LORCA.- En IURM-Verdes no encuentran indicios para congratularse en la Región por unos buenos resultados en la gestión de la dependencia. Hacen esta afirmación tras conocer que "Murcia es la segunda Comunidad Autónoma con menor lista de espera en Dependencia". Afirman que no es motivo para celebrar, sino un síntoma de la necesidad de mejora que presenta nuestra región en esta cuestión.
Después de suspender sistemáticamente esta comunidad autónoma en los
diferentes informes de los últimos años elaborados por la Asociación
Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales en cuanto a la
gestión de la dependencia, situándose Murcia siempre a la cola del país,
ya va siendo hora de que se tomen medidas serias y urgentes.
Si bien es cierto que se incrementa el número de perceptores que
reciben en la Región algún tipo de ayuda, prestación o servicio de la
Dependencia en más de 30.000 personas, y que, paralelamente, la lista de
espera se reduce, el hecho de que, a día de hoy, 5.317 murcianos sigan
aguardando las prestaciones a las que tienen derecho, no es una buena
noticia para IURM-Verdes.
Resaltan que el 13,5% de las personas
reconocidas como dependientes con derecho a prestación en Murcia están a
la espera de recibir sus ayudas, mientras todavía el 30% de las
personas valoradas con un grado I (el más leve) están a la espera de sus
ayudas en la Región.
Desde la formación de izquierdas recuerdan que Murcia ha sido,
tradicionalmente, una de las comunidades con peores resultados en la
aplicación de la Ley de Dependencia, por lo que afirman que cabe
cuestionar muy en serio tanto la gestión como las políticas en
dependencia que se han venido realizando hasta ahora y que tantas
críticas han recibido por parte de la organización política.
Desde IURM-Verdes manifiestan que es necesario cuestionarse la
calidad de los servicios que se están ofreciendo, ya que el hecho de que
la región continúe siendo deficitaria en residencias y centros de día, y
que también esté a la cola en ayuda a domicilio después de 11 años de
estar en vigor la ley, es muy significativo.
De hecho, recuerdan que una de las cuestiones que IURM-Verdes más ha
denunciado en estos años es que en la región se haya apostado por las
prestaciones económicas (precarias y deficitarias, además) antes que por
la inversión en centros y servicios tal y como la norma legal
establece.
En total, el 46% de dependientes de la Región reciben un
servicio, mientras en España el porcentaje asciende al 67%. Además,
afirman que los múltiples recortes en el sistema de atención a la
dependencia durante los años más duros de la crisis han tenido como
consecuencia prestaciones más bajas, copagos más altos y baremos más
restrictivos; al tiempo que centenares de personas han fallecido sin
llegar a recibir las ayudas a las que tenían derecho debido a que sus
expedientes permanecieron paralizados durante años, teniendo que
soportar el IMAS un importante número de condenas judiciales por
quebrantar los derechos de las personas dependientes.
Afirman desde la formación de izquierdas que la leve mejora actual
(reconocida incluso por la propia Asociación de Directoras y Gerentes de
Servicios Sociales antes citada) en las políticas de atención a
personas dependientes, no debe hacer que se olviden las asignaturas
pendientes del gobierno regional en esta materia, y recuerdan que la
precarización de servicios y prestaciones económicas continúan siendo
una necesidad imperiosa para esta región, con el fin de normalizar la
vida de los dependientes y sus familiares.
No hay que olvidarse, dicen,
del necesario impulso que requiere una prestación tan necesaria como la
ayuda a domicilio, prestada en la mayoría de ayuntamientos por empresas
externalizadas; ni de que tenemos menos plazas en residencias y centros
de día por habitante que la media nacional, traducido en que el 54% de
las personas dependientes reciben en la Región prestaciones económicas
al cuidador(algo que la propia ley contempla que debería ser una
excepción) mientras apenas el 8,5% ocupan una plaza en un centro día
público, y el 10% en una residencia.
Por todo ello, desde IURM-Verdes advierten de los importantes
déficits estructurales que sufren los servicios sociales de la Comunidad
desde hace años y exigen al gobierno regional que no se relajen con las
mejoras reconocidas y reformulen las políticas de atención a las
personas dependientes y a sus familiares, sin duda, unos de los
colectivos más castigados por los años de crisis y más desatendidos por
el gobierno regional.