Muchos de nosotros apenas nos hemos dado cuenta de que están sucediendo cosas extraordinarias. Hace
 unos meses, me liberé de los estándares sociales. Rompí las cadenas del
 miedo que me mantenían atado al sistema. Desde entonces, veo el mundo 
desde una perspectiva diferente: ahora veo que todo está cambiando y que
 la mayoría de nosotros no somos conscientes de ello. ¿Por qué está 
cambiando el mundo? En este artículo, señalo ocho razones que me llevan a
 pensar que el mundo está cambiando:
1. La gente ya no aguanta el modelo laboral actual. 
Estamos
 a punto de llegar al límite. La gente que trabaja en grandes empresas 
no soporta su trabajo. La falta de motivación llama a sus puertas, la 
sienten en su interior como un grito de desesperación. 
Todo el 
mundo está harto. Fíjate en la cantidad de gente que se hace 
emprendedora, que se toma un año sabático, que padece depresión por 
asuntos laborales. La gente está muy quemada. 
2. Cada vez hay más emprendedores.
En los últimos años, con el auge de las startups,
 miles de emprendedores convirtieron sus garajes en despachos para dar 
vida a sus ideas millonarias. La clave de ser emprendedor está en 
encontrar un inversor y conseguir financiación. Conseguir financiación 
era como que te tocara la lotería. 
¿Y qué pasa después de conseguir que te financien?
Vuelves a ser un empleado. Puede que trabajes con gente que no 
comparte tu sueño, o que no esté de acuerdo con tus propósitos, y pronto
 todo volverá a ser cuestión de dinero. El dinero se convierte en el 
objetivo principal de tu negocio. 
La gente sufre por esto. Hay startups excelentes que empiezan a tambalearse porque el modelo estándar, cuyo fin principal es obtener dinero, es eterno. 
Se necesita encontrar otra manera de emprender. Ya hay quienes la han encontrado. 
3. La colaboración es cada vez mayor.
Hay
 mucha gente que ya se ha dado cuenta de que no tiene sentido que cada 
uno vaya por su lado. Mucha gente ya se ha liberado de la mentalidad de 
"yo me lo guiso, yo me lo como". 
Para un momento, da un paso 
hacia atrás y piensa. ¿No es absurdo que los 7.000 millones de personas 
que vivimos en el planeta nos hayamos separado los unos de los otros? 
¿Qué sentido tiene darle la espalda a los miles o millones de personas 
que viven a nuestro alrededor, en nuestra ciudad? Cada vez que lo 
pienso, no puedo evitar ponerme triste. 
Afortunadamente, las 
cosas están cambiando. Se están implantando conceptos como la economía 
colaborativa, que nos indican una nueva dirección. Una dirección en la 
que compartir, colaborar, ayudarnos y trabajar en equipo. 
Es bonito poder contemplar algo así. Me conmueve. 
4. Por fin estamos descubriendo qué es Internet.
Internet
 es algo espectacular y solo ahora -después de muchos años- comprendemos
 su poder. Gracias a Internet, el mundo está conectado, las fronteras 
desaparecen, se acaba la separación, estamos todos juntos, empieza la 
colaboración, emerge la ayuda. 
Algunas naciones han sido testigo 
de revoluciones, como la Primavera Árabe, que han utilizado Internet 
como principal catalizador. En Brasil también se está empezando a hacer 
un mejor uso de esta increíble herramienta. 
Internet está 
acabando con el control de masas. Los grandes medios de comunicación que
 moldean las noticias basándose en cómo les viene mejor dar el mensaje y
 qué les viene mejor que leamos ya no son los únicos propietarios de la 
información. Cada uno puede buscar lo que quiera. Cada uno puede 
explorar lo que le plazca y contactar con quien le apetezca. 
Con 
la llegada de Internet, todo el mundo tiene voz. La gente anónima 
también obtiene reconocimiento. El mundo se une. Y entonces puede que el
 sistema falle. 
5. El consumismo disminuye. 
Durante
 demasiado tiempo se nos ha manipulado para que consumamos tanto como 
podamos y para que compremos los productos que salen al mercado: un 
coche nuevo, el último iPhone o montones de ropa y de zapatos, entre 
otras muchas cosas. 
Mucha gente ya ha comprendido que esto es un 
error. La gente es cada vez  menos consumista, lleva un estilo de vida 
menos frenético y recurre menos a la comida rápida, evidenciando la 
contradicción y la absurdez a la que habíamos llegado. 
Los coches se utilizan cada vez menos. La gente es mucho menos 
derrochadora. Cada vez más gente hace intercambios de ropa, compra 
objetos de segunda mano o comparte su coche o su apartamento. 
No 
necesitamos todo lo que nos dicta la sociedad. Esta conciencia que 
tenemos del nuevo consumismo puede desmantelar a cualquier empresa que 
viva a su costa. 
6. La alimentación es cada vez más sana y orgánica.
Hemos llegado a volvernos tan locos que hemos aceptado comer cualquier cosa. Si sabía bien, nos parecía bien. 
Nos
 importaba tan poco que las empresas empezaron prácticamente a envenenar
 nuestra comida y ni siquiera dijimos nada al respecto.
Pero algunas personas empezaron a preocuparse, a involucrarse y a fomentar la alimentación sana y orgánica. 
Y esto va a ir a más. 
¿Pero qué tiene que ver esto con la economía y el trabajo? Todo, diría yo. 
La
 producción de alimentos es uno de los pilares básicos de nuestra 
sociedad. Si cambiamos nuestra mentalidad, nuestros hábitos alimenticios
 y nuestra forma de consumir, las empresas tendrán que responder y 
adaptarse a un nuevo mercado. 
Los pequeños agricultores están 
volviendo a ser relevantes para la cadena de producción. La gente está 
empezando a cultivar en su propia casa. 
Y eso le da una nueva forma a la economía. 
7. La espiritualidad tiene más presencia en nuestras vidas. 
¿Cuántos
 de tus amigos hacen yoga? ¿Cuántos de ellos meditan? Ahora piensa en la
 situación de hace diez años. ¿Cuánta gente practicaba actividades de 
este tipo por aquel entonces?
Durante mucho tiempo, la espiritualidad había quedado relegada a los esotéricos, los místicos raritos. 
Pero,
 afortunadamente, esto también está cambiando. Hemos alcanzado la razón y
 la racionalidad. Somos capaces de darnos cuenta de que, sin utilizar el
 subconsciente, no podemos llegar a saber todo lo que sucede en nuestro 
interior. 
Ahora queremos comprender cómo funcionan las cosas: 
cómo funciona la vida, qué ocurre después de la muerte, qué es esa 
energía de la que la gente habla tanto, qué es la física cuántica, cómo 
se pueden materializar los pensamientos, en qué consisten la 
coincidencia y la sincronización, por qué funcionan la meditación y, en 
ocasiones, ciertas terapias (no siempre aprobadas por la medicina). 
Existen
 empresas que proporcionan a sus empleados clases de meditación. Incluso
 hay colegios que enseñan a meditar a sus alumnos. 
8. Han surgido nuevas tendencias educativas.
¿Quién
 ha diseñado este modelo educativo? Quién elige las asignaturas que hay 
que dar? ¿Quién elige qué se estudia en las clases de historia? ¿Por qué
 nadie enseña la verdad sobre las civilizaciones antiguas?
¿Por 
qué existen ciertas reglas? ¿Por qué los alumnos tienen que contemplarlo
 todo en silencio? ¿Por qué tienen que llevar uniforme? ¿Por qué tienen 
que hacer exámenes para demostrar si de verdad han aprendido?
Hemos
 desarrollado un modelo que perpetúa y genera más seguidores del 
sistema, un modelo que convierte a las personas en seres humanos 
ordinarios. 
Afortunadamente, mucha gente trabaja para cambiar esto y han surgido conceptos como el un-schooling ("desescolarización") o la educación en casa. 
Puede que nunca te lo hayas planteado y que ahora mismo estés en shock, pero es una realidad. 
Poco a poco, la gente se da cuenta de que esta sociedad en la que vivimos es de locos. 
Tras
 leer sobre estas novedades, intenta pensar en todo lo que se nos había 
descrito hasta ahora como normal. Yo no creo que lo sea. 
Se está produciendo un cambio extraordinario. 

 
 
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