El diputado y alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, fue uno de los
comisionados por Pedro A. Sánchez para negociar su pacto de investidura
con Ciudadanos y conoce, como es obvio, que cualquier imputación
judicial de un dirigente del PP es material explosivo en este momento
político.
Desde junio sabe que, junto al exconsejero Bascuñana, ha sido
citado mañana por una juez, a raíz de una querella presentada por
antiguos socios del puerto deportivo de Mazarrón. La citación es en
calidad de querellados, con las garantías de asistencia letrada que
tiene toda persona a la que se le impute un acto punible.
Al ser
diputado desde el 17 de julio, lo cual parece desconocer a día de hoy la
juez, solo el TSJ podría imputarle un delito de prevaricación. Si no lo
ha advertido ya al juzgado, solo cabe suponer, como dice el alcalde,
que desea declarar voluntariamente y aclarar su inocencia en primera
instancia, renunciando a su aforamiento. Muy claro lo debe tener Ortuño.
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