Elon Musk,
director ejecutivo de SpaceX, ha reiterado en múltiples
ocasiones su ambicioso plan de enviar seres humanos a Marte
utilizando el potente sistema de naves espaciales Starship. Su
visión no se limita al viaje, ya que una vez en el planeta rojo, el
magnate plantea comenzar la construcción de una ciudad
autosuficiente.
Según sus estimaciones, tal escenario se podría
hacerse realidad dentro de unos veinte años.
El
proyecto Marte de Elon Musk pretende iniciar
lanzamientos no tripulados en 2026, misiones humanas alrededor de
2028, y la construcción a largo plazo de una ciudad marciana
autosuficiente, con el fin de salvaguardar la supervivencia de la Humanidad a nivel interplanetario.
El plan se estructura en varias
fases, comenzando por misiones de prueba no tripuladas a partir de
2026 usando la nave Starship, y con la meta de enviar los
primeros humanos alrededor de 2028.
En esta
primera etapa, SpaceX prevé lanzar al menos cinco Starship
sin tripulación para validar la tecnología y la capacidad de
aterrizar en Marte de manera segura. Si estos vuelos son
exitosos, el siguiente paso serán misiones tripuladas, que podrían
ocurrir unos dos años más tarde.
El
proyecto contempla el establecimiento de una colonia autosuficiente,
capaz de sostenerse sin ayuda constante de la Tierra. Musk
asume que esto requerirá gran cantidad de hardware; su visión
implica enviar cientos o incluso a miles de Starships a Marte
en las próximas décadas, con el objetivo de alcanzar una población
de hasta un millón de personas en 20 ó 30 años.
Musk
argumenta que la colonización de Marte actuaría como un
seguro de vida para la Humanidad frente a amenazas existenciales,
como catástrofes geológicas, guerras o eventualmente la destrucción
de la vida terrestre por el envejecimiento del Sol.
En cuanto a la
gobernabilidad de la futura colonia, Musk propone una
democracia directa simple, en la que los colonos voten leyes con
textos breves para evitar ambigüedades legales. Considera que este
modelo de gobierno permitiría mayor agilidad y transparencia en la
toma de decisiones.
OPINIONES
Un
astrofísico distópico de la Nasa sugiere que en Marte
se podrían utilizar tecnologías como Neuralink para
estimular ciertas zonas del cerebro para "crear felicidad
artificial".
Frente a ello, Viacheslav Turyshev,
investigador del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa,
explicó en una reciente entrevista los retos a los que se
enfrentarán los futuros habitantes marcianos, asegurando que el ser
humano arrastrará consigo los defectos y contradicciones de la
civilización terrestre al establecer la nueva sociedad.
Turyshev
señala que, en un principio, la colonia estaría integrada por un
grupo compacto, "unido por un objetivo común y la novedad de
lo que en ese momento esté sucediendo". Sin embargo,
advierte que posteriormente se manifestará la jerarquía de
necesidades descrita en la pirámide de Maslow. Recuerda que
el ser humano necesita comer, beber, respirar y, eventualmente,
reproducirse.
"Los
recursos serán escasos", subraya, destacando que esto dará
comienzo a una lucha por los mismos. Por otro lado, el científico
menciona que todo podría ser relativamente simple en la primera
generación de seres humanos en el planeta rojo, puesto que el
entorno hostil exigirá que haya un liderazgo competente para
mantener unida y motivada a esa pequeña sociedad marciana.
No
obstante, apunta que después empezarán a surgir dudas al tratar de
justificar el propósito de la vida a los descendientes del primer
grupo, y que las primeras generaciones podrían experimentar una
especie de melancolía de un "paraíso perdido": la
Tierra.
"Deberán pasar varias generaciones antes de que
estas personas encuentren lo que vinieron a buscar" a Marte,
agrega.
Actualmente,
se tarda unas cuatro horas en volver a la Tierra desde la Estación
Espacial Internacional y, desde la Luna, el trayecto duraría apenas
un día y medio. Sin embargo, el astrofísico destaca que, una vez
que se llega a Marte, no hay paso atrás, explicando que desde
allí nuestro planeta parece una estrella. Además, detalla que
algunos pasajeros a bordo de la nave espacial se podrían arrepentir
al mirar por la escotilla y ver cómo se aleja la Tierra.
A pesar
de que podría mejorar la situación en un momento, Turyshev
cuestiona dónde se hallará la felicidad y el amor, argumentando que
no sólo se trata de sobrevivir, sino también de tener momentos de
alegría.
En un intento de encontrar una solución a este
interrogante, sugiere que se podrían utilizar tecnologías como
Neuralink para estimular ciertas zonas del cerebro para crear
felicidad artificial.
Sin
embargo, considera que es poco probable que este dispositivo pueda
dar una verdadera sensación de paz y tranquilidad. Por último, el
científico muestra un poco de optimismo al decir que la felicidad y
el amor se podrían desarrollar a nivel genético como parte de una
necesidad evolutiva.
"Aunque este camino será largo y
difícil, estoy seguro de que veremos florecer la verdadera alegría
de ser y el comienzo de una nueva era para la humanidad",
afirma.
https://esrt.press/actualidad/558914-felicidad-artificial-lucha-recursos-desafios-abandonar-tierra
REVELACIÓN
El doctor
Michael Salla
sugiere que la Federación Galáctica está asesorando a la Humanidad para que no manifieste pesadillas en nuestra galaxia 5-D en
evolución, guiándonos hacia un futuro más armonioso. Esta
revelación se deriva del llamado
"material
Swaruu",
un conjunto independiente y original de comunicaciones
extraterrestres que comenzó a surgir en 2017-2018.
El origen de
esta información reside en dos investigadores de ovnis, Robert
y Gosia.
Comenzaron a recibir mensajes de una joven extraterrestre taygetana
llamada Swaruu,
quien residía a bordo de una nave nodriza andromedana.
Estos
mensajes, transmitidos electrónicamente a la Tierra, ofrecieron
información sin precedentes sobre una gran variedad de temas, en
particular sobre el funcionamiento y la filosofía de la Federación
Galáctica de Mundos. Posteriormente, otros miembros de su familia
taygetana se unieron a Swaruu
en estas comunicaciones, enriqueciendo colectivamente el material.
Según el
material de Swaruu,
se ha producido un cambio significativo: las razas extraterrestres
regresivas han abandonado en gran medida nuestro sistema solar,
dejando la gestión de la Tierra bajo la jurisdicción de la
Federación Galáctica.
Sin embargo, el colectivo taygetano,
incluyendo a Swaruu,
ha expresado claros desacuerdos con los líderes de la Federación
Galáctica. Sus principales puntos de discordia giran en torno a los
métodos específicos de gestión de la Tierra y, fundamentalmente,
al plazo para la plena divulgación de la vida extraterrestre a la
población humana y la plena integración de la Humanidad en la
comunidad galáctica.
La
información de Swaruu
ocupa un lugar destacado en la cronología de las revelaciones
exopolíticas. Es anterior a la aparición de otras comunicadoras
destacadas como Elena Danaan
y Megan Rose,
quienes comenzaron a compartir información detallada sobre la
Federación Galáctica de Mundos a principios y mediados de 2021.
Este precedente cronológico subraya la originalidad y el potencial
de verificación independiente de lo que compartieron Swaruu
y sus compañeros taygetanos sobre la estructura, los objetivos y las
funciones de la Federación Galáctica. Sus perspectivas siguen
siendo muy relevantes para comprender la situación actual de la
Tierra y anticipar futuras interacciones galácticas.
Un ejemplo
clave de la singular contribución del material de Swaruu
es su detallada exposición de la Primera
Directiva.
El análisis del doctor
Salla
destaca dos comunicaciones tempranas entre Gosia
y Swaruu,
sobre este mismo tema.
La primera de estas comunicaciones, publicada
el 29 de septiembre de 2018, describió minuciosamente la Primera
Directiva.
Swaruu-Gosia
la describió como «la
ley primordial que acatan todas las razas extraterrestres de la
galaxia».
Esta directiva, vital para mantener el orden galáctico, abarca diez
principios fundamentales que guían las acciones y los objetivos de
todas las civilizaciones externas,
con mención explícita de su adhesión por parte de la Federación
Galáctica.
Lo que
resulta destacable, y un tema de considerable debate en círculos
exopolíticos, es que casi tres años después de que Swaruu
revelara por primera vez estos principios, Elena
Danaan
publicó lo que parecían ser los mismos diez
principios el 6 de septiembre de 2021.
Aunque
la versión de Danaan
presentaba un orden ligeramente diferente y pequeñas modificaciones
textuales, se presentó sin atribución ni reconocimiento de la
versión anterior de Swaruu.
Este acto de
apropiación y reorganización, que presenta la Primera
Directiva
original de Swaruu
como algo desarrollado y estrictamente seguido por la Federación
Galáctica de Mundos, y codificado como ley natural primordial o
galáctica, plantea interrogantes intrigantes.
Las motivaciones
detrás de esto, y su posible conexión con el concepto de la Primera
Directiva
en la serie Star
Trek
de Gene Roddenberry,
serán objeto de futuros análisis exopolíticos.
Comprender
la situación actual en la Tierra y el papel de la Federación
Galáctica requiere un retorno a la fuente original. La Primera
Directiva,
tal como Swaruu
la comunicó inicialmente a Gosia
y a Robert
en 2018, sigue siendo la visión fundamental de los objetivos y
actividades generales de la Federación Galáctica y de
otras
razas que interactúan activamente con la Humanidad.
Revela un
sofisticado marco universal diseñado para garantizar un desarrollo
equilibrado y para guiar a civilizaciones emergentes como la nuestra,
ayudándolas a evitar que se manifiesten pesadillas en la realidad en
desarrollo de nuestra galaxia 5-D.
https://exopolitics.org/galactic-federation-is-mentoring-humanity-not-to-manifest-nightmares-in-our-5d-galaxy/
(*) Periodista