causas, el profesor investigador Miguel
González-Leonardo, hablaba a comienzos de esta década de "declive
demográfico y envejecimiento" en las capitales de provincia.
En Cuadernos Geográficos escribió en 2021 que en algunas capitales se
observaba ya un notable envejecimiento y un descenso importante de las
generaciones en edad reproductiva.
Explicaba que a diferencia de etapas anteriores donde los procesos de
suburbanización fueron el factor dominante en la pérdida de habitantes,
hace años que muchas capitales reciben un escaso aporte de población
proveniente del medio rural y un contingente limitado de extranjeros.
Las capitales en declive, afirmaba, presentaban un grado de
envejecimiento considerable, para el que pronosticaba un aumento en los
siguientes años al confluir con una capacidad de crecimiento natural
limitado por la escasez de generaciones en edad reproductiva.