FORTUNA.- La Fiscalía del TSJ de la Región de Murcia acordó el pasado 6 de 
junio, mediante decreto, el archivo de la diligencia de investigación 
por prevaricación contra el alcalde de Fortuna, José Enrique Gil, dando 
así carpetazo definitivo a la denuncia de la oposición, motivada por la 
sesión extraordinaria del Pleno del Ayuntamiento celebrado el 23 de mayo
 de 2018.
En aquella sesión plenaria, el alcalde de Fortuna planteó un 
expediente de modificación de crédito, dada la situación de solvencia 
económica, el informe favorable de Intervención y los informes de 
necesidad de la Oficina Técnica Municipal, con el fin de llevar a cabo 
obras necesarias y urgentes en el municipio, como reparación de aceras y
 pavimento de avenidas, la construcción de un puente que ante lluvias 
torrenciales incomunica las pedanías bajas, así como el asfaltado y 
reparación de caminos e iluminación en diseminado para mejorar la 
seguridad ciudadana.
Dado el bloqueo sistemático y sin precedentes de la oposición a la 
gestión del Gobierno socialista en Fortuna, hasta el punto de impedir 
pagar facturas pendientes y varias propuestas de presupuestos 
rechazadas, el alcalde, José Enrique Gil, condicionó la aprobación de 
las obras de reparación y seguridad a una cuestión de confianza, avalada
 por la amplia liquidez económica del Ayuntamiento, que en el cierre de 
2017 contaba con 2,3 millones de euros de remanente y deuda financiera 
cero.
En la línea seguida durante toda la legislatura, la oposición, horas 
antes de la celebración del Pleno, se inventó una argucia en fraude de 
ley y presentó una enmienda a la totalidad, saltándose todos los 
trámites administrativos obligatorios, para declarar indisponible el 
dinero necesario para las obras del expediente de modificación de 
crédito, intentando hurtar el derecho de la Alcaldía a someterse a la 
cuestión de confianza y pretendiendo impedir realizar las obras 
necesarias que no podían demorarse al ejercicio siguiente, según informe
 de la Oficina Técnica Municipal.
La maniobra propuesta por el Grupo Municipal Popular fue clara: 
enmendar el acuerdo, desvirtuar la cuestión de confianza, y al mismo 
tiempo declarar indisponible el dinero, siendo la enmienda de contenido 
imposible porque los créditos no están disponibles cuando se aprueban 
sino cuando culmina el trámite de exposición pública. 
"Un auténtico 
dislate político y jurídico sin precedentes, nunca antes visto en 
ninguna administración local, que el alcalde entendió que era una 
iniciativa en fraude de ley, por lo que no procedía votarla. Esto dio 
lugar a la denuncia por prevaricación de la oposición y, finalmente, a 
su archivo por parte de la Fiscalía el pasado 6 de junio".
Además, el Ministerio público archivó el 5 de marzo y el 21 de mayo, 
respectivamente, otras dos denuncias contra el Ayuntamiento de Fortuna 
del que es máximo responsable José Enrique Gil, por el derribo de un 
muro que representaba peligro en un colegio y unas actuaciones de mejora
 en una senda vecinal.
A los mencionados archivos de la Fiscalía, se suma otra querella 
criminal interpuesta por el Grupo Municipal Popular en la que pedía 
hasta 6 años de prisión, también archivada en Primera Instancia y 
ratificada por el TSJ de la Región de Murcia. Dicho auto de 
sobreseimiento argumenta: "que el derecho penal, no es sino el último 
eslabón en el poder represivo del Estado, no siendo deseable la 
aplicación del mismo en asuntos que pueden encauzarse por otras vías 
jurídicas, sancionadoras o no. Y el caso que nos ocupa, estima el 
Tribunal que es un ejemplo paradigmático de lo expuesto [.] nos 
encontramos ante una discrepancia política en un Ayuntamiento por la 
necesidad de efectuar unas obras de mejora en la instalación eléctrica 
de un colegio, sobre las que ningún indicio existe que permita sostener 
una actuación delictiva por parte del máximo responsable municipal".
El alcalde de Fortuna, José Enrique Gil, considera que todas las 
actuaciones archivadas ponen en evidencia "el filibusterismo, el bloqueo
 sistemático y el uso y abuso de la Justicia como única forma de hacer 
política de la oposición, donde el único perjudicado ha sido el pueblo 
de Fortuna por esta estrategia que dura ya 4 años y de la que forman 
parte muchos más actores, además de los mencionados. 
Todos ellos, han 
estado perfectamente coordinados en esta maniobra ruin y perjudicial 
para los vecinos de Fortuna, negándole mejores servicios e 
infraestructuras, a pesar de tener una de las mejores situaciones 
económicas de la Región gracias al trabajo incasable y contra viento y 
marea del actual equipo de gobierno".
En este sentido, José Enrique Gil ha afirmado que "hemos realizado 
todo lo posible en términos políticos y siempre con el máximo rigor para
 promover soluciones en pro de los intereses generales del municipio, a 
pesar de las reiteradas negativas para llegar a acuerdos para los 
presupuestos. Sin embargo, durante toda la legislatura ha habido un 
impedimento constante por parte de la oposición para poner los ahorros 
logrados al servicio del pueblo de Fortuna".
"Estamos satisfechos que se evidencie la tremenda irresponsabilidad 
cometida por la oposición, al tiempo que lamentamos que por ello no 
hayamos podido invertir todavía en esas obras de mejora y seguridad, 
máxime teniendo en cuenta que en 2018 cerramos el ejercicio con deuda 
financiera cero, un superávit presupuestario de 740.125 euros y un remante de
 tesorería de 2.514.666".
 
 
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