miércoles, 6 de agosto de 2025

Podemos e Izquierda Unida llevarán a la Fiscalía y tribunales el veto xenófobo de PP y Vox en Jumilla a las celebraciones musulmanas

MURCIA.- Partido Popular y Vox aprobaron en el pleno municipal de ayer martes en Jumilla el veto del uso de espacios públicos a los musulmanes para celebrar su tradicional fiesta del cordero. Desde Podemos califican este acuerdo de "aberración y disparate xenófobo".

 Así se expresaba el secretario de comunicación de los morados en la Región, Víctor Egío, que recordaba que "los espacios públicos son de todos: de los cristianos, de los musulmanes, de los budistas y de los que se identifican con ninguna religión".

Además, Egío recordaba que el artículo 14 de la Constitución prohíbe cualquier tipo de discriminación por nacimiento, sexo o religión y que el 16 garantiza la libertad de culto.

Por ello, desde Podemos llevarán a la Fiscalía "este nuevo disparate del Partido Popular y de Vox". 

"Es un paso más en la deriva xenófoba y racista no ya tanto de Vox, que nos tiene acostumbrados continuaba-, sino del Partido Popular, que en la Región de Murcia compra todas sus políticas".

 "El Partido Popular de López Miras, a día de hoy, no se diferencia en nada de esa ultraderecha racista", declaraba Egío.

"Lo único que ofrecen PP y Vox es odio denunciaba-, los jumillanos y jumillanas tienen muchas más necesidades y esto no va a solucionar ninguno de sus problemas". 

Por último, Egío aseguraba que desde la coalición Podemos-IU-AV, a través de su concejala Ana López y su portavoz Virginia Oliver, seguirán trabajando en el municipio "para mejorar la vida de la gente y no crear problemas donde no los hay".

La formación de izquierdas denuncia que el acuerdo aprobado por el PP, tras una moción de Vox, supone un acto islamófobo, racista e inconstitucional, y advierte que no permitirá la institucionalización del odio en la Región de Murcia.

También Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia ha anunciado que llevará a los tribunales la medida aprobada el pasado 28 de julio en el Pleno del Ayuntamiento de Jumilla, con los votos del Partido Popular y la abstención de Vox, que en la práctica impide la celebración de las principales festividades musulmanas —Eid al-Fitr y Eid al-Adha— en espacios públicos del municipio.

La organización de izquierdas considera que esta resolución es un ataque frontal a derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española, y muy especialmente al artículo 16, que garantiza la libertad religiosa y de culto. 

Según IU-Verdes, se trata de un acto de discriminación institucional "disfrazado de regulación administrativa", que no tiene ningún sustento jurídico y que constituye un caso flagrante de racismo islamófobo promovido desde el poder local.

La moción original, registrada por Vox bajo el pretexto de "defender los usos y costumbres del pueblo español frente a prácticas culturales foráneas", fue modificada por una enmienda del Partido Popular que acotaba el contenido al ámbito competencial municipal sobre el uso de instalaciones deportivas y otros espacios públicos. 

Sin embargo, a juicio de IU-Verdes, dicha enmienda no elimina el fondo ideológico de la propuesta, que "pretende restringir el acceso al espacio público a la población musulmana, vulnerando derechos fundamentales en nombre de una falsa neutralidad cultural".

Desde la organización denuncian que el Partido Popular, con esta maniobra, vuelve a claudicar ante la ultraderecha de Vox, y consolida en la Región de Murcia una alianza política que está convirtiendo las instituciones en laboratorios de exclusión, odio y autoritarismo.

La coordinadora regional de IU-Verdes, Penélope Luna, advierte que "Esta decisión es inconstitucional. Atenta frontalmente contra el artículo 16 de la Constitución, que garantiza la libertad religiosa. Se trata de un acto de racismo islamofóbico y de odio, disfrazado de reglamento administrativo. No lo vamos a permitir". 

Señalando directamente que "El Partido Popular ha elegido ser cómplice del fascismo, negociando la dignidad de esta tierra a cambio de seguir gobernando a cualquier precio. La Región de Murcia no puede convertirse en el campo de pruebas del autoritarismo reaccionario".

Además, la líder regional de IU denuncia que esta actuación no es un hecho aislado, sino una expresión más de la estrategia política de Vox y del PP de construir una mayoría reaccionaria sobre la base de la exclusión y el señalamiento de colectivos vulnerables, en este caso la comunidad musulmana.

 "En un municipio como Jumilla, donde la convivencia multicultural es una realidad cotidiana, estas políticas solo sirven para alimentar tensiones sociales y erosionar el tejido democrático".

La formación de izquierdas asegura que estudiará la vía jurídica más adecuada para impugnar la medida por vulneración de derechos fundamentales y no descarta acudir al Defensor del Pueblo y al Tribunal Constitucional si fuera necesario. 

Además, exige al Gobierno de España y a la Delegación del Gobierno en Murcia que se posicionen ante esta deriva claramente inconstitucional y racista.

Finalmente, IU-Verdes hace un llamamiento a la movilización de toda la sociedad civil progresista, incluidos colectivos vecinales, sindicatos, asociaciones culturales y de derechos humanos, para articular un frente común contra la institucionalización del odio en la Región de Murcia.

"La Región de Murcia es tierra de acogida, de mestizaje y de solidaridad. No vamos a permitir que quienes hoy ocupan las instituciones la conviertan en un foco de exclusión y represión. El Partido Popular es responsable político y moral de cada paso que nos acerque al abismo".

Por último, Luna ha reiterado que su formación seguirá "luchando desde todos los frentes por una Región libre, diversa y democrática. Y ante cada intento de criminalizar la diferencia, responderemos con organización, unidad y firmeza".

 "Ni odio, ni miedo! Unidad, dignidad y resistencia antifascista", sentencia Luna.

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