MURCIA.- El ex alcalde de Ojós, Francisco Salinas
ha rechazado el pacto de conformidad ofrecido por el fiscal en el caso
de corrupción de menores del que está acusado desde 2007, y mantiene su
inocencia porque "no ha cometido ningún delito".
Así lo ha afirmado hoy el abogado del ex alcalde, José María Caballero, y es que, ha señalado, Salinas "siempre ha mantenido su inocencia y lo sigue manteniendo porque no ha cometido ningún delito" y así quiere demostrarlo en un futuro juicio, aún por señalar, por lo que "mientras tanto no debe conformarse con nada".
La acusación inicial del Fiscal pedía hasta cinco años de
cárcel por un presunto delito de corrupción de menores y seis años de
prohibición de comunicación con los menores, así como la accesoria de
inhabilitación para sufragio pasivo, según se desprende del escrito de
conclusiones provisionales del Ministerio Público.
La Audiencia Provincial había citado este miércoles al ex alcalde, a su letrado, José María Caballero, y al Fiscal con el fin de comprobar si ambas partes llegaban a un acuerdo, pero el ex regidor ha rechazado el ofrecimiento del Fiscal de rebajar la pena a tres años de cárcel si reconocía los hechos.
Al no haber llegado a un acuerdo, el juicio tendrá que realizarse
finalmente en la fecha que establezca la Audiencia Provincial.
Cabe recordar que los hechos se remontan al 15 de octubre de 2007,
cuando el acusado fue descubierto en una tienda de fotografía de Murcia
visionando una imagen en una terminal informática y lo vio un cliente
del establecimiento.
Según el escrito de conclusiones provisionales, el ex regidor está
acusado de haber tomado presuntamente fotografías de los dos menores,
de 14 y 10 años, posando "desnudos o semidesnudos en diferentes poses de contenido sexual", todo ello tras haberse ganado su confianza.
Supuestamente, el acusado regalaba a los menores "ropa, calzado, una consola Play Station, una bicicleta y un teléfono móvil", entre otros objetos.
Salinas fue detenido en el 18 de octubre de 2007 por el Grupo de
Delincuencia Tecnológica e Informática de la Jefatura Superior de
Policía de Murcia, y fue puesto en libertad con cargos y bajo una medida
de alejamiento e incomunicación tras comparecer en el juzgado de
guardia número 4 de Murcia por el presunto delito de corrupción de
menores.
Sin embargo, meses después y durante la fase de instrucción,
Salinas fue detenido nuevamente por agentes de la Guardia Civil por
quebrantar la orden de alejamiento sobre el menor de edad, ya que los
encontraron juntos a las puertas de un establecimiento público en
Archena.
Por quebrantar la orden de alejamiento, el Juzgado de lo Penal nº 5 de Murcia le condenó a 18 meses de multa con cuota diaria
de seis euros -unos 3.240 euros en total- y a pagar las costas
procesales causadas.
Según recogía la sentencia, quedó probado que Salinas se
encontraba en compañía del menor frente a un bar de Archena cuando
apareció un coche de la Policía Local, por lo que el menor intentó
esconderse, lo que llamó la atención a los agentes.
Salinas se acercó a ellos y les dijo que "no pasaba nada, que era su sobrino"
y les enseñó el DNI del menor, por lo que les dejaron ir. Los agentes
observaron como el menor y Salinas, junto a un adulto y otro menor, se
introdujeron en el mismo local, saliendo unos 10 ó 15 minutos después,
momento en el que fue detenido Salinas por quebrantar una orden de
alejamiento sobre el menor de edad.
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