MURCIA.- La Asociación de Fabricantes de Áridos de la Región de Murcia (AFAREM) ha celebrado esta mañana su Asamblea General anual alertando sobre el impacto económico que tendrá la falta de canteras en la comunidad a medio plazo, incrementando significativamente el coste de las viviendas para los murcianos.
"La tendencia actual de las Administraciones Públicas es restringir la ampliación de las canteras existentes y, prácticamente, la automática prohibición a abrir nuevas, especialmente en ciertos municipios que están revisando sus planes generales urbanísticos. Las consecuencias tendrán un gran impacto no sólo en el sector, sino en toda la ciudadanía, que será quien asuma el sobrecoste de estas decisiones", explica Eduardo Martín Pignatelli, presidente de Afarem.
"En España somos más restrictivos que en el resto de Europa. Si no cambia la mentalidad y la forma de aplicar la normativa, las Administraciones van a acabar con un sector que es estratégico".
La proximidad de las canteras a los centros de consumo es un factor crucial a la hora de abastecer obras, ya sean para infraestructuras como carreteras o puentes, o para construir edificios como hospitales, centros de salud y viviendas.
Así, Afarem estima que, a más de 40 kilómetros, el coste del transporte supera al del material, encareciendo el precio final de las viviendas y otras infraestructuras. A este coste, habría que añadir el impacto de la huella de carbono del transporte para traer los áridos de fuera, "ya sea de otras zonas de España o, como sigamos con esta tendencia, de otros países del Este, Oriente Medio o Latinoamérica. Sin duda, una huella de carbono superior a la de una cantera".
En este sentido, Afarem pone de manifiesto que las canteras cumplen con una estricta normativa medioambiental, incluyendo la posterior restauración de la zona, convirtiendo la actividad extractiva en una actividad "con un impacto ambiental muchísimo menor del que la sociedad percibe. La legislación vigente tiene como prioridad proteger el entorno y las empresas de Afarem cumplimos", defiende Martín Pignatelli.
Además de su uso asociado a la construcción, productos de uso diario como la pasta de dientes, las medicinas, los cosméticos, la bollería o un teléfono móvil están compuestos por áridos. Cada persona consume más de 30 kilos de áridos al día, más de 1 millón de kilos a lo largo de su vida.
Analizando el uso del árido en el sector construcción, para construir una vivienda unifamiliar se necesitan 400 toneladas de áridos, para construir un colegio o un hospital se necesitan unas 15.000 toneladas y para construir un 1 kilómetro de autopista se necesitan más de 30.000 toneladas.
Los últimos datos publicados por la Dirección General de Minas de la CARM, indican que la Región de Murcia cuenta con cerca de 40 explotaciones activas que emplean a aproximadamente 300 personas y generan 1.500 puestos de trabajo indirectos. Estas canteras son esenciales para abastecer de áridos a la construcción, sector que en 2023 registró un consumo de 3 toneladas por habitante.
Por todo ello, AFAREM insta a las autoridades y a la sociedad a reconocer la importancia de las canteras y a apoyar su continuidad para garantizar un futuro próspero y sostenible en la Región de Murcia.
"El progreso de una sociedad está en disponer de recursos naturales y gestionarlos adecuadamente. En definitiva, estamos hablando de un bien público y las cada vez más numerosas figuras de protección están privando a los ciudadanos de su derecho a disfrutar un recurso que les pertenece", concluye Martín Pignatelli.
En la Asamblea, la Asociación ha contado con la presencia del Secretario General de la Consejería de Medio Ambiente, Enrique Ujaldón; la alcaldesa de Fortuna, Catalina Herrero; y el presidente de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción (FRECOM), José Hernández.
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