MADRID.- 
 Los agricultores españoles han mostrado su rechazo por las protestas de
 agricultores franceses ayer ante la sede del consulado de España en 
Perpiñán, realizadas ayer para denunciar los bajos precios del producto 
español.
Varias
 decenas de agricultores y viticultores franceses protestaron de nuevo 
este martes frente a la puerta del consulado español con el vuelco de 
varias toneladas de melocotones franceses, sobre los que colocaron 
simbólicamente una bandera del país.
Desde
 la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de 
Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (Fepex), Miguel Ángel Gómez, 
miembro del Comité de Fruta de Hueso y gerente de dicha asociación en 
Extremadura, ha sugerido a los productores franceses que comparen los 
precios en los mercados de España, Francia o Alemania, y "verán que no 
se hace dumping".
"No
 es un problema de que queramos vender más caro o barato, es que la ley 
de la oferta y la demanda desapareció y el sector está en manos de las 
grandes cadenas de distribución", ha afirmado Gómez.
Para
 el presidente del Grupo de Trabajo de Fruta de Hueso de Cooperativas 
Agro-alimentarias, Javier Bassols, este tipo de protestas "no es la 
solución", "en un mercado abierto, todos tienen derecho a vender donde 
sea".
En
 este sentido, Bassols ha recordado la continuada entrada desde Francia 
de leche y patata vieja -que se vende en España a precios inferiores- y 
no se ha traducido el "tipo de acciones" que suele desarrollar 
sindicatos agrícolas como el francés Fnsea: "Esta campaña está siendo 
muy floja de precios y estas protestas en Francia sólo ahondan el 
problema que atraviesa el sector".
Desde
 la organización agraria COAG, su secretario general, Miguel Blanco, ha 
exigido a la Unión Europea "sanciones ejemplares al Gobierno francés y a
 los protagonistas de los actos de violencia", ya que "debe garantizar 
de forma efectiva y contundente la libre circulación de mercancías en 
suelo francés".
"Este
 tipo de actuaciones es intolerable", según Blanco, quien ha insistido 
en que "la crisis de precios la sufren los productores franceses y 
españoles" y "en el trasfondo hay una estrategia meramente comercial" de
 las "grandes cadenas de distribución, principalmente francesas, que 
abusan de su posición de dominio para apartar a la producción española 
del mercado comunitario".
El
 secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Lorenzo 
Ramos, ha asegurado que "no se puede hablar de competencia desleal de la
 fruta de hueso española" y más en una campaña "ruinosa de precios".
"Los
 productores franceses tienen derecho a manifestarse, pero deberían 
respetar más a los productores españoles y trabajar todos en la misma 
dirección", ha sentenciado Ramos.
España
 remitió ayer por la tarde una nota verbal de queja al Ministerio 
francés de Exteriores y dos cartas a los de Agricultura e Interior en 
las que se trasladaba "el malestar" de la Embajada española y se pedía 
que se actúe "para evitar estos actos en el futuro".
 
 
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