miércoles, 26 de noviembre de 2025

La Asamblea Regional aprueba solicitar al Estado que asuma los gastos sufridos por municipios afectados por la dana

 CARTAGENA.- El Pleno de la Asamblea Regional ha aprobado este miércoles una moción del PP para solicitar al Gobierno de España que asuma los gastos extraordinarios sufridos por los municipios afectados por la dana 'Alice', especialmente en la comarca del Mar Menor.

El 'popular' Carlos Albaladejo ha defendido que los ayuntamientos han tenido que costear cisternas, refuerzos de servicios básicos y otros gastos derivados de la falta de agua potable, y ha acusado al Ejecutivo central de "desentenderse" de la situación. Ha criticado que "al enemigo, ni agua" es la actitud que, a su juicio, ha adoptado el Gobierno de España con la Región.

El PSOE ha votado en contra argumentando que el Estado ya ha activado el Decreto 307/2025 y que el Consejo de Ministros declaró este lunes la zona como "gravemente afectada por una emergencia de protección civil", lo que habilita nuevas ayudas de varios ministerios.

Los socialistas han señalado que varios ayuntamientos, tanto del PSOE como del PP, han habilitado oficinas para tramitar las subvenciones estatales y ha reprochado al Gobierno regional "no aportar ni una sola línea de ayuda autonómica".

Vox ha apoyado la moción insistiendo en la responsabilidad de la Mancomunidad de Canales del Taibilla en los cortes de agua. El Grupo Mixto ha considerado que la moción "llegaba tarde", ya que los mecanismos estatales "estaban plenamente activados".

En materia de vivienda, el Pleno ha debatido una moción del PSOE para impulsar el modelo de vivienda cooperativa en cesión de uso, que ha sido finalmente rechazada con los votos en contra de PP y Vox, el apoyo de los socialistas y la abstención del Grupo Mixto.

Miguel Ángel Ortega ha defendido este sistema como una herramienta para garantizar acceso a vivienda asequible, combatir la soledad no deseada y adaptarse a nuevos modelos familiares, combinando espacios privados con zonas comunes gestionadas colectivamente.

Desde Vox, Antonio Martínez ha cargado contra la vivienda cooperativa, que ha presentado como una derivación "eco-socialista" de la agenda 2030 destinada, según él, a sustituir la propiedad por un mero "derecho de uso" y a permitir que ONG, banca ética y administraciones "se queden con los pisos de los jubilados", contraponiendo este modelo a la defensa de la propiedad privada.

El diputado del PP Antonio Landáburu ha enmarcado la iniciativa en lo que ha definido como "moción tipo importada de Madrid" y ha acusado al PSOE de intentar "tapar" con ella la reciente caída del decreto de vivienda asequible, que el Gobierno regional calculaba que podía impulsar hasta 35.000 viviendas en cinco años.

La portavoz del Grupo Mixto, María Marín, ha explicado su abstención señalando que comparte la necesidad de fomentar el cooperativismo en cesión de uso, que ha descrito como un modelo sin ánimo de lucro con cuotas inferiores al mercado, pero ha reclamado ir más allá con límites legales a la especulación y a la acumulación de viviendas por parte de grandes propietarios.

Entre las iniciativas rechazadas figura también la moción de Vox sobre reconsideración del arraigo. La formación ha pedido suprimir esta figura y endurecer la Ley de Extranjería, vinculando inmigración irregular con delincuencia e inseguridad y denunciando un "coladero de regularizaciones masivas". 

La diputada Virginia Martínez ha acusado al PSOE y al PP de "abandonar a los españoles" y de priorizar ayudas a inmigrantes en situación irregular.

El PP, por medio de Joaquín Segado, ha replicado que los datos aportados por Vox "son falsos" y ha defendido el arraigo como vía "excepcional y ordenada" de regularización para personas integradas y sin antecedentes, acusando a la ultraderecha de convertir la inmigración en "chivo expiatorio" y "combustible para la polarización".

El PSOE, a través de Carmina Fernández, ha recordado que la Región "se ha construido con oleadas de migraciones" y ha advertido de que eliminar el arraigo solo conduciría "a más economía sumergida, más explotación y menos derechos", mientras que Álvarez-Castellanos (Grupo Mixto) ha reprochado a Vox "falta de rigor" y "manipulación deliberada de los datos".

En el ámbito de la violencia de género, la diputada socialista María Soledad Sánchez ha optado por retirar su moción con motivo del 25 de noviembre al constatar que las enmiendas de totalidad de PP y Vox impedirían su aprobación.

Sánchez ha defendido un "compromiso de no dar ni un paso atrás" y ha reclamado, entre otras medidas, protocolos específicos de atención psicológica para las familias de víctimas en municipios pequeños, recordando los recientes asesinatos de Nadia, Ginesa y Ainhoa en la Región.

Ha criticado que el pacto regional contra la violencia de género no se actualice desde 2022 y ha acusado a Vox de negar la violencia machista mientras en los ayuntamientos donde cogobierna se adhieren a manifiestos que respaldan el pacto de Estado y los puntos violeta.

Según ha dicho, la retirada busca evitar que la iniciativa se convierta en "un campo de batalla negacionista" y ha reclamado un compromiso "real y efectivo" de todos los grupos contra la violencia hacia las mujeres.

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