MADRID.- El Administrador de Infraestructuras, Adif, ha empezado ya la 
instalación del muro para aislar las obras del soterramiento y de la 
polémica llegada de la alta velocidad a Murcia. Un proyecto -el de la 
llegada de la alta velocidad a la Estación de Murcia del Carmen- que se encuentra en la Audiencia Nacional,
 ya que podría afectar a los “derechos fundamentales” de los vecinos: 
por el ruido, por que el sur de la ciudad se queda aislado -tan solo 
comunicado con el resto de Murcia a través de una pasarela- y porque las
 pantallas de metacrilato del muro se han instalado a centímetros de las
 viviendas, como atestiguan fotos a las que ha tenido acceso El Independiente, así como otras imágenes que ya pululan por las redes.
La historia del muro estaba cantada: los postes llevan instalados desde 
el verano pasado, pero la empresa dependiente de Fomento no se había 
atrevido a colocar las pantallas por los disturbios, cortes de vía, 
cargas policiales con heridos y detenidos que se produjeron en otoño del año pasado.
 El soterramiento es una reivindicación histórica de la popular 
Plataforma Pro Soterramiento, capaz de movilizar a miles de vecinos: 
Adif confirmó que soterraría cinco kilómetros precisamente en otoño, al 
calor de las protestas.
Sin embargo, la plataforma quiere que el AVE se quede en Beniel 
(frontera con Alicante, a 10 kilómetros) durante los como mínimo dos 
años que durará la obra y el PP murciano quiere que llegue hasta la 
capital antes de las elecciones municipales de 2019: 100.000 vecinos de 
siete humildes barrios (Nonduermas, Barriomar, Pío X, Santiago El Mayor,
 la Ermita del Rosario, Barrio El Progreso y Patiño) se quedarán 
aislados, sin los (peligrosos) pasos a nivel que había antes para 
acceder al otro lado de las vías.
El muro se ha colocado deprisa y corriendo, quizás porque las 
autoridades temen que se reanuden las quejas. “Hacen un trabajo que 
podría hacerse de día”, cuenta por teléfono Dolores Sánchez Bopan, que 
vive en un edificio junto a las vías y a la que le cuesta dormir por el 
ruido. 
A esta vecina, que tiene el muro a seis metros de su puerta, la 
molesta que la pasarela peatonal que se ha instalado permite ver el 
interior de su casa. “Los trabajadores se apoyan en la barandilla y 
miran a través de nuestras ventanas. El otro día varios sorprendieron a 
la hija de los vecinos de arriba, que estaba estudiando”, advierte 
Sánchez Bopan.
La prensa local apenas ha mencionado la cercanía entre el muro y las viviendas. Curiosamente, uno de los pocos medios en reportar el asunto estos días ha sido El Periódico de Cataluña. “Si no puede entrar a su casa de frente, entre de lado”, cuenta que le dijo Adif un vecino al periódico catalán.
A nivel técnico, es complicado que el AVE llegue a tiempo en Murcia. Adif mintió a la UE
 sobre la Declaración de Impacto Ambiental, algo que la empresa pública 
-que ha remitido un escrito tanto a este medio como al resto de 
cabeceras murcianas- niega de plano. 
Todo se dirimirá por la vía 
judicial. Además, los servicios de Cercanías se verán perturbados por la llegada del AVE a la ciudad huertana. Los Cercanías entre Murcia y Alicante tienen cuatro millones de usuarios. 

 
 
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