CIUDAD DEL VATICANO.- El joven sacerdote de la Diócesis de Cartagena, en España, José Antonio Rodríguez García, ha sido nombrado por el Papa Francisco, adjunto de la Nunciatura Apostólica en Nigeria.
En el documento de nombramiento, recibido con fecha de ayer por el interesado, el Papa dice esperar que, "consciente
de la responsabilidad que está llamado a prestar (...) no faltará de
corresponder, animado por un profundo espíritu sacerdotal y con el
propósito de una generosa dedicación al trabajo, a la confianza en él
depositada".
Según fuentes de la Secretaría de Estado, desarrollará este ministerio
junto al Jefe de la Misión,
Augustine Kasujja, actual nuncio apostólico en Nigeria, incorporándose a
la
sede de Abuja en los próximos días. Políglota y familiar del sacerdote
murciano Francisco Sánchez Rodríguez, párroco durante años en Puebla de
Soto y hoy jubilado en Alcantarilla, el nuevo nuncio nunca tuvo a su cargo, por el
contrario, parroquia alguna pero sí excelentes contactos en la curia
cardenalicia.
El obispo
de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, expresó su
alegría por el nombramiento de José Antonio Rodríguez, que fue ordenado
sacerdote en 2001 y que en la actualidad se encontraba cursando estudios
en la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma (Escuela Diplomática de la Santa Sede), donde defendió su tesis
doctoral el pasado 30 de mayo.
El próximo viernes, precisamente invitado por la Pontificia Academia
Eclesiástica (imagen inferior), monseñor Lorca Planes participará en un encuentro con el
presidente de dicha academia y con José Antonio Rodríguez, que servirá
de despedida del sacerdote español de la Ciudad del Vaticano, de la que
marchará en pocos días a su próximo destino en Nigeria.
El objetivo principal de la misión de las Representaciones
Pontificias es el de hacer siempre más estrechos y operativos los
vínculos que unen la Sede Apostólica a las iglesias locales.
Extienden así la solicitud del romano pontífice por el bien del país en el cual ejercen su misión, interesándose de manera especial por los problemas de la paz, del progreso y de la colaboración entre los pueblos, mirando al bien espiritual, moral y material de toda la Humanidad.
Extienden así la solicitud del romano pontífice por el bien del país en el cual ejercen su misión, interesándose de manera especial por los problemas de la paz, del progreso y de la colaboración entre los pueblos, mirando al bien espiritual, moral y material de toda la Humanidad.
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