CARTAGENA.- El testigo protegido del caso de Cala Cortina,
 por el que cinco funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía serán 
juzgados ante un jurado popular después del verano, ha expresado su 
temor de que su identidad sea finalmente conocida. Este testigo, que en 
las diligencias instruidas por un Juzgado de Cartagena figura 
como 'B-83', ha expresado su inquietud a la Policía Judicial, a la que 
ha indicado teme también por sus familiares, entre los que se encuentran
 menores de edad.
Esas manifestaciones las ha hecho al 
jefe de la Policía Judicial de la Comisaría de Cartagena y a otro 
funcionario policial, a los que la Audiencia Provincial solicitó un 
informe respecto a si este testigo se ha podido ver perturbado con 
intención de que pueda variar el testimonio que prestó en su día.
Ese
 testimonio fue clave para que la Policía sospechara de los agentes 
posteriormente detenidos como presuntos autores de la muerte de Diego 
Pérez, el vecino del barrio de Las Seiscientas cuyo cadáver fue 
encontrado en la playa de Cala Cortina dos semanas después de su 
desaparición, ocurrida el once de marzo de 2014. 'B-83' aseguró entonces
 que vio cómo aquella noche tres coches policiales acudían a las 
inmediaciones del domicilio de Diego Pérez,
 a los que este había llamado porque aseguró que se sentía amenazado.
En esos momentos, siempre según su testimonio, uno de los agentes le habría dado una bofetada, al mismo tiempo que lo introducían en uno de los coches.También afirmó haber escuchado como uno de los funcionarios policiales preguntó si lo llevaban a Comisaría, a lo que otros respondieron que no, que lo trasladaban a "La Guarida", expresión que los investigadores consideran que hacía referencia a Cala Cortina.
Durante la entrevista mantenida ahora con el jefe de la Policía Judicial de Cartagena, el testigo aseguró que no había recibido presión alguna para que cambiara su testimonio, y añadió que su intención es mantener lo que manifestó en su día.
Eso sí, expresó su preocupación por la posibilidad de que se difunda su identidad y demás señas personales. Ante ese temor, se le indicó que ante cualquier indicio de que pueda ser objeto de amenaza que ponga en riesgo su integridad o la de su familia, que lo ponga en conocimiento de la Policía.
En esos momentos, siempre según su testimonio, uno de los agentes le habría dado una bofetada, al mismo tiempo que lo introducían en uno de los coches.También afirmó haber escuchado como uno de los funcionarios policiales preguntó si lo llevaban a Comisaría, a lo que otros respondieron que no, que lo trasladaban a "La Guarida", expresión que los investigadores consideran que hacía referencia a Cala Cortina.
Durante la entrevista mantenida ahora con el jefe de la Policía Judicial de Cartagena, el testigo aseguró que no había recibido presión alguna para que cambiara su testimonio, y añadió que su intención es mantener lo que manifestó en su día.
Eso sí, expresó su preocupación por la posibilidad de que se difunda su identidad y demás señas personales. Ante ese temor, se le indicó que ante cualquier indicio de que pueda ser objeto de amenaza que ponga en riesgo su integridad o la de su familia, que lo ponga en conocimiento de la Policía.
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