MURCIA.- El Sindicato de Enfermería SATSE considera que, además de beneficiar a la
enfermera o enfermero que lleva 30, 40 o más años trabajando en
condiciones especialmente duras, la jubilación parcial y anticipada
posibilitaría la contratación de nuevos profesionales en el conjunto de
Hospitales y Centros de Salud de la Comunidad Autónoma de Murcia.
Además del acceso voluntario a la jubilación parcial y anticipada,
sin pérdida económica, SATSE defiende la implantación de un 'Itinerario
Laboral' en el Servicio Murciano de Salud que contemple medidas
concretas que conlleven una mejora progresiva de las condiciones de
trabajo de las enfermeras y enfermeros a lo largo de su vida laboral.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, reclama a la Consejería de Salud
que posibilite el acceso voluntario a la jubilación parcial y anticipada
para las enfermeras y enfermeros que trabajan en los Hospitales,
Centros de Salud, Dispositivos de Urgencias y otros ámbitos de la
atención sanitaria del Servicio Murciano de Salud, sin que conlleve
ninguna pérdida económica.
SATSE justifica esta reclamación en las condiciones laborales
especialmente duras y penosas que sufren todas las enfermeras y
enfermeros del Servicio Murciano de Salud a lo largo de su trayectoria
profesional. Entre otras, destaca el trabajo a turnos, de noche o en fin
de semana, las rotaciones o las guardias, así como la permanencia en
centros y servicios particularmente difíciles y penosos, sin olvidar los
riesgos latentes inherentes a su labor profesional.
Todas estas
situaciones, atendiendo a numerosos estudios científicos que lo
demuestran, favorecen el deterioro de la salud de los profesionales y la
aparición de enfermedades, como el cáncer, trastornos
gastrointestinales, procesos cardiovasculares, etc.
Unas gravosas condiciones laborales que, a juicio de la organización
sindical, conllevan un innegable desgaste y deterioro físico y psíquico
que se va acrecentando con el paso de los años y que claramente
justifica que aquel enfermero o enfermera que así lo desee pueda optar
por jubilarse antes de la edad estipulada en la actualidad o que, si lo
entiende más pertinente, lo haga de manera parcial y pueda seguir
trabajando, aunque menos horas de las que le correspondería.
Al respecto
de la jubilación, SATSE respeta escrupulosamente la legítima
reivindicación del colectivo médico para jubilarse a los 70 años, pero
destaca que, por el contrario, a las enfermeras, a pesar de que sus
especiales condiciones laborales agravan y acrecientan su penosidad
laboral durante años, se les impiden, a pesar de la necesidad más que
justificada, poder jubilarse a los 60 años, sin pérdida retributiva, al
igual que otros profesionales de otros sectores que incluso lo pueden
hacer a partir de los 55 años.
SATSE, insiste en que dicha circunstancia no debe conllevar ningún
tipo de pérdida económica para el profesional afectado, ya que, de ser
así, supondría un inconveniente decisivo en la mayoría de los casos que
condicionaría que la enfermera o enfermero no pudiese dar el paso
deseado.
El Sindicato de Enfermería considera que, además de beneficiar a la
enfermera o enfermero que lleva 35 ó 40 años o más trabajando en
condiciones especialmente duras, la jubilación parcial y anticipada
posibilitaría la contratación de nuevos profesionales en el Servicio
Murciano de Salud.
Además del acceso voluntario a la jubilación parcial y/o anticipada,
SATSE, por otro lado, defiende la implantación de un 'Itinerario
Laboral' en el Servicio Murciano de Salud que contemple medidas
concretas que conlleven una mejora progresiva de las condiciones de
trabajo de las enfermeras y enfermeros a lo largo de su vida laboral.
La reducción individual del número de fines de semana, noches o
guardias anuales a trabajar en función de determinados criterios o un
estudio exhaustivo de los puestos de trabajo, con la correspondiente
catalogación de los que tienen menor carga asistencial o de trabajo, son
algunas de las medidas que la organización sindical entiende que,
además de mejorar las condiciones laborales de los profesionales,
propiciarían una atención más segura y de mayor calidad a los ciudadanos
y pacientes, lo cual permitiría que una Enfermera desde que comienza su
vida laboral hasta que se jubila, no se vea sometida
ininterrumpidamente a la misma presión, desgaste y sufrimiento físico y
psíquico sin posibilidad de mejora al respecto, durante toda su vida
laboral.