MURCIA.- El portavoz del Ejecutivo regional, Marcos Ortuño, ha advertido este
jueves que "la combinación del cierre de acuíferos y la reducción del
trasvase Tajo-Segura supondría un golpe sin precedentes para los
agricultores y la economía murciana".
Ortuño, en rueda de
prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno, ha
dejado claro que ante este escenario, desde el Gobierno regional
"seguiremos defendiendo los intereses de los murcianos y trabajando
junto a los regantes, exigiendo al Ministerio que aporte soluciones y
alternativas reales".
"El futuro de nuestra tierra, de la agricultura y
el futuro de miles de familias está en juego", ha insistido.
Ortuño ha trasladado el informe que ha presentado la consejera de Agua,
Agricultura, Ganadería y Pesca, Sara Rubira, para conocer las
consecuencias económicas y sociales que va a tener en la Región el
cierre de los acuíferos "previsto para 2027".
Los datos, ha
dicho, son "contundentes y muy preocupantes", ya que el estudio de la
Universidad de Alicante "estima que sólo en la Región de Murcia el coste
económico ascendería a 680 millones de euros anuales, lo que supone el
82% del impacto total previsto en la cuenca del Seguro".
En
concreto, Ortuño ha puntualizado que dicha medida provocaría "la
destrucción de más de 20.500 empleos a tiempo completo y se perderían
28.700 hectáreas de regadío en la Región; es decir, una de cada cinco
hectáreas desaparecería".
Se trata, reconoce, "de un golpe
directo a la agricultura, que es el motor económico y social de muchas
comarcas", por lo que supone "una amenaza que está a la vuelta de la
esquina".
"Se acaba el tiempo y el Gobierno de España no ha
hecho nada. Pero el problema no sólo se limita al campo. También se
verían afectados sectores industriales y de servicios vinculados a la
actividad agraria, como la industria agroalimentaria, la
comercialización o la logística", ha subrayado.
En definitiva,
ha señalado Ortuño, "el impacto sería devastador para la economía
regional en su conjunto y vendría acompañado de una notable pérdida de
valor patrimonial en las explotaciones agrarias, porque la reconversión
de regadío a secano reduce drásticamente la rentabilidad de las
tierras".
El propio estudio apunta, a su juicio, a soluciones
"muy claras" que pasan por el desarrollo de infraestructuras hidráulicas
"adicionales". La Universidad de Alicante propone, por ejemplo, "una
iniciativa que el Gobierno murciano ha puesto sobre la mesa en
reiteradas ocasiones, la conexión del trasvase Júcar-Vinalopó con el
Altiplano".
Y es que, ha recordado, el Altiplano es
precisamente "una de las comarcas que se verían más perjudicadas por el
cierre de los acuíferos"; un escenario al que se suma la situación en la
que quedaría la agricultura, por "el hachazo del Gobierno central al
trasvase Tajo-Segura con un recorte del 50% a partir de 2027".
Preguntado sobre frenar el cierre de los pozos, ha asegurado que se
utilizarán todos los recursos a su alcance para ello y exigirán al
Ministerio que "aporte soluciones reales a lo que puede ser un grave
problema".
"El problema es el cierre de los pozos,
especialmente perjudicial en la comarca del Altiplano y también el
recorte del trasvase Tajo-Segura", ha remarcado Ortuño, que ha insistido
en que "la situación para el campo y la economía murciana es muy
grave".
La consejera de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha trasladado
este jueves al Consejo de Gobierno dicho informe detallado sobre el
estudio realizado recientemente por el Instituto Universitario del Agua y
las Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, que pone sobre
la mesa los efectos socioeconómicos que tendría en la cuenca del Segura
el cese previsto para 2027 de la extracción de masas de agua
subterráneas.
En el ámbito laboral, las consecuencias serían
igualmente severas para la Región de Murcia, con la destrucción de hasta
20.572 empleos a tiempo completo en distintos sectores productivos.
Esta cifra representa el 81,2 por ciento del impacto total en la
cuenca del Segura, por lo que la Región "concentraría la mayor parte de
la pérdida de puestos de trabajo".
Asimismo, la investigación
realizada por la Universidad de Alicante calcula que el cierre de los
acuíferos "implicaría la eliminación de 28.702 hectáreas de regadío en
la Región, lo que equivale a algo más del 16,5 por ciento de la
superficie que actualmente utiliza aguas subterráneas".
En la
totalidad de la cuenca del Segura "las pérdidas ascenderían a 826
millones de euros anuales y la destrucción de 25.000 puestos de
trabajo".
El estudio también pone de manifiesto que el impacto
"no se limitaría sólo al sector agrícola, ya que también se verían
afectados los sectores indirectos asociados, como la industria de
transformación de productos agroalimentarios, la comercialización y los
servicios relacionados".
De esta forma, el efecto económico
del cierre de acuíferos "tendría un efecto muy negativo sobre la
economía de las regiones que conforman la cuenca del Segura, y traería
consigo una notable pérdida de valor patrimonial en las explotaciones
agrarias, al reducirse la rentabilidad de las tierras reconvertidas de
regadío a secano".
Para mitigar estas consecuencias, el
Instituto Universitario del Agua y las Ciencias Ambientales traslada la
necesidad de poner en marcha infraestructuras hidráulicas adicionales
que sustituyan los recursos hídricos subterráneos, así como la
integración de recursos externos.
En este sentido, una de las
alternativas que propone el estudio y que también ha reivindicado en
numerosas ocasiones el Gobierno regional es la conexión del trasvase
Júcar-Vinalopó con el Altiplano.
El Gobierno regional ha
trasladado reiteradamente al Ministerio para la Transición Ecológica y
Reto Demográfico la urgencia de buscar alternativas a la prohibición del
uso de pozos y acuíferos a partir de 2027, dado que esta medida
"supondría un perjuicio irreparable para zonas de la Región de Murcia
que carecen de otras fuentes de suministro, como es precisamente el
Altiplano".
A esta "amenaza" se une el hecho de que el
Gobierno central "prevé recortar un 50 por ciento el agua del trasvase
Tajo-Segura destinada al regadío del Levante en 2027".
No hay comentarios:
Publicar un comentario