MADRID.- La gran banca española ha cerrado 
2018 como uno de sus peores años en bolsa, ya que ha perdido algo más 
48.200 millones de euros de capitalización, lo que supone un recorte del
 26,4 % en comparación con la que tenía a cierre de 2017.
 Los seis grandes bancos que cotizan en el principal selectivo español, 
el IBEX 35 -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter- 
han registrado unas pérdidas conjuntas de capitalización que superan 
ampliamente la caída del indicador en 2018, año en el que se ha dejado 
el 14,97 %, su peor registro desde 2010.  
 No obstante, este porcentaje es similar al de otros 
mercados europeos, ya que Fráncfort también ha cedido en el año el 18,26
 %; Milán, el 16,15 %; Londres, el 12,48 %; y París, el 10,95 %. 
 La guerra comercial entre EE.UU. y China, los bajos tipos de interés, 
la desaceleración económica a nivel mundial, la situación política y 
económica de Italia, y el "brexit" han marcado la evolución del mercado 
en 2018. 
 Además de estos factores, la banca española
 se ha visto lastrada por las dudas que siguen generando algunas 
entidades europeas como Deutsche Bank, o las crisis que se han vivido en
 algunos países en los que están presentes como México, Brasil, Turquía o
 Argentina. 
 A nivel doméstico, el impuesto a la 
banca que barajaba el Gobierno, o los cambios de opinión del Tribunal 
Supremo acerca de si era el banco o el cliente quien debía pagar el 
impuesto de las hipotecas, también han dañado la cotización del sector. 
 A cierre de 2018, el Banco Sabadell ha sido la entidad financiera del 
IBEX 35 que más ha perdido, ya que su cotización bursátil se ha reducido
 un 36,50 % y su precio en bolsa ronda el euro.
 El 
banco, cuya capitalización ha cerrado el año en los 5.629 millones de 
euros, frente a los 9.318 millones que sumaba a cierre de la última 
sesión de 2017, se ha visto fuertemente penalizado en bolsa por su 
exposición al Reino Unido y la crisis del "brexit". 
 
Tampoco han ayudado la merma de sus beneficios por las fuertes 
provisiones que ha tenido que dotar ni la crisis de su filial británica 
TSB. 
 La segunda entidad que se ha visto más castigada en bolsa este año ha sido Bankia, cuya acción ha cerrado 2018 a 2,5 euros. 
 La entidad nacionalizada se ha dejado en el año el 33,82 %, pero ha 
elevado su capitalización bursátil hasta los 7.897 millones de euros, 
frente a los 6.887 millones del cierre de 2017. 
 No 
obstante, el bajo precio de la acción de Bankia ha llevado al Gobierno a
 prorrogar dos años más, hasta diciembre de 2021, el plazo para que el 
Estado privatice la entidad, de cuyo capital controla un 61,4 % a través
 del FROB. 
 Otra entidad que ha sufrido fuertes pérdidas ha sido el BBVA, que se ha dejado en 2018 el 31,99 %, con su acción a 4,63 euros.
 La capitalización bursátil de la entidad se ha situado en los 30.908,9 
millones de euros, frente a los 47.422 millones de cierre de 2017, en un
 año en que se ha visto afectada por la crisis de Turquía, donde opera 
con el banco Garanti. 
 Igualmente, el rescate del FMI
 a Argentina ha penalizado este año a la entidad, que también ha acusado
 la posibilidad de que México -su principal mercado- barajase la 
posibilidad de recortar las comisiones bancarias. 
 De
 la misma manera, el Banco Santander también se ha visto arrastrado por 
la crisis de los mercados emergentes, el "brexit", o la depreciación del
 real brasileño, uno de sus principales mercados. 
 La
 entidad financiera española ha acumulado pérdidas anuales del 24,31 % y
 su capitalización se ha reducido hasta los 64.506 millones de euros, 
frente a los 88.409 millones de cierre de 2017. 
 Del 
resto de las entidades que cotizan en el IBEX 35, CaixaBank también ha 
caído el 15,32 % en el año, y su capitalización bursátil se ha situado 
en los 18.925 millones frente a los 23.261 millones de 2017.
 Bankinter cierra la lista con una caída del 7,93 % en su cotización -el
 banco menos penalizado del IBEX 35-, pero ha perdido unos 800 millones 
de capitalización, ya que hace un año alcanzaba los 7.104 millones de 
euros, y al cierre de 2018 se ha reducido hasta los 6.308 millones. 




