El Rey Felipe VI ha comunicado a la Presidenta del Congreso de 
los Diputados, Meritxell Batet, que propone a Pedro Sánchez como 
candidato a la investidura de Presidente del Gobierno. 
Es la tercera vez
 que el monarca presenta la candidatura de Sánchez y, como en los casos 
anteriores, Pedro Sánchez se ha ofrecido al monarca a someterse a dicho 
proceso a pesar de no tener todavía los apoyos suficientes en el 
Parlamento para salir airoso.
En una breve declaración, en la que anunció que se verá la semana 
próxima con Pablo Casado e Inés Arrimadas, Sánchez dijo que había 
comunicado al Rey su disposición para someterse a la investidura y 
confirmó su intención de formar un Gobierno de coalición con Podemos y 
de buscar la abstención de ERC en unas negociaciones que se negó a 
comentar y siguen en secreto.
Asimismo Sánchez declaró que por ahora no tiene fecha para la 
investidura lo que parece descartar que pueda ser antes de Navidad. Y lo
 que depende del resultado de las negociaciones que se celebran entre 
los representantes del PSOE y de ERC, en las que tanto Pedro Sánchez 
como Oriol Junqueras tendrán la última palabra.
Antes del encuentro de Sánchez con el Rey, el Jefe del Estado ha 
recibido al líder de la Oposición y presidente del PP, Pablo Casado, a 
Santiago Abascal de Vox y a Pablo Iglesias de Unidas Podemos. 
Con 
anterioridad el monarca recibió a Inés Arrimadas, la representante de 
Cs, que ha dicho al Rey que su partido desearía un pacto de investidura y
 de Gobierno entre PSOE, PP y Cs en pos de una coalición constitucional 
que garantice la estabilidad a lo largo de la legislatura.
Una propuesta alternativa y democrática y constitucional (y puede que
 a la vez constituyente, para reformar la ley electoral) de la que Pablo
 Casado no quiere oír hablar, con grave irresponsabilidad por parte del 
presidente del PP. El que pretende que Cs y Navarra Suma sustituyan a 
ERC en los pactos de Sánchez y carguen con la responsabilidad de la 
coalición PSOE-UP.
Casado evita cualquier paso que le comprometa y prefiere los pactos 
de Sánchez con Podemos y ERC a un gobierno constitucional. Al tiempo que
 se mantiene como la ‘reserva espiritual de Occidente’ -como decían los 
que fueron los fundadores del PP-, ejerciendo de alternativa y 
oposición.
Sin embargo el gran optimista, sin duda tan audaz como temerario, es 
Pedro Sánchez que le transmitió al Rey Felipe VI ese eslogan que 
tanto gusta a su nuevo socio Pablo Iglesias: ‘sí se puede’. 
Y en 
consecuencia el Rey, por tercera vez, le ha vuelto a proponer para que 
se someta en el Congreso de los Diputados al proceso de investidura una 
vez que alcance un acuerdo con ERC que, según Pedro Sánchez, se hará 
público y estará dentro del marco constitucional.
(*) Periodista

 
 
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